/ lunes 10 de octubre de 2022

¿Gobierno antiinflación? 

Según los datos del INEGI, hasta la primera quincena de septiembre la inflación en México va casi en el 9%, el gobierno federal relanzó su Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (APECIC) y anunció la adhesión de varios empresarios a dicho programa, quienes se comprometieron a no subir los precios de sus productos que forman parte de la canasta básica. Los empresarios que se suman al acuerdo obtendrán beneficios como la reducción de cargas fiscales y burocráticas para la importación. El acuerdo tendrá una vigencia hasta febrero de 2023.

Tal y como lo pronosticaba el Bank of America Securities, el primer acuerdo firmado en marzo de este año resultó insuficiente para detener el alza de los precios, sobre todo en lo referente a los alimentos. El mismo INEGI ha informado que los 24 productos enlistados en el APECIC aumentaron 15.7% en lo que va del año. En esta nueva edición tampoco hay algo que garantice que el nuevo acuerdo tendrá efectos positivos en los sectores más vulnerables de la población. Por ejemplo, las personas cuyo lugar de residencia es en localidades semiurbanas o rurales donde no operan las grandes tiendas de autoservicio sumadas al acuerdo, la medida tendrá un nulo impacto para su economía y por el contrario aumentará la brecha de desigualdad.

Uno de los puntos que contempla el APECIC es que los alimentos importados bajo el amparo de dicho acuerdo, no están sujetos a la verificación sobre sanidad, inocuidad y calidad que realiza normalmente el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Esta exención abre la puerta a que ingresen al país productos alimentarios de mala calidad o con plagas, lo cual representa una preocupación para los productores agropecuarios, y por supuesto implica un grave riesgo para la salud de los mexicanos.

El acuerdo también indica que se va a dejar de exportar maíz, frijol, sardina y acero para el empaque de productos. Nuestro país es uno de los principales proveedores de maíz y frijol en el mundo, son granos que cotizan en la bolsa, y su precio en México no va a bajar porque se dejen de exportar. Organismos como la Concamin y el Consejo Nacional Agropecuario advierten la posibilidad de que con el cierre unilateral de exportaciones, México puede hacerse acreedor a sanciones por afectar los acuerdos pactados con socios comerciales, principalmente con Estados Unidos.

Los precios de los productos agropecuarios que habitualmente consumen las familias mexicanas, como la papa, el tomate, la cebolla y el huevo siguen en aumento y, según la proyección del Examen de la Situación Económica en México de CitiBanamex, se estima que su costo incremente en un 9.4% al cierre de 2022. Lo idóneo es que el gobierno aplicara subsidios si es que en realidad quisiera combatir la inflación y que además se le invirtiera al sector primario para proveerlo de insumos para la producción de alimentos y para el autoconsumo; sin embargo, cabe resaltar que ninguno de esos productos fue contemplado por el APECIC.

A los tres días del anuncio del APECIC, Tatiana Clouthier presentó su renuncia como titular de la Secretaría de Economía, decisión que quizá tomó sabedora de que las medidas antiinflación del gobierno de Morena no son integrales, son un “mejoralito” mal suministrado, que al final de cuentas no combaten el fondo del problema de la lastimada economía de los mexicanos.


Según los datos del INEGI, hasta la primera quincena de septiembre la inflación en México va casi en el 9%, el gobierno federal relanzó su Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (APECIC) y anunció la adhesión de varios empresarios a dicho programa, quienes se comprometieron a no subir los precios de sus productos que forman parte de la canasta básica. Los empresarios que se suman al acuerdo obtendrán beneficios como la reducción de cargas fiscales y burocráticas para la importación. El acuerdo tendrá una vigencia hasta febrero de 2023.

Tal y como lo pronosticaba el Bank of America Securities, el primer acuerdo firmado en marzo de este año resultó insuficiente para detener el alza de los precios, sobre todo en lo referente a los alimentos. El mismo INEGI ha informado que los 24 productos enlistados en el APECIC aumentaron 15.7% en lo que va del año. En esta nueva edición tampoco hay algo que garantice que el nuevo acuerdo tendrá efectos positivos en los sectores más vulnerables de la población. Por ejemplo, las personas cuyo lugar de residencia es en localidades semiurbanas o rurales donde no operan las grandes tiendas de autoservicio sumadas al acuerdo, la medida tendrá un nulo impacto para su economía y por el contrario aumentará la brecha de desigualdad.

Uno de los puntos que contempla el APECIC es que los alimentos importados bajo el amparo de dicho acuerdo, no están sujetos a la verificación sobre sanidad, inocuidad y calidad que realiza normalmente el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Esta exención abre la puerta a que ingresen al país productos alimentarios de mala calidad o con plagas, lo cual representa una preocupación para los productores agropecuarios, y por supuesto implica un grave riesgo para la salud de los mexicanos.

El acuerdo también indica que se va a dejar de exportar maíz, frijol, sardina y acero para el empaque de productos. Nuestro país es uno de los principales proveedores de maíz y frijol en el mundo, son granos que cotizan en la bolsa, y su precio en México no va a bajar porque se dejen de exportar. Organismos como la Concamin y el Consejo Nacional Agropecuario advierten la posibilidad de que con el cierre unilateral de exportaciones, México puede hacerse acreedor a sanciones por afectar los acuerdos pactados con socios comerciales, principalmente con Estados Unidos.

Los precios de los productos agropecuarios que habitualmente consumen las familias mexicanas, como la papa, el tomate, la cebolla y el huevo siguen en aumento y, según la proyección del Examen de la Situación Económica en México de CitiBanamex, se estima que su costo incremente en un 9.4% al cierre de 2022. Lo idóneo es que el gobierno aplicara subsidios si es que en realidad quisiera combatir la inflación y que además se le invirtiera al sector primario para proveerlo de insumos para la producción de alimentos y para el autoconsumo; sin embargo, cabe resaltar que ninguno de esos productos fue contemplado por el APECIC.

A los tres días del anuncio del APECIC, Tatiana Clouthier presentó su renuncia como titular de la Secretaría de Economía, decisión que quizá tomó sabedora de que las medidas antiinflación del gobierno de Morena no son integrales, son un “mejoralito” mal suministrado, que al final de cuentas no combaten el fondo del problema de la lastimada economía de los mexicanos.