/ miércoles 20 de diciembre de 2023

Los retos del cambio climático y la falta de agua

“El mundo no puede permitirse, retrasos, indecisiones ni medias tintas “

António Guterres, Secretario General de la ONU, Clausura COP 28


El reto más grande del mundo es el cambio climático; el aumento de la temperatura en todo el mundo impacta directamente en el ciclo hidrológico con sequías prolongadas o grandes precipitaciones intempestivas, inundaciones, derretimiento de los glaciares y casquetes polares con cambios drásticos en el nivel del mar, provocando graves daños a la vida humana y a nuestro entorno.

La 28ª Conferencia de las Partes (COP28) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se celebró en Dubai del 30 de noviembre al 12 de diciembre de este año. El balance final de esta Conferencia marca el principio del fin de la era de los combustibles fósiles.

Aún hay quienes refieren que estos cambios pueden ser naturales, debidos a variaciones de la actividad solar o a grandes erupciones volcánicas. Sin embargo, desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal causante del cambio climático. La quema de combustibles fósiles genera emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que actúan como una manta que envuelve la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas.

Existen tres hechos en que los científicos inciden para entender mejor la raíz y la escala del problema, 1) La concentración de GEI en la atmósfera terrestre está directamente relacionada con la temperatura media mundial de la Tierra. 2) Esta concentración ha ido aumentando progresivamente desde la Revolución Industrial al igual que la temperatura del planeta y 3) El GEI más abundante, entre todos los tipos es el dióxido de carbono (CO2) que resulta de la quema de combustibles fósiles.

El ahora es el momento decisivo para afrontar con éxito el mayor desafío de nuestro tiempo. Si no tomamos medidas drásticas desde ya, será mucho más difícil y costoso en el futuro, todos tenemos un ámbito de menor o mayor responsabilidad al respecto. Para mitigar los efectos del cambio climático se deben de impulsar acciones inmediatas que impactarán positivamente en el largo plazo en cuanto a las temperaturas y los patrones meteorológicos.

México no sólo no hizo la tarea en este sexenio que está por terminar, sino que, con el retorno a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas aumentó la huella humana en los gases de efecto invernadero, así como al detener las inversiones en energías renovables. El actual gobierno federal con sus políticas inmediatistas y reduccionistas, nos hizo retroceder muchos años, al punto de que simplemente hicimos el ridículo en Dubái.

Desde el Gobierno del Estado de Chihuahua, (JCAS y SDR), la academia y sectores estratégicos, se está impulsando la generación de la energía solar e hidroeléctrica, como parte del manejo inteligente del agua para el campo y la ciudad, mediante cambios tecnológicos y socioculturales que nos permitan disponer del agua y la energía necesarios para el desarrollo humano y sustentable.


“El mundo no puede permitirse, retrasos, indecisiones ni medias tintas “

António Guterres, Secretario General de la ONU, Clausura COP 28


El reto más grande del mundo es el cambio climático; el aumento de la temperatura en todo el mundo impacta directamente en el ciclo hidrológico con sequías prolongadas o grandes precipitaciones intempestivas, inundaciones, derretimiento de los glaciares y casquetes polares con cambios drásticos en el nivel del mar, provocando graves daños a la vida humana y a nuestro entorno.

La 28ª Conferencia de las Partes (COP28) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se celebró en Dubai del 30 de noviembre al 12 de diciembre de este año. El balance final de esta Conferencia marca el principio del fin de la era de los combustibles fósiles.

Aún hay quienes refieren que estos cambios pueden ser naturales, debidos a variaciones de la actividad solar o a grandes erupciones volcánicas. Sin embargo, desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal causante del cambio climático. La quema de combustibles fósiles genera emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que actúan como una manta que envuelve la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas.

Existen tres hechos en que los científicos inciden para entender mejor la raíz y la escala del problema, 1) La concentración de GEI en la atmósfera terrestre está directamente relacionada con la temperatura media mundial de la Tierra. 2) Esta concentración ha ido aumentando progresivamente desde la Revolución Industrial al igual que la temperatura del planeta y 3) El GEI más abundante, entre todos los tipos es el dióxido de carbono (CO2) que resulta de la quema de combustibles fósiles.

El ahora es el momento decisivo para afrontar con éxito el mayor desafío de nuestro tiempo. Si no tomamos medidas drásticas desde ya, será mucho más difícil y costoso en el futuro, todos tenemos un ámbito de menor o mayor responsabilidad al respecto. Para mitigar los efectos del cambio climático se deben de impulsar acciones inmediatas que impactarán positivamente en el largo plazo en cuanto a las temperaturas y los patrones meteorológicos.

México no sólo no hizo la tarea en este sexenio que está por terminar, sino que, con el retorno a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas aumentó la huella humana en los gases de efecto invernadero, así como al detener las inversiones en energías renovables. El actual gobierno federal con sus políticas inmediatistas y reduccionistas, nos hizo retroceder muchos años, al punto de que simplemente hicimos el ridículo en Dubái.

Desde el Gobierno del Estado de Chihuahua, (JCAS y SDR), la academia y sectores estratégicos, se está impulsando la generación de la energía solar e hidroeléctrica, como parte del manejo inteligente del agua para el campo y la ciudad, mediante cambios tecnológicos y socioculturales que nos permitan disponer del agua y la energía necesarios para el desarrollo humano y sustentable.