/ miércoles 29 de enero de 2020

La tolerancia crítica

“La mejor consecuencia de la educación es la tolerancia”: Hellen Keller

La palabra tolerancia proviene del latín tolerantía, que significa: cualidad de quien puede aceptar.

La tolerancia es también el reconocimiento de diferencias políticas culturales de religión, etc. Por ello la tolerancia es una actitud fundamental para la vida en sociedad.

La dinámica de la sociedad nos obliga a poner en práctica la tolerancia, entender que no todos pensamos igual y que cada uno interpreta desde su perspectiva lo que sucede en el entorno social.

La tolerancia crítica es la actitud de cada persona que nos permite escuchar la opinión de los demás respetándola sin desmerecer nuestras ideas y convicciones.

La tolerancia va unido a un valor: el respeto. El más alto grado de tolerancia debe de tener como base el respeto a la dignidad de la persona.

La tolerancia crítica es sumamente importante porque fortalece la convivencia humana y el liderazgo de cada persona.

Consolidar el valor de la tolerancia en nuestra sociedad requiere una importante labor de la educación. Por lo tanto es necesario que se implementen programas educativos enfocados en los valores.

En una sociedad tolerante resulta inaceptable la discriminación. Ser tolerante implica respetar al otro, comprender que no poseemos la verdad absoluta y no imponer nuestra opinión a los demás.

Entonces ser tolerante refiere el respeto hacia las ideas, preferencias, formas de pensamiento o comportamiento a las demás personas.

En el siglo XVIII, algunos de los filósofos de la ilustración señalaron la relación que existe entre una actitud tolerante y el progreso de los pueblos.

En el ámbito estatal, la tolerancia exige que toda persona pueda disfrutar de oportunidades económicas y sociales sin ninguna discriminación, una conducta tolerante implica un discernimiento individual para respetar y aceptar las diferencias raciales, políticas, sexuales y sociales de los demás. La tolerancia se encuentra estrechamente ligada al deber que tiene toda persona de respetar los derechos humanos de otras personas.


¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!

“La mejor consecuencia de la educación es la tolerancia”: Hellen Keller

La palabra tolerancia proviene del latín tolerantía, que significa: cualidad de quien puede aceptar.

La tolerancia es también el reconocimiento de diferencias políticas culturales de religión, etc. Por ello la tolerancia es una actitud fundamental para la vida en sociedad.

La dinámica de la sociedad nos obliga a poner en práctica la tolerancia, entender que no todos pensamos igual y que cada uno interpreta desde su perspectiva lo que sucede en el entorno social.

La tolerancia crítica es la actitud de cada persona que nos permite escuchar la opinión de los demás respetándola sin desmerecer nuestras ideas y convicciones.

La tolerancia va unido a un valor: el respeto. El más alto grado de tolerancia debe de tener como base el respeto a la dignidad de la persona.

La tolerancia crítica es sumamente importante porque fortalece la convivencia humana y el liderazgo de cada persona.

Consolidar el valor de la tolerancia en nuestra sociedad requiere una importante labor de la educación. Por lo tanto es necesario que se implementen programas educativos enfocados en los valores.

En una sociedad tolerante resulta inaceptable la discriminación. Ser tolerante implica respetar al otro, comprender que no poseemos la verdad absoluta y no imponer nuestra opinión a los demás.

Entonces ser tolerante refiere el respeto hacia las ideas, preferencias, formas de pensamiento o comportamiento a las demás personas.

En el siglo XVIII, algunos de los filósofos de la ilustración señalaron la relación que existe entre una actitud tolerante y el progreso de los pueblos.

En el ámbito estatal, la tolerancia exige que toda persona pueda disfrutar de oportunidades económicas y sociales sin ninguna discriminación, una conducta tolerante implica un discernimiento individual para respetar y aceptar las diferencias raciales, políticas, sexuales y sociales de los demás. La tolerancia se encuentra estrechamente ligada al deber que tiene toda persona de respetar los derechos humanos de otras personas.


¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!