/ lunes 10 de octubre de 2022

Elegir en nuestras democracias

Una de las características de los sistemas democráticos modernos es que cada nación puede darse las reglas para la elección de sus representantes de acuerdo con consideraciones particulares y, a su vez, dotarse de procedimientos distintos que consideren efectivos para alcanzar ese fin. Tal es el caso de las medidas que pueden ser tomadas por algunos países para lograr la participación ciudadana el día de la jornada electoral.

En México, como sabemos, el voto es un derecho y a la vez una obligación, así lo disponen los numerales 35 y 36, respectivamente, de nuestra Constitución. Sin embargo, esta fórmula no es igual en todos los países de Latinoamérica; en algunos, es una obligación con consecuencias legales ante su incumplimiento, y en otros, el voto es únicamente facultativo, es decir, la ciudadanía puede ejercer o no su derecho a elegir.

El pasado domingo 2 de octubre se llevaron a cabo las Elecciones Regionales y Municipales 2022 en Perú, y tuve la oportunidad de presenciar las largas e interminables filas de votación en el Ayuntamiento de Aguas Calientes, a través de las cuales la ciudadanía acude al centro de votación desde las 7:00 am a emitir su sufragio. Una fiesta cívica a la cual el invitado principal no puede faltar.

Es de resaltar lo anterior, porque en aquel país donde el Imperio Inca vio su esplendor, hoy es una obligación ineludible para sus ciudadanos acudir a las urnas a elegir a sus autoridades. Esto porque así lo dispone el artículo 9 de su Ley Orgánica de Elecciones, el cual señala que los ciudadanos peruanos con derechos civiles vigentes están obligados a votar, disponiendo que el voto únicamente sea facultativo tratándose de las personas mayores de setenta años.\u0009

Ahora bien, con la intención de hacer efectiva la participación, a los peruanos se les imponen multas por no acudir a sufragar, incluso hay un tabulador de éstas, en el cual el monto depende de la clasificación del distrito donde se vive y que realiza el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), del mismo modo, se multa también a quienes no asistan como miembros de mesa, o por negarse a conformar la mesa electoral.

Por otro lado, en caso de no pagar la multa, la ciudadanía peruana verá restringidos algunos de sus derechos como por ejemplo: no podrán inscribir cualquier acto relacionado con tu estado civil (matrimonio, divorcio, viudez, etc.); tampoco podrán intervenir en procesos judiciales o administrativos, ni realizar actos notariales o firmar ningún tipo de contrato, mucho menos pueden ser nombrados funcionarios públicos y, peor aún, no podrán inscribirse en cualquier programa social. Por tanto, faltar el día de la jornada a emitir su voto no es opción.

En nuestro México, la ciudadanía está obligada a votar en las elecciones, en las consultas populares y los procesos de revocación de mandato, y aunque no exista sanción alguna en caso de no acudir a votar o de no participar en las mesas directivas de casilla, el voto se ejerce sí o sí, porque ese derecho se ejerce con libertad, esa libertad que prevalece cuando se elige acudir a elegir o se elige no ir a elegir, porque al fin de cuentas decidir no acudir a elegir también es votar.

¿Qué opinas del sistema utilizado en Perú sobre la obligatoriedad y la sanción respecto al voto y la diferencia con México, pues aquí es obligatorio, pero no existe sanción al no ejercerlo?

Una de las características de los sistemas democráticos modernos es que cada nación puede darse las reglas para la elección de sus representantes de acuerdo con consideraciones particulares y, a su vez, dotarse de procedimientos distintos que consideren efectivos para alcanzar ese fin. Tal es el caso de las medidas que pueden ser tomadas por algunos países para lograr la participación ciudadana el día de la jornada electoral.

En México, como sabemos, el voto es un derecho y a la vez una obligación, así lo disponen los numerales 35 y 36, respectivamente, de nuestra Constitución. Sin embargo, esta fórmula no es igual en todos los países de Latinoamérica; en algunos, es una obligación con consecuencias legales ante su incumplimiento, y en otros, el voto es únicamente facultativo, es decir, la ciudadanía puede ejercer o no su derecho a elegir.

El pasado domingo 2 de octubre se llevaron a cabo las Elecciones Regionales y Municipales 2022 en Perú, y tuve la oportunidad de presenciar las largas e interminables filas de votación en el Ayuntamiento de Aguas Calientes, a través de las cuales la ciudadanía acude al centro de votación desde las 7:00 am a emitir su sufragio. Una fiesta cívica a la cual el invitado principal no puede faltar.

Es de resaltar lo anterior, porque en aquel país donde el Imperio Inca vio su esplendor, hoy es una obligación ineludible para sus ciudadanos acudir a las urnas a elegir a sus autoridades. Esto porque así lo dispone el artículo 9 de su Ley Orgánica de Elecciones, el cual señala que los ciudadanos peruanos con derechos civiles vigentes están obligados a votar, disponiendo que el voto únicamente sea facultativo tratándose de las personas mayores de setenta años.\u0009

Ahora bien, con la intención de hacer efectiva la participación, a los peruanos se les imponen multas por no acudir a sufragar, incluso hay un tabulador de éstas, en el cual el monto depende de la clasificación del distrito donde se vive y que realiza el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), del mismo modo, se multa también a quienes no asistan como miembros de mesa, o por negarse a conformar la mesa electoral.

Por otro lado, en caso de no pagar la multa, la ciudadanía peruana verá restringidos algunos de sus derechos como por ejemplo: no podrán inscribir cualquier acto relacionado con tu estado civil (matrimonio, divorcio, viudez, etc.); tampoco podrán intervenir en procesos judiciales o administrativos, ni realizar actos notariales o firmar ningún tipo de contrato, mucho menos pueden ser nombrados funcionarios públicos y, peor aún, no podrán inscribirse en cualquier programa social. Por tanto, faltar el día de la jornada a emitir su voto no es opción.

En nuestro México, la ciudadanía está obligada a votar en las elecciones, en las consultas populares y los procesos de revocación de mandato, y aunque no exista sanción alguna en caso de no acudir a votar o de no participar en las mesas directivas de casilla, el voto se ejerce sí o sí, porque ese derecho se ejerce con libertad, esa libertad que prevalece cuando se elige acudir a elegir o se elige no ir a elegir, porque al fin de cuentas decidir no acudir a elegir también es votar.

¿Qué opinas del sistema utilizado en Perú sobre la obligatoriedad y la sanción respecto al voto y la diferencia con México, pues aquí es obligatorio, pero no existe sanción al no ejercerlo?