En junio, Morena quedará borrado del mapa electoral y sólo representará una mancha en la historia estatal y nacional, gracias a la fuerza y determinación de los partidos que conformamos la alianza PAN, PRI y PRD, que obtendrá el triunfo contundentemente en la esfera nacional y crecerá en el estado.
El triunfo de los partidos que conformamos la coalición, no tengo duda que será arrasador, un verdadero baile; a pesar de que el presidente de la República está metido hasta el tuétano desviando recursos de los mexicanos para la campaña de su corcholata. El saqueo a Notimex y Segalmex son solo unos casos.
Sin embargo no debemos confiarnos, porque no se trata de una elección más.
En un ejercicio estadístico si juntamos los votos obtenidos en las elecciones para senadores de 2018, a través de las fórmulas postuladas por el PAN y del PRI, se obtuvieron el 49.2 por ciento de los votos, contra un reducido 37.08 de Morena, PT y Verde.
En lo que respecta a los votos obtenidos en las diputaciones federales, en el 2021, la unión fue exitosa pues los partidos PAN, PRI y PRD, obtuvieron un total de 669 mil 568 votos, lo que se traduce al 49.5% de los votos totales para los 9 distrito federales que comprenden el estado, contra 466 mil 975 votos registrados por la coalición de enfrente, (Morena y sus aliados), que representa el 34.52% de los votos, una diferencia de casi 15 puntos porcentuales. Un dato duro son los 202 mil 593 sufragios de diferencia que tuvimos contra la tóxica coalición que armó Morena ese año.
Paremos antenas, Morena, sigue haciendo su luchita, generando una tendencia que no existe. Son unos descarados, no han hecho nada por el estado ¿dónde están los senadores y diputados?
No dijeron nada ante el abandono de las carreteras federales, de la reducción de las participaciones que por ley corresponden.
Son los mismos que quieren continuidad, pero continuidad de corrupción, del récord de ejecuciones, de no tener medicamentos en los hospitales. Continuidad en la grave crisis en el campo, con cero estímulos, Claudia significa la continuidad populista de regímenes de izquierda que han fracasado en Latinoamérica.
Celebremos que Morena ya se va, se irán los falsos austeros, los que usaron el cargo para viajar en aviones privados, para solapar la corrupción no aportar nada para Chihuahua y pasarán a la historia como simple levanta dedos y aplaudidores del peje.
Inicia la cuenta regresiva para que se les acabe el hueso a los funcionarios de MORENA que ostentan cargos públicos, la factura por traicionar a Chihuahua, será alta y todo por someterse al presidente López Obrador que no ha hecho más que maltratar al estado.
Más desapariciones que nunca y más feminicidios que nunca.
No queremos el triunfo por el triunfo, queremos corregir el rumbo ante el riesgo del avance de la dictadura de MORENA, y para proteger la democracia y las libertades.
Desde el Comité Estatal, seguiremos fuertes, luchando desde nuestra trinchera, y no nos da miedo competir contra un presidente metido completamente en el proceso electoral.
Esta coalición ha nacido como una esperanza, porque la gente ya no quiere más mentiras, ya no quiere que desaparezcan los programas de apoyo al campo, las guarderías o el seguro popular.
Este gran esfuerzo, de ponernos de acuerdo, cuando en el pasado competimos es para no cometer el mismo error que pasó en Venezuela, donde la oposición se durmió, no pensó en las consecuencias de dejar el poder en un solo hombre.
El riesgo es real, lo hemos visto, con la intención de desaparecer al árbitro electoral, los organismos autónomos, la infiltración del ejecutivo en la Suprema Corte y la militarización de la vida pública.
Mi llamado es: “llegó la hora de participar, de sumarnos y de hacer lo necesario para ganar”.
