/ martes 7 de mayo de 2024

En juego, el rumbo del país

Antonio Ríos Ramírez

La semana pasada tuve la oportunidad de asistir a una presentación sobre las expectativas económicas de nuestro país. Con los datos que nos mostraron, realmente se veía una tendencia “normal” y escenarios favorables, antes y después de las elecciones. Al finalizar hice una pregunta a los expositores; “… ¿porque no se plantean escenarios alternativos sobre el rumbo del país, si continúa en el gobierno el esquema que actualmente prevalece?”.

Me refería principalmente a la continuidad que daría la representante del partido oficial. Y no estoy hablando del rumbo hacia el socialismo, comunismo, populismo o cualquier otro, sino a la continuidad de la destrucción del país, en términos económicos, políticos y sociales. Los últimos años hemos sido testigos de cómo las instituciones han sido derrumbadas o algunas de ellas, como los militares, puestos al servicio del presidente actual. Como el poder legislativo, con una mayoría, sin estudiar, sin plantear, sin conocer los impactos hacia un futuro avanzan iniciativas hacia una manipulación total, esto es, hacia un esquema de dictadura, donde el poder amplio lo tiene el presidente.

Si bien es cierto, el entorno económico mundial y más el de nuestro vecino ha sido factor preponderante de la economía de los últimos años, esta situación es cíclica y el efecto en nuestro país, también. El impacto de las narco-remesas ha sido un factor importante para las reservas nacionales y por ende el tipo de cambio.

Cuando hablo de “destrucción del país” también me refiero a pretender regresar el control del banco de México al gobierno, con la intención de emisión de dinero, control de tasas de interés, etc. No se dan cuenta que este mundo ya es global y que las fuerzas externas (la mano invisible decía Adam Smith) también son parte importante del modelo económico de un país.

Nuestro país está diseñado, y ha funcionado bajo tres poderes; legislativo, judicial y ejecutivo. El legislativo está casi tomado por el ejecutivo, y el judicial, actualmente, recibe continuamente amenazas de hacer hasta lo imposible porque esté también controlado por el ejecutivo.

Otro elemento de esta tendencia a la “destrucción del país” es nuestra democracia, que, representada por el instituto electoral, otra vez, se ve amenazada día a día, por el ejecutivo para tomar el control. Imagínense el control de este instituto por el ejecutivo.

Hace seis años recuerdo que dijimos “no puede suceder”, “la población no puede ser tan…”, “..conociendo al personaje…no creo que …”, y ¡sucedió!

Está en juego, el modelo de república, está en juego las instituciones que soportan al país, está en juego la democracia, está en juego el valor más importante de vida, la libertad. Y aún así, nuestras mentes, nuestras acciones no están concentradas en lo que se viene. ¿Qué estás haciendo tú, ahorita, para que esto no suceda?

Ya lo dijo la candidata del ejecutivo “…mi gabinete estará compuesto mayormente por las personas que me acompañaron en mi posición anterior...”. Imagínense el equipo cambiando leyes, controlando instituciones, etc. Muy seguramente será el saqueo y corrupción más grande de todos los tiempos. Los mega caprichos de obras actuales, no serán comparables con la gran destrucción de nuestro país.

La alternancia en todos los países ha sido parte de la evolución de las comunidades, salgamos a votar y motivemos a nuestra familia, amigos y demás a salir a votar en contra del partido oficial, no dejemos que suceda nuevamente, lo que está en juego es nuestra ¡libertad!


Dr. en Administración. Director del Instituto de Emprendimiento del ITESM


Antonio Ríos Ramírez

La semana pasada tuve la oportunidad de asistir a una presentación sobre las expectativas económicas de nuestro país. Con los datos que nos mostraron, realmente se veía una tendencia “normal” y escenarios favorables, antes y después de las elecciones. Al finalizar hice una pregunta a los expositores; “… ¿porque no se plantean escenarios alternativos sobre el rumbo del país, si continúa en el gobierno el esquema que actualmente prevalece?”.

Me refería principalmente a la continuidad que daría la representante del partido oficial. Y no estoy hablando del rumbo hacia el socialismo, comunismo, populismo o cualquier otro, sino a la continuidad de la destrucción del país, en términos económicos, políticos y sociales. Los últimos años hemos sido testigos de cómo las instituciones han sido derrumbadas o algunas de ellas, como los militares, puestos al servicio del presidente actual. Como el poder legislativo, con una mayoría, sin estudiar, sin plantear, sin conocer los impactos hacia un futuro avanzan iniciativas hacia una manipulación total, esto es, hacia un esquema de dictadura, donde el poder amplio lo tiene el presidente.

Si bien es cierto, el entorno económico mundial y más el de nuestro vecino ha sido factor preponderante de la economía de los últimos años, esta situación es cíclica y el efecto en nuestro país, también. El impacto de las narco-remesas ha sido un factor importante para las reservas nacionales y por ende el tipo de cambio.

Cuando hablo de “destrucción del país” también me refiero a pretender regresar el control del banco de México al gobierno, con la intención de emisión de dinero, control de tasas de interés, etc. No se dan cuenta que este mundo ya es global y que las fuerzas externas (la mano invisible decía Adam Smith) también son parte importante del modelo económico de un país.

Nuestro país está diseñado, y ha funcionado bajo tres poderes; legislativo, judicial y ejecutivo. El legislativo está casi tomado por el ejecutivo, y el judicial, actualmente, recibe continuamente amenazas de hacer hasta lo imposible porque esté también controlado por el ejecutivo.

Otro elemento de esta tendencia a la “destrucción del país” es nuestra democracia, que, representada por el instituto electoral, otra vez, se ve amenazada día a día, por el ejecutivo para tomar el control. Imagínense el control de este instituto por el ejecutivo.

Hace seis años recuerdo que dijimos “no puede suceder”, “la población no puede ser tan…”, “..conociendo al personaje…no creo que …”, y ¡sucedió!

Está en juego, el modelo de república, está en juego las instituciones que soportan al país, está en juego la democracia, está en juego el valor más importante de vida, la libertad. Y aún así, nuestras mentes, nuestras acciones no están concentradas en lo que se viene. ¿Qué estás haciendo tú, ahorita, para que esto no suceda?

Ya lo dijo la candidata del ejecutivo “…mi gabinete estará compuesto mayormente por las personas que me acompañaron en mi posición anterior...”. Imagínense el equipo cambiando leyes, controlando instituciones, etc. Muy seguramente será el saqueo y corrupción más grande de todos los tiempos. Los mega caprichos de obras actuales, no serán comparables con la gran destrucción de nuestro país.

La alternancia en todos los países ha sido parte de la evolución de las comunidades, salgamos a votar y motivemos a nuestra familia, amigos y demás a salir a votar en contra del partido oficial, no dejemos que suceda nuevamente, lo que está en juego es nuestra ¡libertad!


Dr. en Administración. Director del Instituto de Emprendimiento del ITESM