La región del norte de México está llena de criaturas fascinantes y sorprendentes adaptaciones, que tienen que ver con el clima extremoso y la geografía inhóspita, y una de esas criaturas es el Chichimoco, también conocido ardilla listada, rayada o como Chipmunk en inglés.
Los Chichimocos, que se encuentran principalmente en regiones boscosas de América del Norte, como la Sierra Tarahumara, son conocidos por su aspecto adorable y su comportamiento activo y ágil. Estos animales miden entre 18 y 28 centímetros de largo, incluyendo su cola peluda, y suelen tener una apariencia distintiva con rayas que recorren su espalda.
Pareciera que no hay mucho que decir del humilde y pequeño chichimoco, ya que comparte su hábitat con el oso negro, el venado cola blanca, el jaguar y el pumas. Sin embargo, este pariente de la ardilla es reconocido por su increíble velocidad y la capacidad de percibir el mundo a su alrededor en una especie de "cámara lenta".
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La súper velocidad del chichimoco
Sin embargo, lo que más sorprende de estos roedores es su velocidad. Aunque son pequeños, su tamaño no limita su capacidad para moverse rápidamente. Los chichimocos pueden alcanzar velocidades asombrosas gracias a sus patas cortas pero musculosas. De acuerdo al sitio de difusión científica A-Z Animals, estos hábiles corredores pueden moverse a velocidades de hasta 33 kilómetros por hora.
Lo cual es una velocidad enorme, si tomamos en cuenta el pequeño tamaño que tienen. Por ejemplo, un humano promedio puede correr a velocidades de alrededor 11 kilómetros por hora. De manera que la velocidad a la que se mueven los chichimocos es enorme en proporción a su tamaño.
Además, de acuerdo a un estudio publicado en la revista científica Animal Behaviour, el chichimoco puede percibir el mundo que los rodea en una especie de "cámara lenta". Aunque esto no significa que el tiempo se ralentice para ellos, su percepción y agudeza visual les permiten procesar la información a una velocidad más rápida. Esto se debe a que su sistema nervioso y su cerebro están adaptados para captar y analizar rápidamente los estímulos visuales, lo que les brinda una ventaja significativa a la hora de evitar peligros y cazar alimentos.
Esta habilidad de visión en "cámara lenta" les permite a los Chichimocos reaccionar con precisión y rapidez ante cualquier amenaza potencial. Ya sea para detectar a un depredador que se acerca o para esquivar obstáculos en su camino, su percepción de los movimientos se vuelve increíblemente precisa, lo que les otorga una ventaja significativa en su entorno natural.
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Los chichimocos de la Sierra Tarahumara
Así pues, este pequeño mamífero está bien adaptado para enfrentar a depredadores increíblemente rápidos como el halcón peregrino o la víbora de cascabel, con los que comparte su hábitat natural.
En la Sierra de Chihuahua, los rarámuri lo llaman “chimoo” (de acuerdo al influencer Jaime Aventura) o bien también se le puede llamar “wichimó” o “ichimó” de acuerdo a la activista Irma Chávez.
En la Sierra es posible encontrar a niños que tienen de mascota a estos pequeños animales, y juegan con ellos llevándolos en los hombros. O bien también los chichimocos pueden ser un alimento cuando no hay otra comida.
Estos pequeños mamíferos no son muy conocidos, y a veces son tan difíciles de ver por su misma velocidad que la gente al verlos puede confundirlos con ratones o con ardillas. Sin embargo tienen características muy especiales, que los han llevado a sobrevivir en regiones tan complicadas como la Sierra Tarahumara.
