/ martes 30 de abril de 2024

El nearshoring y la sostenibilidad: ¿Una relación inversamente proporcional? | Parte 2

En la columna anterior expuse lo que es conocido como el fenómeno del nearshoring y expuse el siguiente cuestionamiento ¿podemos lograr que el fenómeno del nearshoring se muestre como una estrategia económica verde y sostenible?


Es un cuestionamiento difícil de responder si consideramos el contexto actual tanto nacional como regional y local en lo que se refiere a la política pública ambiental; es decir, en el deber ser, no sería difícil de responderlo, porque estaríamos partiendo de la hipótesis de que, por un lado, las empresas producen desde una visión de la autorregulación ambiental, la economía verde y circular y las buenas prácticas ambientales que les permiten ir más allá de lo estrictamente normado, y por el otro, una autoridad eficiente, funcional y con una alta capacidad de planeación, ejecución y vigilancia en donde no hay impunidad y facilita e incentiva estos mecanismos de autorregulación; ante la sinergia de estas dos condiciones, el binomio del nearshoring y la sostenibilidad tendrían una relación directamente proporcional y sería posible y sostenible en el tiempo y en el espacio, porque se encontrarían los mecanismos y las estrategias ambientales a cumplir para lograrlo, considerando los costos ambientales y los servicios ecosistémicos que estarían involucrados; peeeero, considerando el contexto real, donde la carencia de una política pública ambiental y los altos niveles de corrupción e impunidad así como la poca cultura de cumplimiento ambiental, estaría generando una relación inversamente proporcional, en donde a más nuevas empresas, menor la disponibilidad de agua, de recursos naturales y territoriales, de servicios ecosistémicos; la crisis ambiental por la que atraviesa nuestro país, el planeta entero, exige políticas ambientales claras, reales y eficientes. ¿Hasta dónde, las autoridades en la materia, estarán dispuestas a permitir que esta relocalización económica y productiva reduzca o agote nuestros recursos? ¿Hasta dónde, como ciudadanos, estaremos dispuestos a seguir callando lo que ya deberíamos estar exigiendo? ¿Hasta dónde, realmente el derecho humano del acceso a un medio ambiente sano y adecuado podría ser garantizado, cuando a las autoridades poco les importa el tema o se refugian declarando que se tienen otros datos y que eso del día cero no existe?


Tenemos todo para aprovechar estas oportunidades que pueden representar un verdadero crecimiento en todos los aspectos, solamente hace falta romper el paradigma productivo, ejercer la ley como es y hacer lo que nos toca hacer, aspirando a la excelencia.


Integrante de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua A.C.

Líder de sustentabilidad y medio ambiente de Chihuahua Futura.


En la columna anterior expuse lo que es conocido como el fenómeno del nearshoring y expuse el siguiente cuestionamiento ¿podemos lograr que el fenómeno del nearshoring se muestre como una estrategia económica verde y sostenible?


Es un cuestionamiento difícil de responder si consideramos el contexto actual tanto nacional como regional y local en lo que se refiere a la política pública ambiental; es decir, en el deber ser, no sería difícil de responderlo, porque estaríamos partiendo de la hipótesis de que, por un lado, las empresas producen desde una visión de la autorregulación ambiental, la economía verde y circular y las buenas prácticas ambientales que les permiten ir más allá de lo estrictamente normado, y por el otro, una autoridad eficiente, funcional y con una alta capacidad de planeación, ejecución y vigilancia en donde no hay impunidad y facilita e incentiva estos mecanismos de autorregulación; ante la sinergia de estas dos condiciones, el binomio del nearshoring y la sostenibilidad tendrían una relación directamente proporcional y sería posible y sostenible en el tiempo y en el espacio, porque se encontrarían los mecanismos y las estrategias ambientales a cumplir para lograrlo, considerando los costos ambientales y los servicios ecosistémicos que estarían involucrados; peeeero, considerando el contexto real, donde la carencia de una política pública ambiental y los altos niveles de corrupción e impunidad así como la poca cultura de cumplimiento ambiental, estaría generando una relación inversamente proporcional, en donde a más nuevas empresas, menor la disponibilidad de agua, de recursos naturales y territoriales, de servicios ecosistémicos; la crisis ambiental por la que atraviesa nuestro país, el planeta entero, exige políticas ambientales claras, reales y eficientes. ¿Hasta dónde, las autoridades en la materia, estarán dispuestas a permitir que esta relocalización económica y productiva reduzca o agote nuestros recursos? ¿Hasta dónde, como ciudadanos, estaremos dispuestos a seguir callando lo que ya deberíamos estar exigiendo? ¿Hasta dónde, realmente el derecho humano del acceso a un medio ambiente sano y adecuado podría ser garantizado, cuando a las autoridades poco les importa el tema o se refugian declarando que se tienen otros datos y que eso del día cero no existe?


Tenemos todo para aprovechar estas oportunidades que pueden representar un verdadero crecimiento en todos los aspectos, solamente hace falta romper el paradigma productivo, ejercer la ley como es y hacer lo que nos toca hacer, aspirando a la excelencia.


Integrante de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua A.C.

Líder de sustentabilidad y medio ambiente de Chihuahua Futura.