/ jueves 16 de septiembre de 2021

Cosas de la naturaleza: El caso Fonden

Por: Aída María Holguín Baeza

Luego de 25 años de contar con plena y probada capacidad operativa, el gobierno de la 4T decidió ponerle fin al Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales.
Fue el pasado 27 de julio cuando, a través un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación, la SHCP y la SSPC abrogaron diversos acuerdos sobre las reglas generales del Fonden (incluyendo las disposiciones y lineamientos que emanaron de ellos) y, con ello, pusieron fin a un fideicomiso imprescindible para atender de manera inmediata y oportuna a las poblaciones afectadas por algún desastre natural.
Hoy, a dos meses de la desaparición oficial del Fonden, los recientes desastres naturales ocurridos en distintos puntos del país han dejado en evidencia que desaparecer el Fonden fue una de las muchas malas decisiones que ha tomado el gobierno de la 4T. Decisiones que -sin duda alguna- se deben a la naturaleza del ahora presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llevándolo no sólo a provocar desastres económicos y sociales, sino también a agravar los efectos destructivos y mortíferos de los fenómenos naturales.
Que el Fonden era un “barril sin fondo” y que -con la desaparición del Fonden- ahora ya no hay corrupción, dice el Presidente; como si la incompetencia y la necedad con la que gobierna y ha tomado decisiones no lo fueran, y claro que es corrupción, pero así es la naturaleza de Andrés Manuel López Obrador y su gobierno.
Suponiendo -sin conceder- que el Fonden era una bolsa de dinero donde imperaba la corrupción, como lo afirma el Presidente, la solución no era desaparecerlo, sino revisarlo, sanearlo y fortalecerlo; pero no, lo eliminó so pretexto (porque no ha presentado pruebas ni hay denuncias formales) de que había irregularidades y falta de transparencia.
En ese escenario, entonces el asunto es que si ese pretexto fue válido para desaparecer así como así el Fonden, los programas “estandarte” del gobierno de la 4T también tendrían que desaparecer porque carecen de las reglas de operación y los lineamientos normativos imprescindibles para evitar la corrupción. Y si con reglas de operación y lineamientos -como los que sí tenía el Fonden- había irregularidades y opacidad -como dice el Presidente-, sin ellos el combate a la corrupción que tanto presume el presidente López Obrador es mero populismo, propaganda y demagogia; cosa que no podría ser de otra forma porque esa es su naturaleza.
Y ya que hablamos de irregularidades, falta de transparencia y de la naturaleza de AMLO, sería bueno que nos explicara dónde están o qué pasó con los 26 mil millones de pesos que quedaban en el Fonden.
En esta ocasión finalizo citando lo dicho alguna vez por el escritor, moralista y maestro francés, Nicolas Chamfort: Los azotes físicos y las calamidades de la naturaleza hicieron necesaria la sociedad. La sociedad se agregó a los desastres de la naturaleza. Los inconvenientes de la sociedad hicieron necesario al Gobierno, y el Gobierno se agregó a los desastres de la sociedad. Esta es la historia de la naturaleza humana.

Aída María Holguín Baeza
laecita.wordpress.com
laecita@gmail.com

Por: Aída María Holguín Baeza

Luego de 25 años de contar con plena y probada capacidad operativa, el gobierno de la 4T decidió ponerle fin al Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales.
Fue el pasado 27 de julio cuando, a través un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación, la SHCP y la SSPC abrogaron diversos acuerdos sobre las reglas generales del Fonden (incluyendo las disposiciones y lineamientos que emanaron de ellos) y, con ello, pusieron fin a un fideicomiso imprescindible para atender de manera inmediata y oportuna a las poblaciones afectadas por algún desastre natural.
Hoy, a dos meses de la desaparición oficial del Fonden, los recientes desastres naturales ocurridos en distintos puntos del país han dejado en evidencia que desaparecer el Fonden fue una de las muchas malas decisiones que ha tomado el gobierno de la 4T. Decisiones que -sin duda alguna- se deben a la naturaleza del ahora presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llevándolo no sólo a provocar desastres económicos y sociales, sino también a agravar los efectos destructivos y mortíferos de los fenómenos naturales.
Que el Fonden era un “barril sin fondo” y que -con la desaparición del Fonden- ahora ya no hay corrupción, dice el Presidente; como si la incompetencia y la necedad con la que gobierna y ha tomado decisiones no lo fueran, y claro que es corrupción, pero así es la naturaleza de Andrés Manuel López Obrador y su gobierno.
Suponiendo -sin conceder- que el Fonden era una bolsa de dinero donde imperaba la corrupción, como lo afirma el Presidente, la solución no era desaparecerlo, sino revisarlo, sanearlo y fortalecerlo; pero no, lo eliminó so pretexto (porque no ha presentado pruebas ni hay denuncias formales) de que había irregularidades y falta de transparencia.
En ese escenario, entonces el asunto es que si ese pretexto fue válido para desaparecer así como así el Fonden, los programas “estandarte” del gobierno de la 4T también tendrían que desaparecer porque carecen de las reglas de operación y los lineamientos normativos imprescindibles para evitar la corrupción. Y si con reglas de operación y lineamientos -como los que sí tenía el Fonden- había irregularidades y opacidad -como dice el Presidente-, sin ellos el combate a la corrupción que tanto presume el presidente López Obrador es mero populismo, propaganda y demagogia; cosa que no podría ser de otra forma porque esa es su naturaleza.
Y ya que hablamos de irregularidades, falta de transparencia y de la naturaleza de AMLO, sería bueno que nos explicara dónde están o qué pasó con los 26 mil millones de pesos que quedaban en el Fonden.
En esta ocasión finalizo citando lo dicho alguna vez por el escritor, moralista y maestro francés, Nicolas Chamfort: Los azotes físicos y las calamidades de la naturaleza hicieron necesaria la sociedad. La sociedad se agregó a los desastres de la naturaleza. Los inconvenientes de la sociedad hicieron necesario al Gobierno, y el Gobierno se agregó a los desastres de la sociedad. Esta es la historia de la naturaleza humana.

Aída María Holguín Baeza
laecita.wordpress.com
laecita@gmail.com