Vino López Obrador,
como presidente electo;
hubo un público selecto,
mas no fue el gobernador.
Nuestra familia no podía faltar a la primera visita presidencial de Andrés Manuel López Obrador. Pues habiendo sido seguidores de este personaje desde que era líder del Movimiento de Restauración Nacional, nos aferramos a él y a su movimiento como el náufrago al madero, que le ofrece un asidero en el mar; sobre todo conociendo la deleznable realidad política nacional y la gran descomposición social del país.
Asistimos a su convocatoria desde 2012, cuando se presentó en varias ocasiones en un local auditorio de la Ave. Ocampo, siendo dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional, otras veces posteriores lo recibiríamos como presidente nacional del partido político Morena, acudiríamos con él siendo candidato a la Presidencia de la República, en la plaza Francisco Villa y en la plaza de los Lagartos en El Paso, Texas, y hoy con gran satisfacción asistimos a la plaza Francisco Villa, ya como presidente nacional electo. Curiosamente, en la visita anterior como candidato, el Gobierno del Estado le negó la plaza del Ángel para la reunión cívica, y aunque esta vez le dieron facilidades como presidente electo, se decidió por la plaza Francisco Villa; además lo recibió el ciudadano gobernador, pero extrañamente no lo acompañó al acto público –aunque sólo hubiera sido por cortesía-, pero algún futuro problema consideró y conjuró el gobernador.
Para los que hemos seguido y creído en AMLO, este último mitin es un acto de cristalización y júbilo por un proyecto honesto de nación, que inicia y que deberá tener grandes escollos y enemigos, pero unidos los afines, los habremos de enfrentar.
Después de una espera de casi tres horas y momentos de agua menudita, menudita, como la del chiste del perico, vimos llegar a AMLO y lo escuchamos con gran interés, un discurso que nos renovó el ánimo por seguirle ayudando desde nuestras trincheras y con nuestras familias. Y no es el “flautista de Hamelin” ni nosotros somos ratas; en general somos dolidas víctimas de las poderosas ratas que nos han explotado y se han burlado de nosotros, de manera desvergonzada. Ratas vendepatrias, enriquecidos por la buena fe de miles de mexicanos. AMLO es la esperanza de reivindicación de México y de esa cuarta revolución, nacida de la buena voluntad de la gente honesta del país, a la que él le da forma y rumbo. Hoy aparecen ya muchos militantes de Morena y entusiastas seguidores de AMLO, pero cuántos de ellos son hipócritas intentando infiltrarse en el nuevo gobierno para desde ahí medrar y esperar una buena oportunidad para defraudar la confianza recibida. La lucha apenas comienza, faltan cuarenta días para el inicio oficial del cambio; el mensaje de AMLO durante la reunión fue verdaderamente ambicioso en su intento de beneficiar de inmediato a los pobladores más desprotegidos de la sociedad. Su espaldarazo a Juan Carlos Loera, diputado federal, como… coordinador de Programas de Desarrollo Social del gobierno federal para el estado de Chihuahua; fue una expresión más que evidente; y que destacó… que su principal representante en Chihuahua es él; habremos de apoyarle en la medida de nuestras capacidades, si queremos que el proyecto obradorista avance. La lucha de AMLO debe ser lucha de todos, sobre todo de la gente honesta, digna, e interesada en el devenir de la patria. Los demás son incrédulos, facciosos y convenencieros(as).
