Aunque las adicciones tienen orígenes multifactoriales en las personas, el Centro de Integración Juvenil señala tres elementos que son comunes para que niñas, niños y adolescentes (NNA) caigan en esta situación: la accesibilidad y los bajos precios con que ahora se ofrecen las drogas, pues ahora no sólo se encuentran en las calles, las escuelas, sino también en internet, así como el padecimiento de trastornos mentales como Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), ansiedad y depresión que no son atendidos adecuadamente, explicó el director general de los Centros de Integración Juvenil (CIJ), Ramiro Vélez Sagarnaga.
El CIJ tiene un promedio de 900 pacientes activos anualmente, de los cuales, el 20% son menores de edad de entre 11 y 18 años; el 70% de entre 18 y 35 años y el 10% restante, mayor de 35 años; es así que las y los niños que se ven afectados con esta terrible situación, por lo general viven en colonias rezagadas como Punta Oriente, Vistas de Cerro Grande, pero también al norte, en Riberas del Sacramento, aunque las personas de cualquier estrato social pueden tener este problema.
Si bien las personas que caen en adicciones pertenecen a cualquier estrato social, definitivamente las personas que menos atención tienen son las que viven en colonias marginadas de la mancha urbana y cuyas adicciones se suman a vulnerabilidades de otro tipo que viven, como la falta de servicios básicos, de educación o de una alimentación adecuada.
Expertos en el tema reportan el cristal como la droga de mayor impacto, aunque la mayoría son poliusuarios, es decir, que consumen varias sustancias, muchos de ellos mariguana, y por supuesto que el alcohol y el tabaco están muy presentes, comentó Vélez Sagarnaga.
Además, se indicó que la mayoría de las y los pacientes llegan con una patología dual, lo cual trata en un mismo momento tanto el trastorno por uso de sustancias como de la salud mental: “En los niños vemos mucho trastorno de déficit de atención e hiperactividad; trastorno TDAH transtorno oposicionista desafiante, ansiedad y depresión, aunque básicamente es lo mismo en adultos”, expresó el entrevistado para El Heraldo de Chihuahua y señaló que estas condiciones neuro divergentes también los hace más vulnerables ante el consumo.
“A través de las redes sociales se venden una gran cantidad de sustancias, por lo que estamos en constante capacitación para poder atender a estas situaciones, pues como lo informó la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes cada año aparecen 400 nuevos tipos de drogas”, señaló el experto, y recordó que en su momento, se advirtió de los peligros del cristal, en tanto a su precio accesible y que lo vendían cada vez con mayor frecuencia, aun siendo una sustancia altamente adictiva y que da muy poco tiempo de vida al consumidor.
“Hoy vemos lo mismo con el fentanilo, aunque no hemos recibido muchos usuarios, pero sabemos que los internamientos y fallecimientos por sobredosis en Arizona, Nuevo México y Texas, son por fentanilo, que ni siquiera tiene que ser una gran cantidad la que se consuma y que sea mortal, pues esta droga genera una fuerte depresión respiratoria y puede ocasionar la muerte en ese sentido: el fentanilo es entre 50 y 100 veces más potente que la heroína”, advirtió el funcionario.
En el CIJ se cuenta con un equipo de 35 personas, entre trabajadores y voluntarios, donde se ofrece tratamiento ambulatorio para las personas que tienen problemas con las adicciones y tiene una modalidad profesional que cuenta con médicos, sicólogos y trabajadores sociales, quienes ayudan a que las y los pacientes puedan no sólo tener acceso a una rehabilitación, sino también a la reinserción social. Además, se hace un seguimiento a un año, durante el cual, mensualmente, se contacta con el paciente para ver cómo sigue y si tiene una recaída se le ofrecen los servicios de inmediato, para que esta recaída sea “un bache y no el abismo”; actualmente se reportó que el 60% de los pacientes del CIJ continúan en abstinencia.
Por su parte, la Secretaría de Educación y Deporte (SED) y la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) firmaron un convenio de colaboración a fin de impulsar programas y actividades de promoción, capacitación y difusión en materia de derechos humanos, puesto que la aparición de nuevas presentaciones de consumo de estupefacientes, en forma de comestibles, como chocolates, papitas y otras golosinas que contienen diversos tipos de drogas, y por cuyas envolturas pueden ser muy llamativas para las y los menores de edad.
El acuerdo, signado por el titular de la SED, Javier González Mocken, y el presidente de la CEDH, Néstor Manuel Armendáriz Loya, establece las bases generales para la coordinación de esfuerzos en materia de capacitación, formación, promoción, divulgación, investigación, defensa y protección de los derechos humanos de los NNA.
Así, al capacitar a la planta docente e informar a las y los alumnos sobre sus derechos como NNA, se busca favorecer la prevención no sólo del consumo de drogas, sino también de otras situaciones que puedan vulnerar su integridad y sus vidas.
Este programa busca llegar a la mayor cantidad posible de NNA que estudian en los 5 mil 916 escuelas, donde se busca establecer un vínculo entre docentes, alumnado y madres, padres o tutores para impulsar la cultura del respeto a los derechos humanos, la solución no violenta de conflictos, la perspectiva de género, el interés superior de las infancias, entre otros aspectos.
