/ lunes 4 de marzo de 2024

Laicos Cristianos

Y cuando se abandonan las alturas dominantes de la vida o no se tiene atrevimiento para ganarlas, todo lograrà subir , menos Cristo que ha querido y quiere ascender en nosotros y con nosotros.

Anacleto Gonzàlez Flores, Mártir mexicano


Dieciséis de los casi 50 santos mexicanos, son laicos o seglares que derramaron su sangre por su Fe en Cristo y amor a la Iglesia.

3 niños mártires de Tlaxcala, Cristóbal , Juan y Antonio ; José Sánchez del Río , Sahuayo ,Michoacán;Chalchihuites, Zacatecas, Manuel Morales, David Roldán y Salvador Lara ; Anacleto González Flores ,Tepatitlàn ; los hermanos Ezequiel y Salvador Huerta de Magdalena, Jalisco ; Leonardo Pèrez Larios, de Lagos de Moreno ; Luis Padilla Gómez, Jorge Vargas González, Ramón Vargas González, , Luis Magaña Servín, Miguel Gómez Loza, de Guadalajara .

Anacleto González Flores plasmó sus pensamientos e ideales que fueron el centro de su vivir y actuar en nuestro México. Abnegado litigante a favor de los débiles, fundador de la gloriosa Acción Católica de la Juventud Mexicana (ACJM).

“El Plebiscito de los Mártires” , “Tú Serás Rey” , y otras obras literarias , filosóficas y cristianas. Con el genio agustiniano o de Papinni, este mártir beatificado en el Estadio Jalisco un 20 de noviembre de 2005 Fiesta de Cristo Rey anota: “En la base de todas las derrotas que han caìdo y llevamos sobre nuestras espaldas està todo un inmenso lastre de pusilanimidad y de apocamiento. Pusilanimidad y apocamiento en las vidas enfermas y raquìticas de los individuos y una postración espiritual innegable y desesperante en nuestra vida pública.

“Sentimos que nuestra personalidad está gravemente enferma de empequeñecimiento y de anemia espiritual. Y nuestro desasimiento y nuestra resignación, más que ser un brote espontáneo y noble de nuestra generosidad son el fruto lógico de nuestra pusilanimidad y nuestro apocamiento. Y nuestra pusilanimidad y nuestro apocamiento están en pugna abierta con el cristianismo.

“La Iglesia vive y se nutre de osadías, todos sus planes arrancan de la osadía. Solamente nosotros nos hemos empequeñecido y nos hemos entregado al apocamiento. Se puede renunciar a muchas cosas y aun se debe renunciar a la fiebre para saciar el orgullo y para nutrir la vanidad, pero no se debe renunciar a la púrpura de Cristo, que estamos obligados hasta mojarla con nuestra sangre. “Porque el Cristianismo es la doctrina del riesgo y de la dirección de la vida para cruzar victoriosamente a través de todos los riesgos. Porque no es tan poco atreverse a afrontar los riesgos de ser bueno ni tampoco afrontar los riesgos de ser santo ni mucho menos los riesgos de ser mártir.

“Todos los éxitos y todas las alturas han sido y seguirán siendo de los audaces. Y porque Cristo es la audacia más alta que ha pasado y sigue pasando a través de la Historia, ha sido y seguirá siendo el más afortunado.

“Por esto los mártires y los santos han visto y ven todos los días , sin lágrimas ni sollozos , que el cauce de su vida remonta todas las distancias ; pues han bebido en la fuente de juventud eterna de Cristo , los raudales de una fertilidad que nunca se agota y de una audacia que nunca se cansa ni se extingue ni se fatiga”.

Y cuando se abandonan las alturas dominantes de la vida o no se tiene atrevimiento para ganarlas, todo lograrà subir , menos Cristo que ha querido y quiere ascender en nosotros y con nosotros.

Anacleto Gonzàlez Flores, Mártir mexicano


Dieciséis de los casi 50 santos mexicanos, son laicos o seglares que derramaron su sangre por su Fe en Cristo y amor a la Iglesia.

3 niños mártires de Tlaxcala, Cristóbal , Juan y Antonio ; José Sánchez del Río , Sahuayo ,Michoacán;Chalchihuites, Zacatecas, Manuel Morales, David Roldán y Salvador Lara ; Anacleto González Flores ,Tepatitlàn ; los hermanos Ezequiel y Salvador Huerta de Magdalena, Jalisco ; Leonardo Pèrez Larios, de Lagos de Moreno ; Luis Padilla Gómez, Jorge Vargas González, Ramón Vargas González, , Luis Magaña Servín, Miguel Gómez Loza, de Guadalajara .

Anacleto González Flores plasmó sus pensamientos e ideales que fueron el centro de su vivir y actuar en nuestro México. Abnegado litigante a favor de los débiles, fundador de la gloriosa Acción Católica de la Juventud Mexicana (ACJM).

“El Plebiscito de los Mártires” , “Tú Serás Rey” , y otras obras literarias , filosóficas y cristianas. Con el genio agustiniano o de Papinni, este mártir beatificado en el Estadio Jalisco un 20 de noviembre de 2005 Fiesta de Cristo Rey anota: “En la base de todas las derrotas que han caìdo y llevamos sobre nuestras espaldas està todo un inmenso lastre de pusilanimidad y de apocamiento. Pusilanimidad y apocamiento en las vidas enfermas y raquìticas de los individuos y una postración espiritual innegable y desesperante en nuestra vida pública.

“Sentimos que nuestra personalidad está gravemente enferma de empequeñecimiento y de anemia espiritual. Y nuestro desasimiento y nuestra resignación, más que ser un brote espontáneo y noble de nuestra generosidad son el fruto lógico de nuestra pusilanimidad y nuestro apocamiento. Y nuestra pusilanimidad y nuestro apocamiento están en pugna abierta con el cristianismo.

“La Iglesia vive y se nutre de osadías, todos sus planes arrancan de la osadía. Solamente nosotros nos hemos empequeñecido y nos hemos entregado al apocamiento. Se puede renunciar a muchas cosas y aun se debe renunciar a la fiebre para saciar el orgullo y para nutrir la vanidad, pero no se debe renunciar a la púrpura de Cristo, que estamos obligados hasta mojarla con nuestra sangre. “Porque el Cristianismo es la doctrina del riesgo y de la dirección de la vida para cruzar victoriosamente a través de todos los riesgos. Porque no es tan poco atreverse a afrontar los riesgos de ser bueno ni tampoco afrontar los riesgos de ser santo ni mucho menos los riesgos de ser mártir.

“Todos los éxitos y todas las alturas han sido y seguirán siendo de los audaces. Y porque Cristo es la audacia más alta que ha pasado y sigue pasando a través de la Historia, ha sido y seguirá siendo el más afortunado.

“Por esto los mártires y los santos han visto y ven todos los días , sin lágrimas ni sollozos , que el cauce de su vida remonta todas las distancias ; pues han bebido en la fuente de juventud eterna de Cristo , los raudales de una fertilidad que nunca se agota y de una audacia que nunca se cansa ni se extingue ni se fatiga”.