/ miércoles 26 de junio de 2019

El mismo circo...El mismo circo...

La señal de una niña malcriada, una babosada de chavos, algo sin importancia.

Lo cierto es que lo ocurrido en Mérida, Yucatán, el pasado sábado causó controversia y discusiones, sobre todo en redes sociales.

En la visita del presidente a la capital yucateca a entregar apoyos y anunciar programas sociales, no hace otra cosa, a una adolescente se le ocurrió hacerle la llamada “Britney señal”. Las cámaras captaron el momento, lo que provocó que el público asistente reaccionara con risas.

Rápido el gran jefe “Cabeza blanca” pidió saber qué ocurría. Cómo iba a pasar algo que él no supiera. Bueno hasta recorrido de las cámaras pidió para ver qué sucedía. La joven volvió a mostrar su dedo medio.

Bueno. Ya se imaginarán. El asunto explotó en redes sociales. Sobre todo Twitter. El hashtag #TodosSomosLaNiña se hizo tendencia de inmediato.

Rápidamente fue más que notoria la polarización que vivimos en nuestro país.

Mientras casi la mitad de los mexicanos que opinaban le festejaban este gesto a la adolescente, la otra mitad pedía mínimo su expulsión de la escuela.

Que la educación se mama, cierto. Que los valores se enseñan e inculcan principalmente en casa, muy cierto también. Que después del hogar viene el papel de los maestros y la escuela, por supuesto.

La niña valores y educación no mostró.

Pero para qué nos hacemos güeyes. Los que ahora recriminaron y satanizaron el hecho son los mismos que hace apenas unos meses se burlaban de la sarta de estupideces que muy a menudo hacía o decía el payaso mayor: Copetín.

Si hacemos un poco de memoria y vamos hacia atrás, nos encontramos con cosas más que interesantes.

A Fox le pintaron cuernos los chavos. A Calderón lo mortificaron en pleno Grito de Independencia con láser en los ojos.

A Peña Nieto le lanzaron confeti a quemarropa en el rostro.

Así que de qué carajos nos asombramos. Entre lo podrida que está nuestra sociedad por culpa de todos, más el poco respeto que se han ganado nuestros gobernantes en los últimos tiempos, esto ya lo podemos ver como normal. Preocupante, claro está.

Los payasos pueden ser muchos: Botitas, Chupitos, Copetín o Algodoncito. El respeto a la política se está cosechando. El circo es el mismo.

Como dice mi abuela.

Ahi’tá la ancheta.


Los invito a leerme y escribirme a:

Facebook/JoséLuisSáenzNoticias

Twitter: @JLSaenzNoticias

A escucharme a las 8:00 a.m. y 3:00 p.m. en Radio Fórmula en la 101.7 FM, www.radioformulachihuahua.com y a verme a las 7:30 p.m. en la señal del canal 9 por el 5.2 de señal abierta, 009 y 709 de IZZI.


La señal de una niña malcriada, una babosada de chavos, algo sin importancia.

Lo cierto es que lo ocurrido en Mérida, Yucatán, el pasado sábado causó controversia y discusiones, sobre todo en redes sociales.

En la visita del presidente a la capital yucateca a entregar apoyos y anunciar programas sociales, no hace otra cosa, a una adolescente se le ocurrió hacerle la llamada “Britney señal”. Las cámaras captaron el momento, lo que provocó que el público asistente reaccionara con risas.

Rápido el gran jefe “Cabeza blanca” pidió saber qué ocurría. Cómo iba a pasar algo que él no supiera. Bueno hasta recorrido de las cámaras pidió para ver qué sucedía. La joven volvió a mostrar su dedo medio.

Bueno. Ya se imaginarán. El asunto explotó en redes sociales. Sobre todo Twitter. El hashtag #TodosSomosLaNiña se hizo tendencia de inmediato.

Rápidamente fue más que notoria la polarización que vivimos en nuestro país.

Mientras casi la mitad de los mexicanos que opinaban le festejaban este gesto a la adolescente, la otra mitad pedía mínimo su expulsión de la escuela.

Que la educación se mama, cierto. Que los valores se enseñan e inculcan principalmente en casa, muy cierto también. Que después del hogar viene el papel de los maestros y la escuela, por supuesto.

La niña valores y educación no mostró.

Pero para qué nos hacemos güeyes. Los que ahora recriminaron y satanizaron el hecho son los mismos que hace apenas unos meses se burlaban de la sarta de estupideces que muy a menudo hacía o decía el payaso mayor: Copetín.

Si hacemos un poco de memoria y vamos hacia atrás, nos encontramos con cosas más que interesantes.

A Fox le pintaron cuernos los chavos. A Calderón lo mortificaron en pleno Grito de Independencia con láser en los ojos.

A Peña Nieto le lanzaron confeti a quemarropa en el rostro.

Así que de qué carajos nos asombramos. Entre lo podrida que está nuestra sociedad por culpa de todos, más el poco respeto que se han ganado nuestros gobernantes en los últimos tiempos, esto ya lo podemos ver como normal. Preocupante, claro está.

Los payasos pueden ser muchos: Botitas, Chupitos, Copetín o Algodoncito. El respeto a la política se está cosechando. El circo es el mismo.

Como dice mi abuela.

Ahi’tá la ancheta.


Los invito a leerme y escribirme a:

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Twitter: @JLSaenzNoticias

A escucharme a las 8:00 a.m. y 3:00 p.m. en Radio Fórmula en la 101.7 FM, www.radioformulachihuahua.com y a verme a las 7:30 p.m. en la señal del canal 9 por el 5.2 de señal abierta, 009 y 709 de IZZI.