/ lunes 4 de marzo de 2024

IP, principal motor de desarrollo e impulso de los chihuahuenses

En ocasiones, los ciudadanos no tenemos el panorama claro de lo que hacen, impulsan, promueven o desarrollan sectores preponderantes para nuestra sociedad como el gubernamental, las organizaciones de la sociedad civil o la Iniciativa Privada.

En ese sentido, hoy quiero hablarles de la importancia del sector empresarial de Chihuahua, como principal fuente de desarrollo e impulso para la población chihuahuense.

Para conocer qué hacemos los empresarios, es necesario comenzar por explicar que no solo nos dedicamos a participar y/o integrar grupos empresariales de gran envergadura, sino que buscamos una interacción de personas con los mismos fines, que a su vez incorpore en sus agrupaciones a empresas de todos los giros y tamaños, integradas por personas cuyo esfuerzo particular es fundamental para la vida de cada una de ellas.

Hoy, el sector productivo chihuahuense enfrenta retos trascendentales, uno de ellos en el ámbito económico, por factores como las altas tasas de referencia, la inflación, y el incremento de salarios, pero también tiene desafíos positivos como la oportunidad de aprovechar las nuevas inversiones que se están generando en el país, especialmente en la región norte, debido al fenómeno del nearshoring.

Otro igualmente relevante es la inseguridad, que afecta a los negocios de manera directa e impide, en muchos casos, la operatividad de manera regular; y, por supuesto, el clima anti empresarial que domina el ámbito político nacional por los reiterados ataques y persecución del aparato gubernamental federal, encabezados por su presidente, hacia el gremio empresarial, quien ha desdeñado por más de cinco años la labor crucial del empresariado y con ello ha propiciado una imagen equivocada y desvalorizada en lo general.

Entonces, en este contexto, el sector productivo es caracterizado como “el malo de la película” ante la población, cuando es este el que genera riqueza y la mayoría de las plazas laborales en el país, y, como consecuencia, propicia el desarrollo personal y económico de los mexicanos.

Sin embargo, vale decirlo, dentro del mismo sector también permea la falta de conocimiento acerca de cuáles organismos empresariales se han establecido en Chihuahua, sus actividades, servicios y beneficios que le aportan tanto a los emprendedores e inversionistas, como a sus colaboradores y a la población.

En concreto, esto deriva en una imagen desdibujada, de media credibilidad, del empresario, lo que nos ha llevado a repensar nuestro panorama actual y a establecer nuevas estrategias que nos fortalezcan y, ¿por qué no?, podamos presumir lo que hacemos para que los chihuahuenses tengan sustento en sus hogares, y que la ciudad sea más competitiva y atractiva.

La noticia es que tenemos muy claro nuestro enfoque, y hemos desarrollado una investigación que terminará en estrategias puntuales para revertir esa imagen de la que les hablaba, esto mediante inversiones relevantes que incentiven la comunicación y visibilidad puntual de las acciones que emprendemos como sector, ante los mismos agremiados y no agremiados.

Buscamos también impulsar la participación de los empresarios, de todos los giros y tamaños, en las cámaras y organismos que conforman la IP; asimismo, es primordial propiciar una imagen positiva del empresariado, exponiendo ante la comunidad sus inversiones, sus planes, su contribución a la ciudad de Chihuahua, entre muchas actividades más que son, incluso, altruistas.

En este contexto, la reflexión esencial para el empresariado local es: ¿Cómo incentivar nuestra visibilidad positiva, y cómo podemos incrementar la participación activa en las actividades de cada gremio? Empresarios somos todos, desde quienes se dedican a actividades pequeñas hasta los altos industriales, pero necesitamos ser muchos más y mejores.


Lic. en Administración y Gestión de Empresas, Presidente del Consejo de Desarrollo Económico A.C.

jorgercruz@me.com


En ocasiones, los ciudadanos no tenemos el panorama claro de lo que hacen, impulsan, promueven o desarrollan sectores preponderantes para nuestra sociedad como el gubernamental, las organizaciones de la sociedad civil o la Iniciativa Privada.

En ese sentido, hoy quiero hablarles de la importancia del sector empresarial de Chihuahua, como principal fuente de desarrollo e impulso para la población chihuahuense.

Para conocer qué hacemos los empresarios, es necesario comenzar por explicar que no solo nos dedicamos a participar y/o integrar grupos empresariales de gran envergadura, sino que buscamos una interacción de personas con los mismos fines, que a su vez incorpore en sus agrupaciones a empresas de todos los giros y tamaños, integradas por personas cuyo esfuerzo particular es fundamental para la vida de cada una de ellas.

Hoy, el sector productivo chihuahuense enfrenta retos trascendentales, uno de ellos en el ámbito económico, por factores como las altas tasas de referencia, la inflación, y el incremento de salarios, pero también tiene desafíos positivos como la oportunidad de aprovechar las nuevas inversiones que se están generando en el país, especialmente en la región norte, debido al fenómeno del nearshoring.

Otro igualmente relevante es la inseguridad, que afecta a los negocios de manera directa e impide, en muchos casos, la operatividad de manera regular; y, por supuesto, el clima anti empresarial que domina el ámbito político nacional por los reiterados ataques y persecución del aparato gubernamental federal, encabezados por su presidente, hacia el gremio empresarial, quien ha desdeñado por más de cinco años la labor crucial del empresariado y con ello ha propiciado una imagen equivocada y desvalorizada en lo general.

Entonces, en este contexto, el sector productivo es caracterizado como “el malo de la película” ante la población, cuando es este el que genera riqueza y la mayoría de las plazas laborales en el país, y, como consecuencia, propicia el desarrollo personal y económico de los mexicanos.

Sin embargo, vale decirlo, dentro del mismo sector también permea la falta de conocimiento acerca de cuáles organismos empresariales se han establecido en Chihuahua, sus actividades, servicios y beneficios que le aportan tanto a los emprendedores e inversionistas, como a sus colaboradores y a la población.

En concreto, esto deriva en una imagen desdibujada, de media credibilidad, del empresario, lo que nos ha llevado a repensar nuestro panorama actual y a establecer nuevas estrategias que nos fortalezcan y, ¿por qué no?, podamos presumir lo que hacemos para que los chihuahuenses tengan sustento en sus hogares, y que la ciudad sea más competitiva y atractiva.

La noticia es que tenemos muy claro nuestro enfoque, y hemos desarrollado una investigación que terminará en estrategias puntuales para revertir esa imagen de la que les hablaba, esto mediante inversiones relevantes que incentiven la comunicación y visibilidad puntual de las acciones que emprendemos como sector, ante los mismos agremiados y no agremiados.

Buscamos también impulsar la participación de los empresarios, de todos los giros y tamaños, en las cámaras y organismos que conforman la IP; asimismo, es primordial propiciar una imagen positiva del empresariado, exponiendo ante la comunidad sus inversiones, sus planes, su contribución a la ciudad de Chihuahua, entre muchas actividades más que son, incluso, altruistas.

En este contexto, la reflexión esencial para el empresariado local es: ¿Cómo incentivar nuestra visibilidad positiva, y cómo podemos incrementar la participación activa en las actividades de cada gremio? Empresarios somos todos, desde quienes se dedican a actividades pequeñas hasta los altos industriales, pero necesitamos ser muchos más y mejores.


Lic. en Administración y Gestión de Empresas, Presidente del Consejo de Desarrollo Económico A.C.

jorgercruz@me.com