/ miércoles 22 de noviembre de 2023

Porque se vive mejor en los países con libertad económica (3)

Seguimos hablando sobre la medición del índice de libertad económica, de los países, del Instituto Frazer, de las cinco áreas que lo componen. El área 2 del índice mide la protección de las personas y de sus bienes legítimamente adquiridos que es un elemento central de la libertad económica y de la sociedad civil. De hecho, es la función más importante del gobierno. Los ingredientes clave de un sistema legal compatible con la libertad económica son, el Estado de derecho, la seguridad de los derechos de propiedad, un Poder Judicial independiente e imparcial y la aplicación imparcial y efectiva de la ley. Los nueve componentes de esta área, son indicadores de la eficacia con la que se desempeñan las funciones protectoras del gobierno. Estos componentes provienen de los siguientes temas.

La seguridad de los derechos de propiedad, protegida por el Estado de derecho, proporciona la base tanto para la libertad económica como para el funcionamiento eficiente de los mercados. La libertad de intercambio, por ejemplo, se ve fatalmente debilitada si los individuos no tienen derechos seguros a la propiedad, incluidos los frutos de su trabajo. Cuando los individuos y las empresas no confían en que los contratos se harán cumplir y los frutos de sus esfuerzos productivos se protegerán, su incentivo para participar en actividades productivas se erosiona. Es poco probable que los países con grandes deficiencias en esta área prosperen, independientemente de sus políticas en las otras cuatro áreas.

El Área 3 de la medición, tiene que ver con el tener una moneda sólida, el dinero aceita las ruedas del comercio. La ausencia de una moneda sólida socava los beneficios del comercio. Como nos informó Milton Friedman hace mucho tiempo, la inflación es un fenómeno monetario, causado por demasiado dinero en una economía de muy pocos bienes. Cuando la tasa de inflación aumenta, también tiende a volverse más volátil. Las altas y volátiles tasas de inflación distorsionan los precios relativos, alteran los términos fundamentales de los contratos a largo plazo y hacen prácticamente imposible que las personas y las empresas planifiquen con sensatez para el futuro. Una moneda sólida es esencial para proteger los derechos de propiedad y, por tanto, la libertad económica. La inflación erosiona el valor de las propiedades mantenidas en instrumentos monetarios. Cuando los gobiernos financian sus gastos creando dinero, en realidad están expropiando la propiedad y violando la libertad económica de sus ciudadanos.

Si los banqueros pueden ofrecer cuentas corrientes y de ahorro en otras monedas o si los ciudadanos pueden abrir cuentas en bancos extranjeros, entonces se incrementa el acceso a dinero sólido y se expande la libertad económica.

Para obtener una calificación alta en esta área, un país debe seguir políticas y adoptar instituciones, que conduzcan a tasas de inflación bajas (y estables) y evitar regulaciones que limiten la capacidad de utilizar monedas alternativas.


Seguimos hablando sobre la medición del índice de libertad económica, de los países, del Instituto Frazer, de las cinco áreas que lo componen. El área 2 del índice mide la protección de las personas y de sus bienes legítimamente adquiridos que es un elemento central de la libertad económica y de la sociedad civil. De hecho, es la función más importante del gobierno. Los ingredientes clave de un sistema legal compatible con la libertad económica son, el Estado de derecho, la seguridad de los derechos de propiedad, un Poder Judicial independiente e imparcial y la aplicación imparcial y efectiva de la ley. Los nueve componentes de esta área, son indicadores de la eficacia con la que se desempeñan las funciones protectoras del gobierno. Estos componentes provienen de los siguientes temas.

La seguridad de los derechos de propiedad, protegida por el Estado de derecho, proporciona la base tanto para la libertad económica como para el funcionamiento eficiente de los mercados. La libertad de intercambio, por ejemplo, se ve fatalmente debilitada si los individuos no tienen derechos seguros a la propiedad, incluidos los frutos de su trabajo. Cuando los individuos y las empresas no confían en que los contratos se harán cumplir y los frutos de sus esfuerzos productivos se protegerán, su incentivo para participar en actividades productivas se erosiona. Es poco probable que los países con grandes deficiencias en esta área prosperen, independientemente de sus políticas en las otras cuatro áreas.

El Área 3 de la medición, tiene que ver con el tener una moneda sólida, el dinero aceita las ruedas del comercio. La ausencia de una moneda sólida socava los beneficios del comercio. Como nos informó Milton Friedman hace mucho tiempo, la inflación es un fenómeno monetario, causado por demasiado dinero en una economía de muy pocos bienes. Cuando la tasa de inflación aumenta, también tiende a volverse más volátil. Las altas y volátiles tasas de inflación distorsionan los precios relativos, alteran los términos fundamentales de los contratos a largo plazo y hacen prácticamente imposible que las personas y las empresas planifiquen con sensatez para el futuro. Una moneda sólida es esencial para proteger los derechos de propiedad y, por tanto, la libertad económica. La inflación erosiona el valor de las propiedades mantenidas en instrumentos monetarios. Cuando los gobiernos financian sus gastos creando dinero, en realidad están expropiando la propiedad y violando la libertad económica de sus ciudadanos.

Si los banqueros pueden ofrecer cuentas corrientes y de ahorro en otras monedas o si los ciudadanos pueden abrir cuentas en bancos extranjeros, entonces se incrementa el acceso a dinero sólido y se expande la libertad económica.

Para obtener una calificación alta en esta área, un país debe seguir políticas y adoptar instituciones, que conduzcan a tasas de inflación bajas (y estables) y evitar regulaciones que limiten la capacidad de utilizar monedas alternativas.