Siempre habrá mucho por hacer en lo que tiene que ver con el desarrollo y bienestar de nuestra sociedad; uno de los índices que se encuentran estancados en México tiene que ver con el progreso social, y es de lo que hoy les quiero hablar, porque estoy seguro de que algo podemos hacer desde lo local para mejorarlo.
El Índice de Progreso Social México es un indicador fundamental para medir el bienestar y la calidad de vida de nuestra sociedad; en nuestro país, en los últimos años, hemos visto como no hay un avance en esta materia a pesar del impulso económico y político que se ha tenido, por ello, considero que es fundamental analizar las razones detrás de esta situación y buscar soluciones para mejorar la situación.
Esta herramienta (índice), evalúa diferentes aspectos de la calidad de vida de una sociedad, como la educación, la salud, el acceso a servicios básicos, la seguridad, entre otros. México, a pesar de ser una de las economías más grandes de América Latina, ha experimentado una situación preocupante, pero ¿cuál es la situación real que nos ha colocado en esta lamentable situación?
En primer lugar, la educación en México presenta grandes desafíos pues, a pesar de los esfuerzos del gobierno para mejorar la calidad educativa, los resultados no han sido satisfactorios. En ese sentido, según el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), nuestro País se encuentra por debajo del promedio de las naciones que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), esto en términos de rendimiento académico, lo cual refleja la falta de acceso a una educación de calidad para todos los mexicanos, limitando así las posibilidades de desarrollo de miles y miles de personas.
En segundo lugar, la desigualdad social es otro factor que contribuye a una parálisis en el desarrollo social. Si bien con el paso de los años hemos tenido avances económicos, existe una brecha significativa entre los sectores de la sociedad más privilegiados y los más desfavorecidos. Esto se refleja en la falta de acceso a servicios básicos como agua potable, electricidad y vivienda digna, especialmente en las zonas rurales y marginadas del país. Esta desigualdad limita las oportunidades de mejora y perpetúa la pobreza en el país.
Por último, la inseguridad y la violencia son graves problemas que afectan el progreso social en México. El país ha experimentado un aumento en los índices de criminalidad en los últimos años, lo cual ha generado un clima de miedo e inseguridad en los mexicanos. Esto impacta negativamente la calidad de vida de la población, limitando su libertad y su capacidad para progresar plenamente.
En resumen, el estancamiento en el Índice de Progreso Social en México es una situación preocupante que requiere de acciones inmediatas. Desde el sector empresarial de Chihuahua, consideramos muy necesario mejorar a través de un enfoque integral y colaborativo, pues es responsabilidad de todos los segmentos sociales trabajar coordinadamente para construir un futuro mejor para todos.
En ese sentido, DESEC A.C. preparó un nuevo Pacto por el Desarrollo y la Prosperidad, en conjunto con los principales 18 organismos empresariales, que será presentado a los aspirantes a la Alcaldía de Chihuahua, enfocado en mejorar no solo los indicadores de desarrollo económico, sino generar también desarrollo social. Y es que, si queremos ser la mejor ciudad para vivir de Latinoamérica, necesitamos un crecimiento equilibrado en donde los tres niveles de gobierno colaboren para avanzar de la mano. Ese es nuestro gran reto. ¡Hasta la próxima!
Lic. en Administración y Gestión de Empresas, Presidente del Consejo de Desarrollo Económico A.C.
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