/ lunes 18 de octubre de 2021

Chihuahua, ciudad camaleónica, referente de la modernidad (Parte I)

Por Jorge Cruz Camberos

Chihuahua es un referente de lo que una ciudad moderna del norte puede llegar a ser. Estereotípicamente es una ciudad rodeada de desierto, pero en la otra cara de la moneda la podemos visualizar como una ciudad camaleónica. Es una localidad que se ha ido adaptando a los diversos cambios históricos hasta llegar a ser lo que hoy es; desde fuera se percibe como una ciudad limpia, totalmente enfocada en el sector industrial, pero quien llega a conocerla se da cuenta de que es un lugar donde se puede vivir y se puede crecer.

Sin embargo, a pesar de que la capital está en un constante proceso de transformación aún no llega a ser la ciudad que todos queremos, no obstante debemos reafirmar que estamos en un rumbo claro de consolidación, pues los habitantes y los foráneos reconocemos que hemos logrado avances muy importantes, pero no terminan por colocarnos en un top de experiencias como lo hacen otras ciudades del mundo, que son sede de importantes conciertos, eventos deportivos, culturales o de educación.

Los chihuahuenses queremos que nuestro municipio sea un escenario público para México, territorio fértil para eventos de gran calado, pero reconocemos la necesidad de generar en conjunto un plan maestro para provocar una gran evolución.

Como lo dijimos en ediciones anteriores, nuestra ciudad es el centro administrativo del estado, pues hoy en día Chihuahua capital es el dinamizador de muchas de las relaciones, ya que “se necesita ir”, pero también “pasar para llegar” a otros espacios del estado, ya sea por carretera, por tren o por avión. Asimismo, lo es por la diversificación económica y de productos que transitan hacia otros lugares y viceversa.

La ciudad es un centro de llegada y de partida de muchas vidas en el estado, es quien acerca y genera un sinfín de interacciones sociales. La gente sabe que se mira a un hermano grande cuando ve a un chihuahuense. Al conocer Chihuahua, las personas observan nuevos paisajes que enmarcan tiendas diferentes a otras zonas del estado, un estilo de vida diferente que antaño solamente se observaba en El Paso, Texas.

Pero hablar de una ciudad como la nuestra también implica reconocer su falta de agua, ya que la sequía de los últimos años pone en perspectiva el futuro
y habitabilidad de la ciudad; también el tema medioambiental es uno de sus pendientes máximos.

No podemos olvidar tampoco la inseguridad, pues es una realidad, pero en gran medida la percepción es maximizada, comparada con la realidad. De ahí la importancia de trabajar en generar espacios seguros para la población, ya sea que se note en parques o áreas de eventos dispuestos para generar convivencia familiar, entre otros.

Si renglones arriba apuntamos que la ciudad es vista como una gran estación donde se entrelazan territorios y personas locales, esto no implica que desde fuera haya una vinculación clara y directa con la capital, pues sigue habiendo una distancia comunicativa que genera una visión errónea de lo que en realidad es nuestro territorio; lo relevante es que realmente la gente descubre nuestro potencial y riqueza hasta que pone un pie en nuestra ciudad.

Por otro lado, reconocemos en nuestro estado una necesidad de vinculación y comunicación interna entre municipios, pues -por ejemplo- el tren de Chihuahua (Chepe) resurge en nuestros días con un gran potencial de modernidad con un significado que entrelaza el pasado y el presente de nuestras localidades, que puede detonar el turismo local y regional. De esto y otros puntos claves para nuestra ciudad hablaremos en la siguiente edición.


Por Jorge Cruz Camberos

Chihuahua es un referente de lo que una ciudad moderna del norte puede llegar a ser. Estereotípicamente es una ciudad rodeada de desierto, pero en la otra cara de la moneda la podemos visualizar como una ciudad camaleónica. Es una localidad que se ha ido adaptando a los diversos cambios históricos hasta llegar a ser lo que hoy es; desde fuera se percibe como una ciudad limpia, totalmente enfocada en el sector industrial, pero quien llega a conocerla se da cuenta de que es un lugar donde se puede vivir y se puede crecer.

Sin embargo, a pesar de que la capital está en un constante proceso de transformación aún no llega a ser la ciudad que todos queremos, no obstante debemos reafirmar que estamos en un rumbo claro de consolidación, pues los habitantes y los foráneos reconocemos que hemos logrado avances muy importantes, pero no terminan por colocarnos en un top de experiencias como lo hacen otras ciudades del mundo, que son sede de importantes conciertos, eventos deportivos, culturales o de educación.

Los chihuahuenses queremos que nuestro municipio sea un escenario público para México, territorio fértil para eventos de gran calado, pero reconocemos la necesidad de generar en conjunto un plan maestro para provocar una gran evolución.

Como lo dijimos en ediciones anteriores, nuestra ciudad es el centro administrativo del estado, pues hoy en día Chihuahua capital es el dinamizador de muchas de las relaciones, ya que “se necesita ir”, pero también “pasar para llegar” a otros espacios del estado, ya sea por carretera, por tren o por avión. Asimismo, lo es por la diversificación económica y de productos que transitan hacia otros lugares y viceversa.

La ciudad es un centro de llegada y de partida de muchas vidas en el estado, es quien acerca y genera un sinfín de interacciones sociales. La gente sabe que se mira a un hermano grande cuando ve a un chihuahuense. Al conocer Chihuahua, las personas observan nuevos paisajes que enmarcan tiendas diferentes a otras zonas del estado, un estilo de vida diferente que antaño solamente se observaba en El Paso, Texas.

Pero hablar de una ciudad como la nuestra también implica reconocer su falta de agua, ya que la sequía de los últimos años pone en perspectiva el futuro
y habitabilidad de la ciudad; también el tema medioambiental es uno de sus pendientes máximos.

No podemos olvidar tampoco la inseguridad, pues es una realidad, pero en gran medida la percepción es maximizada, comparada con la realidad. De ahí la importancia de trabajar en generar espacios seguros para la población, ya sea que se note en parques o áreas de eventos dispuestos para generar convivencia familiar, entre otros.

Si renglones arriba apuntamos que la ciudad es vista como una gran estación donde se entrelazan territorios y personas locales, esto no implica que desde fuera haya una vinculación clara y directa con la capital, pues sigue habiendo una distancia comunicativa que genera una visión errónea de lo que en realidad es nuestro territorio; lo relevante es que realmente la gente descubre nuestro potencial y riqueza hasta que pone un pie en nuestra ciudad.

Por otro lado, reconocemos en nuestro estado una necesidad de vinculación y comunicación interna entre municipios, pues -por ejemplo- el tren de Chihuahua (Chepe) resurge en nuestros días con un gran potencial de modernidad con un significado que entrelaza el pasado y el presente de nuestras localidades, que puede detonar el turismo local y regional. De esto y otros puntos claves para nuestra ciudad hablaremos en la siguiente edición.