/ domingo 3 de marzo de 2024

Este es el momento de las mujeres

Ya comenzó el mes de marzo, y está muy próximo el Día Internacional de las Mujeres. Año con año es un día diverso en expresiones, comentarios y demandas; pero quisiera aprovechar estas líneas para mantener presente la razón de ser y la gran importancia que conlleva esta conmemoración.

Todas las mujeres que hemos emprendido una carrera laboral, ya sea en la vida pública o en el sector privado, conocemos esa duda que despierta nuestro género en referencia a la capacidad para lograr los objetivos que se esperan de nosotras. Estoy segura de que todas alguna vez hemos escuchado algún “no sé si pueda”, “quizás esos temas no son para ustedes las mujeres”, y una interminable serie de comentarios misóginos.

También estoy segura de que toda mujer en la política o en cualquier ámbito laboral, nos hemos esforzado el doble o triple que nuestros compañeros hombres, pues tenemos que lograr los mismos objetivos –y en muchos casos a la par que se cuida de un hogar–, pero además, tenemos que alcanzar siempre un “plus” para disipar toda duda con respecto a nuestra capacidad.

Por eso me atrevo a decir que las mujeres hoy somos más fuertes que nunca. Hemos aprendido a llevar cargas dobles o triples, hemos aprendido a abrirnos paso por el mundo, a defender nuestras opiniones, hemos aprendido a demostrar la validez y viabilidad de nuestros criterios. Hemos confirmado nuestros talentos, capacidades y virtudes; y hemos alcanzado posiciones que antes parecían simplemente inalcanzables para nosotras.

Como profesional de la política, siempre he intentado hacer mi trabajo trascendiendo las diferencias. Mi convicción ha sido seguir el ejemplo de Marie Curie, quien puso su empeño decidido en la ciencia, y obtuvo grandes resultados científicos, cuyo valor era destacado independientemente de ser una mujer. Siempre me ha resultado profundamente inspirador verla a ella en esa histórica fotografía de 1911, en la que se le ve rodeada del gremio científico compuesto exclusivamente por hombres; me parece inspirador porque su talento y capacidad brillaba aún más que el de todos los científicos contemporáneos, y ello le mereció el premio Nobel en dos ocasiones.

Mi madre y abuela me enseñaron con sus palabras, pero sobre todo con su ejemplo, que las mujeres no nos debemos limitar, que somos tan capaces como los hombres y que tenemos el derecho a alzar la voz para demostrarlo.

La historia y los chihuahuenses me han dado el honor y la responsabilidad de ser la primera Gobernadora de Chihuahua. Y debo decir que ha sido una sorpresa sumamente gratificante para mí, escuchar a lo largo y ancho del Estado que ahora hay una gran cantidad de niñas que desean ser diputadas, alcaldesas y Gobernadoras. Hoy, sus miradas están mucho más abiertas, porque sus referentes son mucho más variados.

Me siento muy agradecida con la vida por ser una inspiración para las pequeñas de hoy, así como tantas mujeres me inspiraron a mí en el pasado. Pero lo que me llena de más orgullo, es el hecho de que no soy la única. Estamos viviendo un momento histórico para nuestro país, en el que las mujeres estamos por fin ocupando los espacios y cargos que configuran la vida de nuestro Estado y Nación.

Que este Día Internacional de las Mujeres sea un recordatorio de los muchos sacrificios que se hicieron para que este momento fuera posible, y también, de lo mucho que todavía nos queda por recorrer en materia de equidad, seguridad y justicia. Pero también, que sea un recordatorio de que ahora somos muchas más las mujeres que participamos del cambio, y que juntas, sí podremos sacar adelante los retos que hoy demandan nuestra atención.


Ya comenzó el mes de marzo, y está muy próximo el Día Internacional de las Mujeres. Año con año es un día diverso en expresiones, comentarios y demandas; pero quisiera aprovechar estas líneas para mantener presente la razón de ser y la gran importancia que conlleva esta conmemoración.

Todas las mujeres que hemos emprendido una carrera laboral, ya sea en la vida pública o en el sector privado, conocemos esa duda que despierta nuestro género en referencia a la capacidad para lograr los objetivos que se esperan de nosotras. Estoy segura de que todas alguna vez hemos escuchado algún “no sé si pueda”, “quizás esos temas no son para ustedes las mujeres”, y una interminable serie de comentarios misóginos.

También estoy segura de que toda mujer en la política o en cualquier ámbito laboral, nos hemos esforzado el doble o triple que nuestros compañeros hombres, pues tenemos que lograr los mismos objetivos –y en muchos casos a la par que se cuida de un hogar–, pero además, tenemos que alcanzar siempre un “plus” para disipar toda duda con respecto a nuestra capacidad.

Por eso me atrevo a decir que las mujeres hoy somos más fuertes que nunca. Hemos aprendido a llevar cargas dobles o triples, hemos aprendido a abrirnos paso por el mundo, a defender nuestras opiniones, hemos aprendido a demostrar la validez y viabilidad de nuestros criterios. Hemos confirmado nuestros talentos, capacidades y virtudes; y hemos alcanzado posiciones que antes parecían simplemente inalcanzables para nosotras.

Como profesional de la política, siempre he intentado hacer mi trabajo trascendiendo las diferencias. Mi convicción ha sido seguir el ejemplo de Marie Curie, quien puso su empeño decidido en la ciencia, y obtuvo grandes resultados científicos, cuyo valor era destacado independientemente de ser una mujer. Siempre me ha resultado profundamente inspirador verla a ella en esa histórica fotografía de 1911, en la que se le ve rodeada del gremio científico compuesto exclusivamente por hombres; me parece inspirador porque su talento y capacidad brillaba aún más que el de todos los científicos contemporáneos, y ello le mereció el premio Nobel en dos ocasiones.

Mi madre y abuela me enseñaron con sus palabras, pero sobre todo con su ejemplo, que las mujeres no nos debemos limitar, que somos tan capaces como los hombres y que tenemos el derecho a alzar la voz para demostrarlo.

La historia y los chihuahuenses me han dado el honor y la responsabilidad de ser la primera Gobernadora de Chihuahua. Y debo decir que ha sido una sorpresa sumamente gratificante para mí, escuchar a lo largo y ancho del Estado que ahora hay una gran cantidad de niñas que desean ser diputadas, alcaldesas y Gobernadoras. Hoy, sus miradas están mucho más abiertas, porque sus referentes son mucho más variados.

Me siento muy agradecida con la vida por ser una inspiración para las pequeñas de hoy, así como tantas mujeres me inspiraron a mí en el pasado. Pero lo que me llena de más orgullo, es el hecho de que no soy la única. Estamos viviendo un momento histórico para nuestro país, en el que las mujeres estamos por fin ocupando los espacios y cargos que configuran la vida de nuestro Estado y Nación.

Que este Día Internacional de las Mujeres sea un recordatorio de los muchos sacrificios que se hicieron para que este momento fuera posible, y también, de lo mucho que todavía nos queda por recorrer en materia de equidad, seguridad y justicia. Pero también, que sea un recordatorio de que ahora somos muchas más las mujeres que participamos del cambio, y que juntas, sí podremos sacar adelante los retos que hoy demandan nuestra atención.