/ viernes 13 de julio de 2018

Inició la “Revolución blanca”

La Cuarta Revolución,

del país y que hoy es blanca…

luchará y en forma franca,

contra toda corrupción.



El domingo primero de julio de 2018 dio inicio la Cuarta Revolución de México, una revolución singular… una “Revolución blanca” –no cruenta- producto de una cultura democrática ya madura del país. La primera fue la Independencia de México, le siguió la Reforma, prosiguió la Revolución del diez, y en 2018, se dio inicio a la “Revolución blanca”, movimiento social nacional con la mayor votación en favor de un candidato

–AMLO-, que autentificó con mucho la voluntad popular. Una revolución que pretende agotar la inmoralidad nacional, la corrupción y la impunidad.

Algunos opinan que el fenómeno político fue en realidad un referéndum contra el “sistema neoliberal”, que nos sometió como país, entregando la soberanía nacional y sus bienes económicos más preciados… la banca, los combustibles, las vías y medios de comunicación, los litorales turísticos más valiosos, y hasta la dignidad del pueblo mexicano; con un bajo crecimiento económico, pérdida de derechos al desandar y modificar negativamente los artículos constitucionales y lo más grave, generando carretadas de “traidores”, diputados locales y federales, senadores y políticos, que por prebendas económicas y la posibilidad de seguir medrando, nos traicionaron, todas esas bancadas del Congreso de la Unión, desde Carlos Salinas de Gortari, hasta la presente bancada nacional y las locales, son y han sido con muy honrosas excepciones, modelos de corrupción y traición a la patria; lo más deleznable que un ser humano puede ser, cuando dándose cuenta del megafraude que Salinas, Ceballos y los corifeos implementaban… nunca se opusieron; se dejaron llevar en la comodidad de la prebenda económica y la farsa política, de manera cínica y desleal; los cómplices de “las reformas”, que a sabiendas que perjudicaban a su patria, nunca se opusieron; tiene el pueblo que reconocerles la más baja condición humana, a esos diputados y senadores castrados, cínicos y corruptos.

Y aquí en el hoy, es donde hay que tener cuidado; de aquí al primero de diciembre, es un largo periodo en que la oligarquía no cederá sus canonjías; en apariencia aceptó lo innegable, felicitaron a AMLO, con la mayor hipocresía posible; pero nunca cederán; la revolución inicia apenas, hay que cuidar y respaldar a AMLO, en lo posible; recuerden la confianza e ingenuidad de Madero, que quiso gobernar con los enemigos, mientras despedía a los amigos; en unos meses lo traicionaron y lo sacrificaron; los EU dirigieron y ordenaron el golpe.

Seguirán las campañas de descrédito contra AMLO, los golpes bajos y muchas más agresiones, aparentemente huérfanas; los oligarcas nunca han entregado el poder de motu propio; lo que hoy les obliga la democracia y la Constitución, tengan la seguridad que están pensando cómo burlarlas; estemos prevenidos por la reivindicación de México.


La Cuarta Revolución,

del país y que hoy es blanca…

luchará y en forma franca,

contra toda corrupción.



El domingo primero de julio de 2018 dio inicio la Cuarta Revolución de México, una revolución singular… una “Revolución blanca” –no cruenta- producto de una cultura democrática ya madura del país. La primera fue la Independencia de México, le siguió la Reforma, prosiguió la Revolución del diez, y en 2018, se dio inicio a la “Revolución blanca”, movimiento social nacional con la mayor votación en favor de un candidato

–AMLO-, que autentificó con mucho la voluntad popular. Una revolución que pretende agotar la inmoralidad nacional, la corrupción y la impunidad.

Algunos opinan que el fenómeno político fue en realidad un referéndum contra el “sistema neoliberal”, que nos sometió como país, entregando la soberanía nacional y sus bienes económicos más preciados… la banca, los combustibles, las vías y medios de comunicación, los litorales turísticos más valiosos, y hasta la dignidad del pueblo mexicano; con un bajo crecimiento económico, pérdida de derechos al desandar y modificar negativamente los artículos constitucionales y lo más grave, generando carretadas de “traidores”, diputados locales y federales, senadores y políticos, que por prebendas económicas y la posibilidad de seguir medrando, nos traicionaron, todas esas bancadas del Congreso de la Unión, desde Carlos Salinas de Gortari, hasta la presente bancada nacional y las locales, son y han sido con muy honrosas excepciones, modelos de corrupción y traición a la patria; lo más deleznable que un ser humano puede ser, cuando dándose cuenta del megafraude que Salinas, Ceballos y los corifeos implementaban… nunca se opusieron; se dejaron llevar en la comodidad de la prebenda económica y la farsa política, de manera cínica y desleal; los cómplices de “las reformas”, que a sabiendas que perjudicaban a su patria, nunca se opusieron; tiene el pueblo que reconocerles la más baja condición humana, a esos diputados y senadores castrados, cínicos y corruptos.

Y aquí en el hoy, es donde hay que tener cuidado; de aquí al primero de diciembre, es un largo periodo en que la oligarquía no cederá sus canonjías; en apariencia aceptó lo innegable, felicitaron a AMLO, con la mayor hipocresía posible; pero nunca cederán; la revolución inicia apenas, hay que cuidar y respaldar a AMLO, en lo posible; recuerden la confianza e ingenuidad de Madero, que quiso gobernar con los enemigos, mientras despedía a los amigos; en unos meses lo traicionaron y lo sacrificaron; los EU dirigieron y ordenaron el golpe.

Seguirán las campañas de descrédito contra AMLO, los golpes bajos y muchas más agresiones, aparentemente huérfanas; los oligarcas nunca han entregado el poder de motu propio; lo que hoy les obliga la democracia y la Constitución, tengan la seguridad que están pensando cómo burlarlas; estemos prevenidos por la reivindicación de México.