/ miércoles 12 de junio de 2019

Nos falta Norberto…

El caso Norberto Ronquillo Hernández vuelve a cimbrar a toda una sociedad como la nuestra.

Su historia llegó a todas partes a través de las redes sociales y los medios masivos.

El secuestro de este joven duele en lo más profundo al país. Decepcionado cada día más porque los que llegaron simplemente parece que no pueden o no quieren. Porque la esperanza se va perdiendo en la oscuridad. Porque están igual que los anteriores o quizá peor.

Me duele más porque se trata de paisanos. Una familia conocida de Meoqui, mi pueblo querido y adorado. Una familia de comerciantes, de gente trabajadora, que conoce la cultura del escuerzo.

Conocí a Norberto quizá de pañales, cuando sus padres atendían el minisúper familiar que por años sacaron adelante.

Su secuestro, la manera en que se dieron las cosas y el desenlace que tuvo esta novela de terror duelen profundamente a un México de por sí lastimado.

Un joven con una vida por delante, con sueños y deseos de superación. Que a pocos días quedó de ser un profesionista.

Quizá después las autoridades saquen y cuenten alguna historia en torno al hecho. Que la sociedad la crea, quién sabe. Ya nadie cree mucho, cada vez menos, quizá.

Desconozco su entorno, sus últimos años de vida allá en la gran capital.

Puedo hablar por lo que sí conozco: su familia.

¿A poco volveremos a la Ciudad de México del horror de los secuestros?

¿Aquella que hace años fuimos conociendo en la realidad por las noticias y que luego el cine retrató la manera de actuar de estos criminales deshumanizados?

¿Qué no se supone que muchos votaron por un cambio, por la esperanza de México?

No creo ni creeré jamás que los mexicanos de bien, que somos la gran mayoría, queramos esto de Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno capitalino, de López Obrador, el presidente de la república.

No veo para cuándo estos personajes de la política mexicana actual se pongan a trabajar y a hacer lo mínimo necesario para que el pueblo crea en ellos.

No veo para cuándo nuestro país cambie y verdaderamente dejemos sólo en el anecdotario las historias de terror, como la de Norberto.

Nos falta Norberto, sí. Pero también nos falta gobierno y gobernantes capaces.


Como dice mi abuela.

Ahi’tá la ancheta.


Los invito a contactarme:

Facebook/JoséLuisSáenzNoticias

Twitter: @JLSaenzNoticias

Escucharme a las 8:00 y 15:00 horas en Radio Fórmula en el 101.7 FM, www.radioformulachihuahua.com y verme a las 20:00 horas en la señal de El Nu9ve por el 5.2 de señal abierta y el 80 de IZZI.

El caso Norberto Ronquillo Hernández vuelve a cimbrar a toda una sociedad como la nuestra.

Su historia llegó a todas partes a través de las redes sociales y los medios masivos.

El secuestro de este joven duele en lo más profundo al país. Decepcionado cada día más porque los que llegaron simplemente parece que no pueden o no quieren. Porque la esperanza se va perdiendo en la oscuridad. Porque están igual que los anteriores o quizá peor.

Me duele más porque se trata de paisanos. Una familia conocida de Meoqui, mi pueblo querido y adorado. Una familia de comerciantes, de gente trabajadora, que conoce la cultura del escuerzo.

Conocí a Norberto quizá de pañales, cuando sus padres atendían el minisúper familiar que por años sacaron adelante.

Su secuestro, la manera en que se dieron las cosas y el desenlace que tuvo esta novela de terror duelen profundamente a un México de por sí lastimado.

Un joven con una vida por delante, con sueños y deseos de superación. Que a pocos días quedó de ser un profesionista.

Quizá después las autoridades saquen y cuenten alguna historia en torno al hecho. Que la sociedad la crea, quién sabe. Ya nadie cree mucho, cada vez menos, quizá.

Desconozco su entorno, sus últimos años de vida allá en la gran capital.

Puedo hablar por lo que sí conozco: su familia.

¿A poco volveremos a la Ciudad de México del horror de los secuestros?

¿Aquella que hace años fuimos conociendo en la realidad por las noticias y que luego el cine retrató la manera de actuar de estos criminales deshumanizados?

¿Qué no se supone que muchos votaron por un cambio, por la esperanza de México?

No creo ni creeré jamás que los mexicanos de bien, que somos la gran mayoría, queramos esto de Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno capitalino, de López Obrador, el presidente de la república.

No veo para cuándo estos personajes de la política mexicana actual se pongan a trabajar y a hacer lo mínimo necesario para que el pueblo crea en ellos.

No veo para cuándo nuestro país cambie y verdaderamente dejemos sólo en el anecdotario las historias de terror, como la de Norberto.

Nos falta Norberto, sí. Pero también nos falta gobierno y gobernantes capaces.


Como dice mi abuela.

Ahi’tá la ancheta.


Los invito a contactarme:

Facebook/JoséLuisSáenzNoticias

Twitter: @JLSaenzNoticias

Escucharme a las 8:00 y 15:00 horas en Radio Fórmula en el 101.7 FM, www.radioformulachihuahua.com y verme a las 20:00 horas en la señal de El Nu9ve por el 5.2 de señal abierta y el 80 de IZZI.