/ jueves 18 de abril de 2024

Hacia una cultura de paz | 300 años más para alcanzar la igualdad 

Yanez_flor@hotmail.com

En un país lastrado por el machismo, la lucha de los movimientos feministas comienza a hacer tangibles los frutos de sus innumerables batallas, libradas durante siglos. Por primera vez, dos mujeres se disputan la silla presidencial, a menos de que algo excepcional suceda. Las féminas celebran, porque finalmente ya acceden a puestos principales en el gobierno; ya no secundarios o de “repuesto”. Para lograrlo, se tuvieron que arrebatar los derechos que siempre se les fueron negados, sólo por ser mujeres. La integración social se logra por consenso o por coacción. Si es por la primera, se alcanza por vías pacíficas, pero por la segunda, causa revueltas y marchas, imponiéndose por la fuerza. Recordemos a las sufragistas y a miles de mujeres que han entregado su vida en este proceso de alcanzar la igualdad. Debido a esta desigualdad histórica, se gestó por mucho tiempo las bases que dieron pie a conflictos sociales de exigencia, porque la vía pacífica nunca funcionó. Las protestas continuarán indefinidamente, hasta que un día, ya no sea necesario luchar.


Aunque Claudia y Xóchitl sean mujeres, la dirigencia de los hombres prevalece. A sus costados y espaldas, se observan sólo varones, amontonados, como custodios protegiendo o dictando qué hacer. Tomará más beligerancias y tiempo para que a la “siguiente campaña”, sean más mujeres que hombres, o de perdida a la par, las que estén a su lado. Recientemente se compartió el Latinobarómetro, un estudio que muestra una tendencia ideológica bifurcada en el voto de hombres y mujeres en nuestro país. Mientras que ellas se definen cada vez más hacia la izquierda, los hombres, se van a la derecha. Las agendas feministas se imponen: aborto seguro y legal (avance en los derechos sexuales y reproductivos), alto a la violencia de género, igualdad salarial, paridad política, pero parece que a los hombres no les gusta tanto. -Este es un foco para Xóchitl que trae a un partido conservador “anti derechos”, que la han hecho cambiar de discurso una y otra vez sobre estos temas. Las mujeres ya no van a la derecha, aguas. Aun con los avances, António Guterres, secretario general de la ONU, indicó que con la lentitud pasmosa a la que vamos, tomará 300 años lograr la equidad de género. Un estudio de Women Matter México, reveló que, en México, se alcanzará la igualdad en el año 2154 aproximadamente. Mientras tanto, el porcentaje de feminicidios ha roto récords históricos. México Evalúa reportó el 100% de impunidad en los asesinatos de mujeres en la Ciudad de México durante el 2022. La misma organización volvió a reportar el mismo porcentaje de impunidad en el mismo delito, durante los meses de enero y febrero de 2024. A nivel nacional fue de 88.6%. Sheinbaum insiste que, durante su gestión, los feminicidios bajaron y que la impunidad fue de cero, pero, ¿a quién creerle? Como buena política, pareciera utiliza la mentira y la manipulación para ganar popularidad. Aguas con esto también. Que la tendencia de las féminas sea hacia la izquierda, no significa que se deban aguantar estos datos. Es una AMLO II, pero menos carismática y mejor articulada. Se dice que es tiempo de las mujeres, pero ¿de cuáles? Los cambios al interior de las sociedades son necesarios. Que no sean 300 años, ni 100, ni 50 más para cambiar. La agenda feminista debe ser prioridad este próximo sexenio y corregir el rumbo histórico de las mujeres. Que por lo menos las candidatas incluyan a más mujeres, aunque sea en la foto y bajen a dos que tres hombres del templete. Triste, pero cierto.


Yanez_flor@hotmail.com

En un país lastrado por el machismo, la lucha de los movimientos feministas comienza a hacer tangibles los frutos de sus innumerables batallas, libradas durante siglos. Por primera vez, dos mujeres se disputan la silla presidencial, a menos de que algo excepcional suceda. Las féminas celebran, porque finalmente ya acceden a puestos principales en el gobierno; ya no secundarios o de “repuesto”. Para lograrlo, se tuvieron que arrebatar los derechos que siempre se les fueron negados, sólo por ser mujeres. La integración social se logra por consenso o por coacción. Si es por la primera, se alcanza por vías pacíficas, pero por la segunda, causa revueltas y marchas, imponiéndose por la fuerza. Recordemos a las sufragistas y a miles de mujeres que han entregado su vida en este proceso de alcanzar la igualdad. Debido a esta desigualdad histórica, se gestó por mucho tiempo las bases que dieron pie a conflictos sociales de exigencia, porque la vía pacífica nunca funcionó. Las protestas continuarán indefinidamente, hasta que un día, ya no sea necesario luchar.


Aunque Claudia y Xóchitl sean mujeres, la dirigencia de los hombres prevalece. A sus costados y espaldas, se observan sólo varones, amontonados, como custodios protegiendo o dictando qué hacer. Tomará más beligerancias y tiempo para que a la “siguiente campaña”, sean más mujeres que hombres, o de perdida a la par, las que estén a su lado. Recientemente se compartió el Latinobarómetro, un estudio que muestra una tendencia ideológica bifurcada en el voto de hombres y mujeres en nuestro país. Mientras que ellas se definen cada vez más hacia la izquierda, los hombres, se van a la derecha. Las agendas feministas se imponen: aborto seguro y legal (avance en los derechos sexuales y reproductivos), alto a la violencia de género, igualdad salarial, paridad política, pero parece que a los hombres no les gusta tanto. -Este es un foco para Xóchitl que trae a un partido conservador “anti derechos”, que la han hecho cambiar de discurso una y otra vez sobre estos temas. Las mujeres ya no van a la derecha, aguas. Aun con los avances, António Guterres, secretario general de la ONU, indicó que con la lentitud pasmosa a la que vamos, tomará 300 años lograr la equidad de género. Un estudio de Women Matter México, reveló que, en México, se alcanzará la igualdad en el año 2154 aproximadamente. Mientras tanto, el porcentaje de feminicidios ha roto récords históricos. México Evalúa reportó el 100% de impunidad en los asesinatos de mujeres en la Ciudad de México durante el 2022. La misma organización volvió a reportar el mismo porcentaje de impunidad en el mismo delito, durante los meses de enero y febrero de 2024. A nivel nacional fue de 88.6%. Sheinbaum insiste que, durante su gestión, los feminicidios bajaron y que la impunidad fue de cero, pero, ¿a quién creerle? Como buena política, pareciera utiliza la mentira y la manipulación para ganar popularidad. Aguas con esto también. Que la tendencia de las féminas sea hacia la izquierda, no significa que se deban aguantar estos datos. Es una AMLO II, pero menos carismática y mejor articulada. Se dice que es tiempo de las mujeres, pero ¿de cuáles? Los cambios al interior de las sociedades son necesarios. Que no sean 300 años, ni 100, ni 50 más para cambiar. La agenda feminista debe ser prioridad este próximo sexenio y corregir el rumbo histórico de las mujeres. Que por lo menos las candidatas incluyan a más mujeres, aunque sea en la foto y bajen a dos que tres hombres del templete. Triste, pero cierto.