/ lunes 14 de marzo de 2022

La despenalización del aborto

Por: Jorge Armando Puentes

Desde que me dieron la oportunidad de colaborar en este espacio decidí evitar abordar temas sobre política. Sin embargo, ante el debate que se ha dado para despenalizar el aborto y tratar otros temas controversiales, creo necesario fijar mi postura como panista:

En el PAN entendemos poco esos temas. Es cierto que deben ser tratados con un alto sentido de la moral y la ética, pero también desde una visión humanista, de actualidad. Las condiciones no son las mismas de hace 20 años. Diariamente nos bombardean con la ideología de género. La forma de pensar y de actuar han cambiado respecto a lo que fueron temas tabú, y creo que el PAN no se preparó para afrontar y adaptar estos cambios, porque no quiso o porque no pudo.

El PAN debe velar por el respeto a la dignidad de la persona humana: que la mujer que decide tener a su hija o hijo reciba un trato digno en la institución de salud en la que va a parir; y que también tenga un trato digno quien decida abortar. Antes que cualquier cosa existe el derecho a que las personas recibamos una correcta formación sexual, mental y reproductiva en las instituciones educativas y en la familia. Lo normal es que las personas decidamos cuándo y cuántos hijos tener. Tener o no hijos es una decisión compleja que tiene repercusiones sociales, económicas y culturales, pero también emocionales y afectivas. Los casos de aborto en nuestro país son excepcionales.

No criminalizar a la mujer es uno de los ejes de discusión del asunto. Le pregunto a cualquier militante o simpatizante del PAN, a cualquier persona: si tu esposa, tu hija, tu hermana, tu amiga ¿la denunciarías para que la procesaran por abortar y luego la encarcelaran? Yo tampoco. Una pareja o una mujer que decide abortar tendrán un motivo que la impulse a tomar esa fatal decisión, responde al ejercicio de su conciencia. La conciencia es algo personal, algo íntimo. Respetar la intimidad de las personas es respetar la dignidad humana. Desde la fundación del PAN tenemos el deber de apostarle a la formación de conciencias y de ciudadanía, no de condenar personas.

La izquierda ha capitalizado estos tópicos más por un interés político-electoral que por respeto a la dignidad de las personas. Construyó toda una agenda sin tener en cuenta una estrategia integral de atención.

El PAN ha tardado en replantear estos temas en la agenda pública, en tratarlos con integridad, en proponer algo claro. Tan es así que el documento que pretenden circular para responder preguntas controversiales ofrece muy pocas respuestas claras. Debe ser un partido de soluciones, no de indefinición. En él confluyen personas y todas ellas tienen diferentes formas de vivir, experimentar y entender la vida. Es un partido que está llamado a luchar por las libertades.

Una misión del PAN es luchar contra el odio y todo lo que divide a las personas, estar en la vida pública sabiendo hallar puntos en los que todos coincidamos. El PAN debe fomentar el respeto, la convivencia y la libertad de las personas para ejercer su derecho a la dignidad. No es maniqueísta.

Al debatir sobre el aborto, el matrimonio igualitario u otro tema controversial, el populismo izquierdista genera tensión, confrontación irracional e intolerancia. Pero PAN debe ser distinto a la izquierda que divide. Debe generar garantías para que todas las expresiones y distintas formas de vida puedan ser integradas a una visión de Estado construida desde el pilar del respeto a la eminente dignidad de las personas. Sólo así terminaremos con una confrontación entre personas.

Soy provida y propersona.

Que a nadie se le discrimine por su preferencia sexual. Nunca he visto que en el Partido se discrimine a alguien por su sexualidad, por sus creencias. Gómez Morin fundó una organización política para todas las personas de buena voluntad que quisieran aportar su talento en pro de la Patria con independencia de su forma de vivir.

El PAN debe ser una organización que trabaje en crear y orientar políticas públicas mediante las cuales se intente responder a las necesidades físicas, biológicas, espirituales, psicosocioales, emocionales y afectivas de todas las personas.

