/ sábado 5 de noviembre de 2022

Se cumple la profecía, AMLO es un peligro para México

Por: Gabo Díaz Negrete

La amenaza de que México se convierta en un Estado totalitario se cierne hoy más que nunca con la iniciativa de reforma electoral enviada por el presidente López Obrador para su análisis en la Cámara de Diputados, misma que plantea sustituir o mejor dicho, destruir al Instituto Nacional Electoral.

Hace apenas unos días observamos con preocupación los datos emitidos por la Comisión de Venencia, que precisamente planteó riesgos en el texto del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues señala que: “No proporciona garantías suficientes de su independencia e imparcialidad” en materia de elecciones.

Lo decimos fuerte y claro, no queremos un México sin INE, no podemos ni siquiera imaginarlo; no queremos que nuestras instituciones sean mandadas al diablo, como pretende López, queremos un México en paz, con crecimiento económico, empleos y oportunidades para desarrollar nuestros talentos.

Queremos recuperar nuestras escuelas de tiempo completo, el Seguro Popular, las guarderías que significan políticas públicas exitosas para todos.

Desde este espacio hago un llamado para que todos luchemos para que el INE no se nos escape de las manos, pues es el único ente que nos garantiza quien nos gobierna.

¡No nos van a engañar, vamos a defender a nuestras instituciones hasta las últimas consecuencias!

Por lo anterior, debemos sumarnos al llamado nacional, desde cualquiera de nuestras trincheras, para que los legisladores no dejen pasar la reforma, que a todas luces pretende allanar el camino para la hegemonía en el poder público de una sola fuerza política. En este caso su partido, Morena.

Nuestra democracia está sin duda bajo ataque, el presidente promueve la creación del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, cuyos magistrados y consejeros sean elegidos a través del voto popular, lo anterior representa que el partido en el poder, con su estructura orgánica y financiera, tengan la capacidad de llevarse todo.

No está por demás insistir en que el panismo ya habíamos advertido que las políticas de López Obrador iban a hacer daño a México, sin embargo, ahora se nos presenta escenario acelerado que busca la reconfiguración negativa para nuestro querido México, con base en los postulados que llevaron a naciones como Venezuela o Cuba a la decadencia gubernamental y social.

Urge que despertemos ante la nueva realidad que debilita nuestra democracia: estamos viviendo temas complicados y delicados, y sin duda estamos viviendo lo que nosotros planteamos en la campaña del 2006, donde poníamos a Andrés Manuel como un peligro para México. Y hoy estamos viviendo la peor inflación en los últimos 40 años.

Cambiar el nombre del INE es lo de menos, el asunto son las cosas de fondo, dice López, que los consejeros no son de fiar, pero ¿Quién lo llevó al poder en 2018 y por conducto de quién su partido, asumió hasta el momento más de 20 gubernaturas?

Llevamos casi tres décadas con elecciones limpias, transparentes, que nos han ayudado a mantener una paz social, que ahora quieren destruir.

Es evidente que con esta maniobra el gobierno federal quiere asumir el control del padrón electoral, para propósitos clientelares.

Acción Nacional es claro en su postura, no vamos a aprobar nada que debilite al instituto y el llamado es a los ciudadanos, a que lo defiendan, es algo que nos ganamos con mucho esfuerzo.


Por: Gabo Díaz Negrete

La amenaza de que México se convierta en un Estado totalitario se cierne hoy más que nunca con la iniciativa de reforma electoral enviada por el presidente López Obrador para su análisis en la Cámara de Diputados, misma que plantea sustituir o mejor dicho, destruir al Instituto Nacional Electoral.

Hace apenas unos días observamos con preocupación los datos emitidos por la Comisión de Venencia, que precisamente planteó riesgos en el texto del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues señala que: “No proporciona garantías suficientes de su independencia e imparcialidad” en materia de elecciones.

Lo decimos fuerte y claro, no queremos un México sin INE, no podemos ni siquiera imaginarlo; no queremos que nuestras instituciones sean mandadas al diablo, como pretende López, queremos un México en paz, con crecimiento económico, empleos y oportunidades para desarrollar nuestros talentos.

Queremos recuperar nuestras escuelas de tiempo completo, el Seguro Popular, las guarderías que significan políticas públicas exitosas para todos.

Desde este espacio hago un llamado para que todos luchemos para que el INE no se nos escape de las manos, pues es el único ente que nos garantiza quien nos gobierna.

¡No nos van a engañar, vamos a defender a nuestras instituciones hasta las últimas consecuencias!

Por lo anterior, debemos sumarnos al llamado nacional, desde cualquiera de nuestras trincheras, para que los legisladores no dejen pasar la reforma, que a todas luces pretende allanar el camino para la hegemonía en el poder público de una sola fuerza política. En este caso su partido, Morena.

Nuestra democracia está sin duda bajo ataque, el presidente promueve la creación del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, cuyos magistrados y consejeros sean elegidos a través del voto popular, lo anterior representa que el partido en el poder, con su estructura orgánica y financiera, tengan la capacidad de llevarse todo.

No está por demás insistir en que el panismo ya habíamos advertido que las políticas de López Obrador iban a hacer daño a México, sin embargo, ahora se nos presenta escenario acelerado que busca la reconfiguración negativa para nuestro querido México, con base en los postulados que llevaron a naciones como Venezuela o Cuba a la decadencia gubernamental y social.

Urge que despertemos ante la nueva realidad que debilita nuestra democracia: estamos viviendo temas complicados y delicados, y sin duda estamos viviendo lo que nosotros planteamos en la campaña del 2006, donde poníamos a Andrés Manuel como un peligro para México. Y hoy estamos viviendo la peor inflación en los últimos 40 años.

Cambiar el nombre del INE es lo de menos, el asunto son las cosas de fondo, dice López, que los consejeros no son de fiar, pero ¿Quién lo llevó al poder en 2018 y por conducto de quién su partido, asumió hasta el momento más de 20 gubernaturas?

Llevamos casi tres décadas con elecciones limpias, transparentes, que nos han ayudado a mantener una paz social, que ahora quieren destruir.

Es evidente que con esta maniobra el gobierno federal quiere asumir el control del padrón electoral, para propósitos clientelares.

Acción Nacional es claro en su postura, no vamos a aprobar nada que debilite al instituto y el llamado es a los ciudadanos, a que lo defiendan, es algo que nos ganamos con mucho esfuerzo.