/ miércoles 24 de enero de 2024

Los objetivos del desarrollo sustentable (2)

El Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 (ODS 3) de la Agenda 2030 de la ONU, “Salud y bienestar “se centra en garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos en todas las edades, aborda diversas dimensiones de la salud global, desde la reducción de la mortalidad materna e infantil hasta la lucha contra enfermedades como el VIH/Sida, la malaria y otras enfermedades transmisibles.

Este objetivo es fundamental para el desarrollo sostenible, ya que una población sana es más productiva, resiliente y capaz de contribuir al progreso social y económico, además se busca garantizar el acceso universal a servicios de salud de calidad, promoviendo la equidad en el acceso a la atención médica.

En los últimos años se han hecho importantes progresos en la mejora de la salud de millones de personas. Han disminuido las tasas de mortalidad materna e infantil. La esperanza de vida sigue aumentando en todo el mundo y la lucha contra determinadas enfermedades infecciosas como el VIH ha progresado de manera sostenida, progreso que ha sido menor en otras enfermedades, como el paludismo y la tuberculosis.

Las emergencias sanitarias, como la derivada del Covid-19, suponen un riesgo mundial y han demostrado que la preparación es vital. La pandemia constituyó un punto de inflexión en lo referente a la preparación para las emergencias sanitarias y la inversión en servicios públicos vitales del siglo XXI.

La innovación y la investigación son elementos esenciales, así como desarrollar nuevas tecnologías médicas, mejorar la eficiencia de los sistemas de salud y fomentar la investigación en enfermedades emergentes son pasos cruciales hacia la consecución de una salud global sostenible.

El ODS 4 “Educación de calidad” se centra en "garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida, para todos".

La educación es un pilar fundamental para el progreso social y económico, ya que empodera a las personas, fomenta la igualdad y contribuye al desarrollo sostenible. El ODS 4 aborda la necesidad de asegurar que todos tengan acceso a una educación de calidad, independientemente de su género, origen étnico, ubicación geográfica o discapacidad, la idea de "educación inclusiva", que busca eliminar las barreras que impiden la participación plena y efectiva de todos los estudiantes.

La equidad también es un elemento central del objetivo, buscando reducir las disparidades en el acceso a oportunidades educativas. Esto implica abordar las brechas de género, garantizando que las niñas y mujeres tengan igualdad de acceso y oportunidades en el ámbito educativo.

La calidad de la educación es otro aspecto fundamental, se debe garantizar que esta sea relevante, efectiva, continua y prepare a los estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo actual y durante toda la vida. Esto implica mejorar la formación de docentes, actualizar los planes de estudio y fomentar métodos de enseñanza innovadores.

Sin embargo, los progresos hacia una educación de calidad con el Covid-19 han tenido repercusiones devastadoras, causando pérdidas en el aprendizaje en todo el mundo.


El Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 (ODS 3) de la Agenda 2030 de la ONU, “Salud y bienestar “se centra en garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos en todas las edades, aborda diversas dimensiones de la salud global, desde la reducción de la mortalidad materna e infantil hasta la lucha contra enfermedades como el VIH/Sida, la malaria y otras enfermedades transmisibles.

Este objetivo es fundamental para el desarrollo sostenible, ya que una población sana es más productiva, resiliente y capaz de contribuir al progreso social y económico, además se busca garantizar el acceso universal a servicios de salud de calidad, promoviendo la equidad en el acceso a la atención médica.

En los últimos años se han hecho importantes progresos en la mejora de la salud de millones de personas. Han disminuido las tasas de mortalidad materna e infantil. La esperanza de vida sigue aumentando en todo el mundo y la lucha contra determinadas enfermedades infecciosas como el VIH ha progresado de manera sostenida, progreso que ha sido menor en otras enfermedades, como el paludismo y la tuberculosis.

Las emergencias sanitarias, como la derivada del Covid-19, suponen un riesgo mundial y han demostrado que la preparación es vital. La pandemia constituyó un punto de inflexión en lo referente a la preparación para las emergencias sanitarias y la inversión en servicios públicos vitales del siglo XXI.

La innovación y la investigación son elementos esenciales, así como desarrollar nuevas tecnologías médicas, mejorar la eficiencia de los sistemas de salud y fomentar la investigación en enfermedades emergentes son pasos cruciales hacia la consecución de una salud global sostenible.

El ODS 4 “Educación de calidad” se centra en "garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida, para todos".

La educación es un pilar fundamental para el progreso social y económico, ya que empodera a las personas, fomenta la igualdad y contribuye al desarrollo sostenible. El ODS 4 aborda la necesidad de asegurar que todos tengan acceso a una educación de calidad, independientemente de su género, origen étnico, ubicación geográfica o discapacidad, la idea de "educación inclusiva", que busca eliminar las barreras que impiden la participación plena y efectiva de todos los estudiantes.

La equidad también es un elemento central del objetivo, buscando reducir las disparidades en el acceso a oportunidades educativas. Esto implica abordar las brechas de género, garantizando que las niñas y mujeres tengan igualdad de acceso y oportunidades en el ámbito educativo.

La calidad de la educación es otro aspecto fundamental, se debe garantizar que esta sea relevante, efectiva, continua y prepare a los estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo actual y durante toda la vida. Esto implica mejorar la formación de docentes, actualizar los planes de estudio y fomentar métodos de enseñanza innovadores.

Sin embargo, los progresos hacia una educación de calidad con el Covid-19 han tenido repercusiones devastadoras, causando pérdidas en el aprendizaje en todo el mundo.