#UnRetoMas
Lamentablemente la palabra “corrupción” se vincula, a lo largo de la historia, con temas de poder o de política. Ciertamente en nuestro país, como en el resto del mundo, la creciente preocupación y hasta hartazgo por la corrupción en diferentes países, nos ha llevado a encontrar estrategias que nos permitan erradicar la corrupción; especialmente considerando que ésta es uno de los principales elementos que frena el desarrollo de cualquiera de nuestras ciudades y estados.
Una de las principales estrategias son los sistemas anticorrupción. En 2003, se adopta en México el primer instrumento jurídico internacional que aborda la corrupción de manera integral: La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (UNCAC). Estableciendo medidas para prevenir la corrupción, criminalizarla y cooperar internacionalmente en la lucha contra este fenómeno.
A partir de esto, cada país va adaptando, según sus circunstancias, las leyes que más les sirvan. Especialmente a partir de legislación específica y reformas institucionales, que incentivan a sus propios gobiernos a mejorar los procesos de toma de decisiones; haciéndolos más transparentes; abriendo canales de comunicación con la ciudadanía, para fomentar la rendición de cuentas; y mejorando su gobernanza.
En México, a partir de las reformas hechas en 2015, se instalaron los sistemas y las fiscalías estatales anticorrupción. El día de hoy ya cuentan con autonomía; lo que las blinda. Convirtiéndolas en instituciones más fuertes con la facultad de investigar, perseguir y prevenir actos de corrupción.
Chihuahua apenas terminó la primera generación de los comités de participación ciudadana. Y aunque éste pareciera ser un tema difícil de abordar, como en todo, cada uno debemos poner de nuestra parte. Desde lo local por ejemplo, esta semana, Delicias fue sede del Foro Regional Anticorrupción que organizó la Fiscalía Anticorrupción de nuestro estado de Chihuahua. El objetivo de dicho encuentro celebrado en el Museo del Desierto Chihuahuense (Mudech) fue precisamente promover el combate a la corrupción y fortalecer las instituciones de nuestro gobierno, empezando por nuestros municipios.
Además de fortalecer el Estado de derecho de los municipios, una tarea importante que nos compete a todos, como gobierno o como sociedad, es fomentar y poner en práctica la cultura de la legalidad. Como gobiernos, debemos hacer constar a los ciudadanos que el ejercicio dentro de la función pública se está haciendo de manera correcta. Y en caso de ser necesario darle el poder de denunciar faltas administrativas y de corrupción de sus gobernantes y funcionarios ante la fiscalía estatal.
Para lo anterior es necesario hacer sinergia con los municipios poniéndonos a los funcionarios públicos bajo el escrutinio de la ciudadanía, para realmente conseguir los resultados que nuestra gente merece.
Nuevamente reconozco y aplaudo la encomienda de abonarle a la transparencia y correcto actuar del servicio público, pues como lo mencionaron en el foro “…o atacamos entre todos a la corrupción, o ella acabará con la viabilidad de nuestras instituciones”.
