/ miércoles 8 de noviembre de 2023

Porque se vive mejor en los países con libertad económica

El índice por país, publicado en “Libertad Económica del Mundo” del Instituto FRASER, mide objetivamente, el grado en que las políticas y las instituciones de los países apoyan la libertad económica, cuyas piedras angulares son: la elección personal, el intercambio voluntario, la libertad para entrar en los mercados y competir, la seguridad de la persona y la propiedad privada. Se utilizan cuarenta y cinco variables para construir un índice resumido. El grado de libertad económica se mide en cinco amplias áreas.

Área 1: Tamaño del gobierno: El gasto público, los impuestos y el tamaño de las empresas controladas por el gobierno, al crecer, hacen que la toma de decisiones del gobierno reemplace a las decisiones individuales, por lo tanto, la libertad económica se reduce. Gobiernos democráticos, además.

Área 2: Sistema Jurídico y Derechos de Propiedad: La protección de las personas y su propiedad legítimamente adquirida, es un elemento central, tanto de la libertad económica como de la sociedad civil. De hecho, es la función más importante del gobierno. Si la propiedad privada no es segura, los individuos no están seguros, si el Poder Judicial no es imparcial, o si se socava el Estado de derecho, entonces, nuevamente, la libertad económica se reduce.

Área 3: Moneda fuerte: La inflación erosiona el valor de los salarios legítimamente ganados y los ahorros, por lo tanto, una moneda sólida es esencial para proteger los derechos de propiedad. Cuando la inflación no sólo es alta, sino también volátil, a las personas les resulta difícil planificar para el futuro y así utilizar eficazmente la libertad económica.

Área 4: Libertad para el comercio internacional: Esto significa libertad para intercambiar bienes y servicios con otros países, en su sentido más amplio; comprar, vender, celebrar contratos, y así sucesivamente, es la esencia de la libertad económica, la cual se reduce cuando hay impedimentos gubernamentales, así como los altos aranceles, porque hacen que sea costoso o incluso imposible el comercio con empresas de otras naciones.

Área 5: Regulación: Los gobiernos no sólo utilizan una serie de herramientas para limitar el comercio internacional, pueden también imponer regulaciones onerosas, a nivel nacional que limitan el derecho a intercambiar, obtener crédito, contratar o trabajar para quien uno desee, u operar libremente su negocio. A medida que estos límites se multiplican, llegando a la sobrerregulación y la burocracia, la libertad económica disminuye.


Se analizan 165 países y regiones autónomas (como Hong Kong). Los datos son disponibles anualmente desde 2000 hasta 2021, y por periodos de cinco años hasta 1970. Desde su primera publicación, más de 700 estudios han utilizado datos publicados en este reporte, para examinar y definir el impacto de la libertad económica en el bienestar humano. El balance de la evidencia muestra que aquellas personas que viven en países con mayor libertad económica, experimentan mayores niveles de bienestar, medidos por factores como una mayor productividad, crecimiento económico más rápido, mayores niveles de ingresos, menos pobreza, mayor esperanza de vida, menos corrupción y menos conflictos.


El índice por país, publicado en “Libertad Económica del Mundo” del Instituto FRASER, mide objetivamente, el grado en que las políticas y las instituciones de los países apoyan la libertad económica, cuyas piedras angulares son: la elección personal, el intercambio voluntario, la libertad para entrar en los mercados y competir, la seguridad de la persona y la propiedad privada. Se utilizan cuarenta y cinco variables para construir un índice resumido. El grado de libertad económica se mide en cinco amplias áreas.

Área 1: Tamaño del gobierno: El gasto público, los impuestos y el tamaño de las empresas controladas por el gobierno, al crecer, hacen que la toma de decisiones del gobierno reemplace a las decisiones individuales, por lo tanto, la libertad económica se reduce. Gobiernos democráticos, además.

Área 2: Sistema Jurídico y Derechos de Propiedad: La protección de las personas y su propiedad legítimamente adquirida, es un elemento central, tanto de la libertad económica como de la sociedad civil. De hecho, es la función más importante del gobierno. Si la propiedad privada no es segura, los individuos no están seguros, si el Poder Judicial no es imparcial, o si se socava el Estado de derecho, entonces, nuevamente, la libertad económica se reduce.

Área 3: Moneda fuerte: La inflación erosiona el valor de los salarios legítimamente ganados y los ahorros, por lo tanto, una moneda sólida es esencial para proteger los derechos de propiedad. Cuando la inflación no sólo es alta, sino también volátil, a las personas les resulta difícil planificar para el futuro y así utilizar eficazmente la libertad económica.

Área 4: Libertad para el comercio internacional: Esto significa libertad para intercambiar bienes y servicios con otros países, en su sentido más amplio; comprar, vender, celebrar contratos, y así sucesivamente, es la esencia de la libertad económica, la cual se reduce cuando hay impedimentos gubernamentales, así como los altos aranceles, porque hacen que sea costoso o incluso imposible el comercio con empresas de otras naciones.

Área 5: Regulación: Los gobiernos no sólo utilizan una serie de herramientas para limitar el comercio internacional, pueden también imponer regulaciones onerosas, a nivel nacional que limitan el derecho a intercambiar, obtener crédito, contratar o trabajar para quien uno desee, u operar libremente su negocio. A medida que estos límites se multiplican, llegando a la sobrerregulación y la burocracia, la libertad económica disminuye.


Se analizan 165 países y regiones autónomas (como Hong Kong). Los datos son disponibles anualmente desde 2000 hasta 2021, y por periodos de cinco años hasta 1970. Desde su primera publicación, más de 700 estudios han utilizado datos publicados en este reporte, para examinar y definir el impacto de la libertad económica en el bienestar humano. El balance de la evidencia muestra que aquellas personas que viven en países con mayor libertad económica, experimentan mayores niveles de bienestar, medidos por factores como una mayor productividad, crecimiento económico más rápido, mayores niveles de ingresos, menos pobreza, mayor esperanza de vida, menos corrupción y menos conflictos.