La cultura de la prevención llegó para quedarse. Los riesgos de salud se potencian cuando nos encuentran desprevenidos. Un terrible vicio en nuestras políticas públicas es que tienden a ser reactivas y ante la inminencia del problema buscamos desesperadamente la solución. Esto puede llegar a costar vida, presupuesto y duplica los esfuerzos.
Las estadísticas sobre el cáncer de mama siguen siendo altas y muy preocupantes. Se ha llevado a cabo un movimiento mundial con enfoque de la autoexploración y la visita periódica al médico. La UACH participa de manera entusiasta en esta estrategia. Los universitarios debemos ir a la vanguardia en acciones beneficio social, que a su vez impactan en el cambio de paradigmas y de mentalidad con respecto a los problemas.
Les comparto algunos datos del estudio realizado por la Facultad de Medicina sólo el 15% de las mujeres realiza autoexporacion y apenas el 38% mamografía. En una muestra significativa de más de 3 mil mujeres encontramos estos datos. Esto nos muestra la magnitud del problema. Si queremos que se resuelva nos exige apertura en su forma de entenderlo, si bien es un asunto médico sus raíces y soluciones tienen otras dimensiones; son comunitarias y personales. Entender la salud pública como un engranaje donde coinciden distintas instancias, como la sociedad, los diversos ordenes de gobierno, las instituciones educativas, el sector productivo, las instituciones religiosas entre muchas otras. Si actuamos de manera articulada y bajo principios estratégicos la prevención puede ser exitosa.
Es por ello que esta campaña ha tenido de aliados a diversos medios de comunicación y equipos deportivos, con lo que se trata de visibilizar el tema. Poner en la agenda mediática temas de primer orden es uno de los compromisos que debemos asumir las universidades.
Los debates ideológicos son consustanciales a una democracia, sin embargo, es necesario reforzar aquellos tópicos que no son motivo de discusión y que llaman a la acción conjunta sin importar sellos políticos. Prevenir el cáncer de mama es un ejemplo de esto.
Es determinante la detección temprana, ya que con ello la posibilidad de vencer al cáncer aumenta. Bajo el lema de Ámate, cuídate, explórate estamos convocando a la sociedad para que participe de manera activa, haciendo conciencia y desterrando prejuicios. En el tema de la salud los prejuicios y los estereotipos pueden resultar fatales. Por ello, mujeres y hombres debemos trabajar de la mano para esta campaña de autoexploración y lograr salvar vidas.