Por su parte, el programa DARE, por sus siglas en inglés Drugs Abuse Resistence Education, que en México se denomina "Educación Preventiva Contra el Consumo de Drogas", continúa operando con pláticas preventivas en las escuelas de la ciudad para prevenir que los NNA caigan en las redes de violencia y las adicciones.
Dicho programa tiene 15 años en funcionamiento en esta capital, durante los cuales alrededor de 70 mil NNA han sido atendidos por dicha organización de policías preventivos capacitados para compartir lecciones sencillas pero valiosas de vida, para evitar el consumo de sustancias tóxicas, caer en manos de personas peligrosas o generar actitudes antisociales. Durante el presente ciclo escolar se han atendido 44 escuelas vulnerables en la mancha urbana y zonas rurales del municipio, con un total de 7 mil 500 NNA atendidos.
Aunque la llamada “Operación mochila”, un programa de inspección en las escuelas de nivel básico y medio superior, ya no es una práctica que se realice regularmente, sí se puede realizar en los planteles escolares cuando se tiene alguna situación en particular y a solicitud de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
Al respecto, Néstor Armendáriz, titular de la CEDH en Chihuahua, comunicó que el convenio firmado con la SED les da el marco para trabajar en conjunto con las autoridades educativas en varias vertientes: los acuerdos de convivencia escolar, capacitar al alumnado y al personal docente en diferentes ejes relacionados con los derechos humanos y responsabilidades, así como en el entorno escolar. También se pueden impulsar brigadas de seguridad escolar para prevenir la problemática de consumo de drogas en menores de edad.
Aunque las autoridades consultadas por esta Redacción no compartieron un dato exacto sobre los casos que se han reportado o atendido sobre el consumo de drogas en NNA, se comentó que de manera extraoficial “se están presentando muchos lamentables casos, que se deben atender desde diferentes perspectivas, y que se agudiza en escuelas de educación media superior”, comentó el titular de la CEDH.
Por su parte, el director de Educación Básica de la SED, David Rubio Olivas, comentó: “Estamos trabajando en conjunto con CEDH para ofrecer capacitaciones a docentes, alumnos y padres de familia.Ya estamos focalizando las escuelas que tienen mayor riesgo. También se han emprendido otras acciones con Seguridad Pública Municipal aquí en Chihuahua”, comentó el funcionario.
Aunque no se tiene un dato actualizado desde el 2015 sobre el consumo de drogas a nivel nacional, el Informe sobre la situación de la salud mental y el consumo de sustancias psicoactivas en México 2021, del Observatorio Méxicano de Salud Mental y Consumo de Sustancias Psicoactivas, informó que el consumo de drogas ilegales en el último año presenta una tendencia de crecimiento desde 2002.
Este documento señala que, en 2016, en México hubo una prevalencia de 2.7%, es decir, 2.2 millones de personas consumieron drogas ilegales, de los cuales 4.4% (1.8 millones) fueron hombres y el 1.1% (474,000) fueron mujeres; por otro lado, el consumo de drogas ilegales en el último año por grupo etario muestra que entre los adolescentes de 12 a 17 años hubo un importante incremento, las diferencias más significativas ocurren de 2011 a 2016, al pasar de 1.5% (207,000 adolescentes) a 2.9% (414,000 adolescentes); de los cuales 3.4% (248,000) fueron hombres y 2.3% (165,000) fueron mujeres.
Los usuarios de sustancias psicoactivas que demandaron tratamiento presentaron una edad promedio de 25.4 años, 8.26% de los usuarios fueron menores de edad (11 a 17 años), en tanto que 91.74% fueron mayores de edad (18 a 72 años); 71% fueron personas solteras y 29% casadas o viviendo en unión libre; 43% de las personas contaban con estudios de secundaria, 28.2% de bachillerato, 16.9% primaria, 8.6% profesional y 1.8% no contaba con ningún tipo de estudio; 40.6% de las personas contaban con empleo, el 37.1% dijo estar desempleados y 15.8% eran estudiantes.
Las sustancias cuyo consumo causó mayor demanda de tratamiento fueron los Estimulantes de Tipo Anfetamínico (ETA), que incluyen a las anfetaminas, metanfetaminas, éxtasis o estimulantes de uso médico con el 30.2% de los casos, seguidos del alcohol con el 24.5% y la marihuana con el 15.1%. Respecto a las diferencias de género, las principales sustancias por las que las mujeres solicitaron ayuda fueron el alcohol con el 30% de los casos, seguido de los Estimulantes Tipo Anfetamínico con el 26.6% y la marihuana con el 14.3% de los casos; mientras que entre los hombres las principales sustancias fueron los Estimulantes Tipo Anfetamínico con el 30.9%, seguidos del alcohol con 23.5% y la marihuana con el 16.4% de los casos.
Por otro lado, Stacy de la Torre, coordinadora de programas de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Crimen, UNODC México (United Nations Office on Drugs and Crime, por sus siglas en inglés), compartió los hallazgos sobre el mercado de estimulantes de tipo anfetamínico, destacando el caso de las metanfetaminas en México donde aumentó un 218% el número de personas en tratamiento debido a consumo de metanfetaminas entre 2013 y 2020. México es el único país en el mundo en el que el consumo de metanfetamina es la principal causa de tratamiento.