En cuanto al tema del aborto,

Por: Jorge Armando Puentes

Desde que me dieron la oportunidad de colaborar en este espacio decidí evitar abordar temas sobre política. Sin embargo, ante el debate que se ha dado para despenalizar el aborto y tratar otros temas controversiales, creo necesario fijar mi postura como panista:

En el PAN entendemos poco esos temas. Es cierto que deben ser tratados con un alto sentido de la moral y la ética, pero también desde una visión humanista, de actualidad. Las condiciones no son las mismas de hace 20 años. Diariamente nos bombardean con la ideología de género. La forma de pensar y de actuar han cambiado respecto a lo que fueron temas tabú, y creo que el PAN no se preparó para afrontar y adaptar estos cambios, porque no quiso o porque no pudo.

El PAN debe velar por el respeto a la dignidad de la persona humana: que la mujer que decide tener a su hija o hijo reciba un trato digno en la institución de salud en la que va a parir; y que también tenga un trato digno quien decida abortar. Antes que cualquier cosa existe el derecho a que las personas recibamos una correcta formación sexual, mental y reproductiva en las instituciones educativas y en la familia. Lo normal es que las personas decidamos cuándo y cuántos hijos tener. Tener o no hijos es una decisión compleja que tiene repercusiones sociales, económicas y culturales, pero también emocionales y afectivas. Los casos de aborto en nuestro país son excepcionales.

No criminalizar a la mujer es uno de los ejes de discusión del asunto. Le pregunto a cualquier militante o simpatizante del PAN, a cualquier persona: si tu esposa, tu hija, tu hermana, tu amiga ¿la denunciarías para que la procesaran por abortar y luego la encarcelaran? Yo tampoco. Una pareja o una mujer que decide abortar tendrán un motivo que la impulse a tomar esa fatal decisión, responde al ejercicio de su conciencia. La conciencia es algo personal, algo íntimo. Respetar la intimidad de las personas es respetar la dignidad humana. Desde la fundación del PAN tenemos el deber de apostarle a la formación de conciencias y de ciudadanía, no de condenar personas.

La izquierda ha capitalizado estos tópicos más por un interés político-electoral que por respeto a la dignidad de las personas. Construyó toda una agenda sin tener en cuenta una estrategia integral de atención.

El PAN ha tardado en replantear estos temas en la agenda pública, en tratarlos con integridad, en proponer algo claro. Tan es así que el documento que pretenden circular para responder preguntas controversiales ofrece muy pocas respuestas claras. Debe ser un partido de soluciones, no de indefinición. En él confluyen personas y todas ellas tienen diferentes formas de vivir, experimentar y entender la vida. Es un partido que está llamado a luchar por las libertades.

Una misión del PAN es luchar contra el odio y todo lo que divide a las personas, estar en la vida pública sabiendo hallar puntos en los que todos coincidamos. El PAN debe fomentar el respeto, la convivencia y la libertad de las personas para ejercer su derecho a la dignidad. No es maniqueísta.

Al debatir sobre el aborto, el matrimonio igualitario u otro tema controversial, el populismo izquierdista genera tensión, confrontación irracional e intolerancia. Pero PAN debe ser distinto a la izquierda que divide. Debe generar garantías para que todas las expresiones y distintas formas de vida puedan ser integradas a una visión de Estado construida desde el pilar del respeto a la eminente dignidad de las personas. Sólo así terminaremos con una confrontación entre personas.

Soy provida y propersona.

Que a nadie se le discrimine por su preferencia sexual. Nunca he visto que en el Partido se discrimine a alguien por su sexualidad, por sus creencias. Gómez Morin fundó una organización política para todas las personas de buena voluntad que quisieran aportar su talento en pro de la Patria con independencia de su forma de vivir.

El PAN debe ser una organización que trabaje en crear y orientar políticas públicas mediante las cuales se intente responder a las necesidades físicas, biológicas, espirituales, psicosocioales, emocionales y afectivas de todas las personas.

En cuanto al tema del aborto,