Según el Instituto Nacional Electoral (INE) el objetivo de los debates presidenciales es garantizar a la ciudadanía “… la posibilidad de conocer de primera mano los diagnósticos, las propuestas, los tiempos, las cualidades y habilidades políticas e intelectuales de las personas candidatas, ante los grandes desafíos del país”.
Para quienes, tenemos la esperanza de un mejor México, el primer debate presidencial, que se llevó a cabo el pasado domingo, fue una oportunidad de conocer la visión de país que tiene cada candidato.
Fue esa misma esperanza, la que la Candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, reflejó; sosteniendo sus valores y velando, como siempre, por temas de gran importancia para nuestro país como lo son las mujeres, acabar con la corrupción, la mejora en salud y un mejor futuro para las niñas y niños mexicanos.
Somos muchos quienes compartimos su visión de país y la manera en la que nos va a llevar hacia él.
Guiada por los valores de vida, verdad y libertad; valores indispensables para la crisis que atraviesa nuestro país y bajo los cuales debiéramos estar tomando acción, como ella lo ha propuesto anteriormente.
Empezando por rescatar a nuestro país, hoy es una nación donde no hay respeto a la vida. Con la gran cantidad de las muertes por la violencia derivada por el crimen organizado, la incapacidad del Gobierno Federal para combatirlo; homicidios y feminicidios que han llegado a tasas escalofriantes en este sexenio encabezado por Andrés Manuel López Obrador; también derivados de la desatención ante una de las crisis de salud más grandes que hemos tenido en los últimos años, que fue la pandemia; la desprotección social con la desaparición de los principales sistemas de salud pública, el gran desabasto de medicamentos y tratamientos para la ciudadanía, especialmente para los más vulnerables como lo han sido los miles de niños y niñas con cáncer a quienes se les ha negado el derecho de seguir con su tratamiento.
En segundo lugar, la falta de respeto a la verdad; empezando por las mañaneras y por el hecho de que este sexenio ha sido catalogado por muchos como el gobierno de las mentiras y “otros datos”.
Y, por último, el peligro que enfrenta la libertad de todos los mexicanos y mexicanas, al momento que la candidata por la presidencia, Claudia Sheinbaum, busca impulsar el cambio de nuestra constitución hacia. Un proyecto totalmente presidencialista que imposibilita la participación equilibrada del resto de los poderes para la toma de decisiones; el autoritarismo y el ataque a las instituciones democráticas, que tanto nos ha costado construir.
Como dice el dicho “El que calla otorga” y es en este tipo de ocasiones dónde nos podemos dar cuenta de la gran cantidad de cosas sin resolver que tenemos aún en el país en esta autodenominada “Cuarta Transformación”; dónde su ahora candidata no supo o no quiso dar respuesta a las interrogantes que se le hicieron, tanto los moderadores del debate, como por sus contrincantes. Y, por ende, el pueblo de México continúa sin una explicación de las grandes fallas de este sexenio.
En palabras de Jorge Castañeda, “lo que yo vi en Claudia… [en el debate] fue muchísimo cinismo y muchísima arrogancia”.
Yo por otro lado, preocupado por mi país y la gente que vivimos en él, comparto la visión de Xóchitl de defender la vida, la verdad y la libertad; y, sobre todo, comparto su misión de ver esta visión reflejada en las urnas esta próxima elección.
Maestro en Administración. Alcalde de Delicias
