DELICIAS.- Una parte del volumen de agua tratada en la planta Poniente, cuya construcción está por terminar, se aprovechará para regar los campos agrícolas cercanos, lo que representará una opción para los productores que el próximo año tendrán un ciclo restringido por el abatimiento de las presas Francisco I. Madero y La Boquilla.
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Aunque contempla el uso del líquido tratado para regar los parques y jardines de la ciudad, la Junta Municipal de Agua y Saneamiento venderá volumen a los productores agrícolas a un costo más asequible, para que tengan la posibilidad de irrigar ciertos cultivos como el nogal.
Édgar Ruíz Quiñónez, director financiero de la JMAS, aclaró que en la primera etapa de funcionamiento de la planta el agua no se venderá, sino que se dejará correr al río San Pedro, que es afluente del Conchos, pero ya con características aceptables que no causen ningún daño ecológico.
El funcionario resaltó que el agua se tratará a un grado tal que podrá ser utilizada, pero con el tiempo se agregarán otros procesos para que pueda ser aprovechada por la industria y para riego urbano y agrícola.
Pero el propósito inicial de esta infraestructura –recalcó- es detener la descarga de aguas contaminadas al río San Pedro, lo cual ha generado daños ecológicos al humedal desde hace mucho tiempo.
“Esto es el propósito principal, con un tema ecológico para poder desechar el agua pero ya con unas condiciones que no tienen ya contaminantes, incluso para algún uso de riego agrícola pero con algunas características”, reiteró.
Destacó que la construcción de la planta tratadora se encuentra en su fase final, que es de equipamiento, calculando que el avance al día de ayer es del 90 por ciento. Sin embargo, advirtió que no habrá ningún evento de inauguración debido a la pandemia.
No precisó en qué fecha iniciará operaciones la planta, pues se limitó a señalar que estará lista en unas pocas semanas. Dijo que antes se procederá al llenado y a la realización de algunas pruebas de tratamiento de las aguas residuales.
La inversión en la obra es de 60 millones de pesos, con recursos propios de la Junta Municipal obtenidos gracias a los ahorros generados por el decreto de austeridad del gobierno estatal y por el manejo eficiente del dinero público.
En lo que respecta a la planta tratadora norte, informó que hace tres meses iniciaron los trabajos de terracería y el avance es de un 20 por ciento, esperándose terminar la obra el próximo año.
Y a pesar de la contingencia por el Covid, los trabajos de construcción de esta segunda planta avanzan en tiempo y forma, concluyó Ruíz Quiñónez.
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