/ miércoles 8 de julio de 2020

Empieza con lo que tengas

No analices demasiado. Simplemente, construye cosas y descubre si funcionan
Ben Silbermann


Emprender un negocio propio puede llegar a ser muy abrumador. Se requiere una cantidad enorme de trabajo, compromiso y dedicación. Es por ello que la mayoría de las personas que tienen una idea de negocio no se animan ni siquiera a iniciar porque creen que para empezar se necesita mucho capital, un establecimiento grande y mucho personal y es muy probable que alguno de estos factores no te deje asumir el riesgo y convertirte en un emprendedor, pero no hay nada más alejado de la realidad. ¿Cuántas veces no hemos escuchado que los negocios más exitosos del mundo han empezado desde una cochera? Bastantes veces, pero sin caer en estos clichés, la verdad es que esto sí es posible. Si tememos a que nuestra idea no funcione y por ello decidimos no intentarlo, estaremos cometiendo un gran error. Ya que es mejor intentarlo a quedarnos con las ganas de saber si pudo o no haber funcionado.

El mayor error que cometen los nuevos emprendedores es abandonar luego del primer fracaso. Ten en cuenta que puedes necesitar de varios intentos antes de perfeccionar tus servicios y productos. Por lo tanto, es muy importante no renunciar inmediatamente a tu trabajo actual, antes de tirar la casa por la ventana, debes de tener un plan realista y práctico, que se adapte a tu realidad y necesidades, así podrás combinar las dos actividades para que tu negocio empiece a crecer poco a poco, puedes trabajarlo por las tardes o los fines de semana, esto te permitirá tener un ingreso fijo para vivir y un ingreso extra para reinvertirlo en tu negocio, y quizá así tendrá que ser por algunos años, pero ten paciencia y confía. Una vez que tu ingreso extra se asimile a tu salario fijo y te permita cubrir todos tus gastos esenciales, ese es justo el momento indicado donde puedes renunciar a tu empleo formal, para dedicarse de lleno a lo que te apasiona.

En diversas publicaciones especializadas en negocios, nos hablan que uno de los grandes secretos para alcanzar el éxito es comenzar a fracasar lo antes posible y el miedo al fracaso es un factor decisivo para detenerse y no empezar a desarrollar nuestra propia empresa. Pero ¿cómo podemos saber si vamos a triunfar o no? Y la respuesta es muy sencilla, empezando desde ya. Si mi negocio va a fracasar es mejor saberlo cuanto antes, para así no invertir tanto tiempo, esfuerzo y dinero en algo que no va a funcionar. Por lo tanto es bueno empezar poco a poco y con lo que tengas, para tomar precauciones. Anticiparse a los inconvenientes que puedes tener en el futuro te ayudará a sentirte más seguro al saber que aún en caso de que falle algo, podrás superar ese obstáculo. Ten en claro que este proyecto requerirá una inversión enorme de compromiso y responsabilidad. Si en tu negocio estás haciendo algo que no funciona, no lo cierres. Cambia tu estrategia en cuanto te des cuenta que los resultados no son los esperados. En cuanto antes fracases, más rápido aprendes y más rápido perfeccionas tus procesos.

Emprender un negocio desde cero no es nada fácil, pero sí es posible. Lograrlo está totalmente en tus manos. Si inicias con algo que disfrutes y que te apasione ten por seguro que la recompensa vendrá muy pronto.


No analices demasiado. Simplemente, construye cosas y descubre si funcionan
Ben Silbermann


Emprender un negocio propio puede llegar a ser muy abrumador. Se requiere una cantidad enorme de trabajo, compromiso y dedicación. Es por ello que la mayoría de las personas que tienen una idea de negocio no se animan ni siquiera a iniciar porque creen que para empezar se necesita mucho capital, un establecimiento grande y mucho personal y es muy probable que alguno de estos factores no te deje asumir el riesgo y convertirte en un emprendedor, pero no hay nada más alejado de la realidad. ¿Cuántas veces no hemos escuchado que los negocios más exitosos del mundo han empezado desde una cochera? Bastantes veces, pero sin caer en estos clichés, la verdad es que esto sí es posible. Si tememos a que nuestra idea no funcione y por ello decidimos no intentarlo, estaremos cometiendo un gran error. Ya que es mejor intentarlo a quedarnos con las ganas de saber si pudo o no haber funcionado.

El mayor error que cometen los nuevos emprendedores es abandonar luego del primer fracaso. Ten en cuenta que puedes necesitar de varios intentos antes de perfeccionar tus servicios y productos. Por lo tanto, es muy importante no renunciar inmediatamente a tu trabajo actual, antes de tirar la casa por la ventana, debes de tener un plan realista y práctico, que se adapte a tu realidad y necesidades, así podrás combinar las dos actividades para que tu negocio empiece a crecer poco a poco, puedes trabajarlo por las tardes o los fines de semana, esto te permitirá tener un ingreso fijo para vivir y un ingreso extra para reinvertirlo en tu negocio, y quizá así tendrá que ser por algunos años, pero ten paciencia y confía. Una vez que tu ingreso extra se asimile a tu salario fijo y te permita cubrir todos tus gastos esenciales, ese es justo el momento indicado donde puedes renunciar a tu empleo formal, para dedicarse de lleno a lo que te apasiona.

En diversas publicaciones especializadas en negocios, nos hablan que uno de los grandes secretos para alcanzar el éxito es comenzar a fracasar lo antes posible y el miedo al fracaso es un factor decisivo para detenerse y no empezar a desarrollar nuestra propia empresa. Pero ¿cómo podemos saber si vamos a triunfar o no? Y la respuesta es muy sencilla, empezando desde ya. Si mi negocio va a fracasar es mejor saberlo cuanto antes, para así no invertir tanto tiempo, esfuerzo y dinero en algo que no va a funcionar. Por lo tanto es bueno empezar poco a poco y con lo que tengas, para tomar precauciones. Anticiparse a los inconvenientes que puedes tener en el futuro te ayudará a sentirte más seguro al saber que aún en caso de que falle algo, podrás superar ese obstáculo. Ten en claro que este proyecto requerirá una inversión enorme de compromiso y responsabilidad. Si en tu negocio estás haciendo algo que no funciona, no lo cierres. Cambia tu estrategia en cuanto te des cuenta que los resultados no son los esperados. En cuanto antes fracases, más rápido aprendes y más rápido perfeccionas tus procesos.

Emprender un negocio desde cero no es nada fácil, pero sí es posible. Lograrlo está totalmente en tus manos. Si inicias con algo que disfrutes y que te apasione ten por seguro que la recompensa vendrá muy pronto.