/ viernes 18 de diciembre de 2020

El futuro de Juárez

Quienes vivimos en esta, la que es considerada una de las ciudades fronterizas más importantes de México, hemos tenido que lidiar con severos problemas, principalmente los altos índices de inseguridad que, sumados a estos tiempos difíciles de incertidumbre, es de nueva cuenta el espíritu de lucha y las ganas de salir adelante que caracterizan a las y los juarenses, lo que hoy más que nunca representa el futuro de Juárez.

Es así que cada juarense y su compromiso por hacer de nuestro entorno un mejor lugar para vivir, ante una autoridad que ha sido rebasada por los problemas, significa una de las opciones para poder encontrar vías de soluciones conjuntas.

El creciente índice de seguridad ha puesto en tela de juicio la capacidad de las autoridades, pues este 2020 se ha convertido en uno de los más violentos de la década y de acuerdo al Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, junto con Ciudad Obregón, Irapuato, Uruapan y Tijuana, Ciudad Juárez forma parte del grupo de las cinco ciudades más violentas del país en este año.

Asimismo, la propia Fiscalía General del Estado ha reportado 1,544 asesinatos de enero a noviembre, cifra que representa un 10.27% más, a lo registrado en el mismo periodo de 2019.

Esas desalentadoras cifras pudieran hacer pensar que las y los juarenses estamos en desánimo o que nos sentimos derrotados, pero, muy por el contrario, somos más conscientes que nunca de que debemos trabajar en unidad para sacar adelante a nuestro juaritos.

Este año, que ha sido especialmente duro, porque además hemos luchado contra la pandemia y sus consecuencias económicas, nuestra sociedad ha dado muestra de entereza, unidad y solidaridad, prueba de ello es la campaña de donativos para los llamados “Héroes de la salud”.

La sociedad juarense ha buscado también los mecanismos para apoyar a los sectores que se han visto más afectados como consecuencia de la crisis sanitaria, dando ejemplo de lo grandioso de nuestra gente.

Seguir señalando la ineficiencia gubernamental quizá no sea la manera de lograr que éstos se hagan responsables de dar solución a los múltiples problemas, pero es muy necesario que se deje constancia de su mala gestión.

Sin embargo, he insistido en el papel que nos corresponde como sociedad para construir el Juárez que queremos, un proyecto en el que en unidad y con la participación de nuestros mejores liderazgos se atiendan los añejos problemas.

Soy una convencida, al igual que lo hizo Nelson Mandela, cuando señalaba que “la democracia significaba que todo hombre tenía derecho a ser oído, y que las decisiones se tomaban conjuntamente como pueblo”, así es como debemos actuar, en unidad, por el cambio y pensando en el bien común.

Estamos en la antesala de un año que representa un nuevo comienzo en el que todas y todos debemos aportar algo para mejorar y la renovación de nuestra sociedad.

Es momento de que actuemos; que de las ideas pasemos a la acción y que no dudemos de lo que cada grupo comprometido, cada núcleo que se organice y de lo que cada una de las personas que aquí vivimos podamos lograr para cambiar nuestra realidad, porque somos el futuro de Juárez.


Quienes vivimos en esta, la que es considerada una de las ciudades fronterizas más importantes de México, hemos tenido que lidiar con severos problemas, principalmente los altos índices de inseguridad que, sumados a estos tiempos difíciles de incertidumbre, es de nueva cuenta el espíritu de lucha y las ganas de salir adelante que caracterizan a las y los juarenses, lo que hoy más que nunca representa el futuro de Juárez.

Es así que cada juarense y su compromiso por hacer de nuestro entorno un mejor lugar para vivir, ante una autoridad que ha sido rebasada por los problemas, significa una de las opciones para poder encontrar vías de soluciones conjuntas.

El creciente índice de seguridad ha puesto en tela de juicio la capacidad de las autoridades, pues este 2020 se ha convertido en uno de los más violentos de la década y de acuerdo al Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, junto con Ciudad Obregón, Irapuato, Uruapan y Tijuana, Ciudad Juárez forma parte del grupo de las cinco ciudades más violentas del país en este año.

Asimismo, la propia Fiscalía General del Estado ha reportado 1,544 asesinatos de enero a noviembre, cifra que representa un 10.27% más, a lo registrado en el mismo periodo de 2019.

Esas desalentadoras cifras pudieran hacer pensar que las y los juarenses estamos en desánimo o que nos sentimos derrotados, pero, muy por el contrario, somos más conscientes que nunca de que debemos trabajar en unidad para sacar adelante a nuestro juaritos.

Este año, que ha sido especialmente duro, porque además hemos luchado contra la pandemia y sus consecuencias económicas, nuestra sociedad ha dado muestra de entereza, unidad y solidaridad, prueba de ello es la campaña de donativos para los llamados “Héroes de la salud”.

La sociedad juarense ha buscado también los mecanismos para apoyar a los sectores que se han visto más afectados como consecuencia de la crisis sanitaria, dando ejemplo de lo grandioso de nuestra gente.

Seguir señalando la ineficiencia gubernamental quizá no sea la manera de lograr que éstos se hagan responsables de dar solución a los múltiples problemas, pero es muy necesario que se deje constancia de su mala gestión.

Sin embargo, he insistido en el papel que nos corresponde como sociedad para construir el Juárez que queremos, un proyecto en el que en unidad y con la participación de nuestros mejores liderazgos se atiendan los añejos problemas.

Soy una convencida, al igual que lo hizo Nelson Mandela, cuando señalaba que “la democracia significaba que todo hombre tenía derecho a ser oído, y que las decisiones se tomaban conjuntamente como pueblo”, así es como debemos actuar, en unidad, por el cambio y pensando en el bien común.

Estamos en la antesala de un año que representa un nuevo comienzo en el que todas y todos debemos aportar algo para mejorar y la renovación de nuestra sociedad.

Es momento de que actuemos; que de las ideas pasemos a la acción y que no dudemos de lo que cada grupo comprometido, cada núcleo que se organice y de lo que cada una de las personas que aquí vivimos podamos lograr para cambiar nuestra realidad, porque somos el futuro de Juárez.