En Chihuahua, prácticamente en cada colonia existe al menos un basurero clandestino o a cielo abierto que a la par de generar focos de infección son indicadores de la falta de cultura de los ciudadanos en deshacerse de sus residuos correctamente y denota también lo inaccesible que resulta el único Relleno Sanitario establecido en la ciudad.
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Aunque sin un censo confirmado por la autoridad, en la capital existen hasta 700 predios, lotes o incluso reservas ecológicas que se usan como tiraderos, en un promedio de 750 colonias existentes.
En el más reciente reporte del Inegi se estableció que el 87% de la basura generada se deposita ilegalmente en estos sitios y el restante (13%) en rellenos sanitarios, lo cual repercute en la salud humana.
Para el regidor Luis Terrazas Fraga, el servicio de limpia no ha sido descuidado por la presente administración, no se relaciona con la existencia de basureros al aire libre y tampoco representan una situación alarmante, debido a las políticas de limpia implementadas actualmente, pero ratificó que no se cuenta con la estadística de basureros al aire libre.
“No le veo mucho problema, los basureros públicos se generan más bien en la periferia, que empiezan porque las personas arrojan escombros de las construcciones y luego la basura llama a la basura”. Destacó que estos espacios dependen mucho de la educación de las personas.
Lo que le pedimos a los vecinos es que denuncien estos basureros clandestinos y que si observan a las personas, o bien materialistas que arrojen desperdicios, fotografíen la placa vehicular para poder proceder administrativamente, dijo.
Por su parte, la Dirección de Servicios Públicos Municipales informó que las multas para particulares que sean sorprendidos arrojando basura o escombros en tiraderos al aire libre van desde $2,111.50 hasta $11,406.50 pesos en terrenos, arroyos o vía pública.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ha insistido, que desde la perspectiva ambiental y de salud pública la disposición final de residuos tiene una relevancia fundamental.
La dependencia sugirió evitar incinerar residuos a cielo abierto y prohibir la disposición final de neumáticos en predios baldíos, barrancas, cañadas, ductos de drenaje y alcantarillado, en cuerpos de agua y cavidades subterráneas, entre otras medidas.
La Semarnat menciona los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el territorio nacional únicamente 13% de los depósitos finales de basura son rellenos sanitarios.
Cuando los residuos sólidos no se recolectan pueden diseminarse con efectos negativos, tales como obstruir desagües y cursos de agua (con potenciales riesgos de inundaciones), contaminar los cuerpos de agua y los suelos, deteriorar el paisaje o convertirse en fuente de enfermedades potenciales a la población, entre otros.
Las legislaciones locales y estatales han establecido las prohibiciones para verter desechos en vía pública, en predios baldíos, barrancas, cañadas, ductos de drenaje y alcantarillado, cableado eléctrico o telefónico, de gas; en cuerpos de agua; cavidades subterráneas; áreas naturales protegidas y zonas de conservación ecológica, sin embargo, no existe el personal suficiente para vigilar o sancionar.
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