/ jueves 27 de abril de 2023

Más caro el caldo que las albóndigas...


El actual gobierno federal nomás no da una en los distintos temas más apremiantes para la ciudadanía a más de cuatro años de haber arrancado la actual administración federal. Por un lado, en el plano económico la inflación sigue sin parar alcanzando niveles por arriba del 8%, de los más altos niveles en los últimos años. En el sector energético se tienen los proyectos magnos como la refinería “Dos Bocas”, la cual absorbe grandes cantidades del presupuesto federal, sin embargo no ha refinado un solo barril de petróleo aún, y la promesa de campaña del ahora presidente AMLO de bajar el costo del litro de gasolina se ve lejos y prácticamente imposible de cumplir. En la Cámara de Diputados local esta semana la bancada de Morena señalaba que aun tiene tiempo el presidente y que seamos pacientes, pero la realidad es que no se ve por dónde comience a operar esta obra de gran magnitud.

Por otro lado, el día de ayer la Cámara de Diputados federal ha aprobado este martes la reforma que termina con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que hasta ahora se encargaba de ofrecer atención gratuita y medicamentos a las personas sin seguridad social. Los servicios que proporciona esta institución serán absorbidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Esto es digno de preocupar, por que, si el IMSS con sus derechohabientes no logra otorgar un buen servicio, así como mantener una constancia en el abasto de medicamentos, pues ahora menos. El Insabi sustituyó al Seguro Popular a inicios de 2020, meses antes de que llegase la pandemia de Covid-19 a México, si bien el Seguro Popular tenía sus áreas de oportunidad era una institución que proporcionaba servicios de salud a aquellas personas que carecían de la seguridad social. Así como otros programas e instituciones creadas en anteriores gobiernos han sido desechadas justo por tener otra marca política, aun mostrando su funcionamiento y beneficio para la ciudadanía, ejemplos podemos encontrar varios como: Inadem, ProMéxico etc.

El Insabi básicamente funcionaba como una red de coordinación en conjunto entre la Federación y los estados de la república para la administración de los recursos monetarios en cuanto a salud, es decir, si se inscribía dentro del convenio con la Federación como “adherido” la Federación pasaba a administrar los recursos de forma total. Un acierto por las autoridades de nuestro estado que se inscribieron como “no adheridos” dentro del convenio con Insabi, lo que mantenía la independencia de la administración de los recursos transferidos al Estado para salud, y ahora con mayor razón luego de este albazo por parte de la administración federal y la Cámara de Diputados, sin discusión ni debate, al estilo fast track, como muchos otros movimientos que han realizado últimamente, incluyendo el desmantelamiento con la reforma aprobada del “Plan B” al INE (y contenido actualmente por la Suprema Corte). Veamos hasta dónde alcanza para seguir con el desmantelamiento del entramado institucional. En el tema del INE la movilización social fue mayúscula. Se acerca el ocaso de la actual administración federal y se acercan los procesos electorales, el show y circo de las mañaneras y su gobierno parece comenzar a menguar en su eficacia, es difícil mantener un gobierno únicamente desde la tribuna y la comunicación, y a los ciudadanos nos está saliendo más caro el caldo que las albóndigas. Al tiempo.


Correo: argaray123@gmail.com

Facebook: www.facebook.com/armandogarayr

Tw: armandogarayr



El actual gobierno federal nomás no da una en los distintos temas más apremiantes para la ciudadanía a más de cuatro años de haber arrancado la actual administración federal. Por un lado, en el plano económico la inflación sigue sin parar alcanzando niveles por arriba del 8%, de los más altos niveles en los últimos años. En el sector energético se tienen los proyectos magnos como la refinería “Dos Bocas”, la cual absorbe grandes cantidades del presupuesto federal, sin embargo no ha refinado un solo barril de petróleo aún, y la promesa de campaña del ahora presidente AMLO de bajar el costo del litro de gasolina se ve lejos y prácticamente imposible de cumplir. En la Cámara de Diputados local esta semana la bancada de Morena señalaba que aun tiene tiempo el presidente y que seamos pacientes, pero la realidad es que no se ve por dónde comience a operar esta obra de gran magnitud.

Por otro lado, el día de ayer la Cámara de Diputados federal ha aprobado este martes la reforma que termina con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que hasta ahora se encargaba de ofrecer atención gratuita y medicamentos a las personas sin seguridad social. Los servicios que proporciona esta institución serán absorbidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Esto es digno de preocupar, por que, si el IMSS con sus derechohabientes no logra otorgar un buen servicio, así como mantener una constancia en el abasto de medicamentos, pues ahora menos. El Insabi sustituyó al Seguro Popular a inicios de 2020, meses antes de que llegase la pandemia de Covid-19 a México, si bien el Seguro Popular tenía sus áreas de oportunidad era una institución que proporcionaba servicios de salud a aquellas personas que carecían de la seguridad social. Así como otros programas e instituciones creadas en anteriores gobiernos han sido desechadas justo por tener otra marca política, aun mostrando su funcionamiento y beneficio para la ciudadanía, ejemplos podemos encontrar varios como: Inadem, ProMéxico etc.

El Insabi básicamente funcionaba como una red de coordinación en conjunto entre la Federación y los estados de la república para la administración de los recursos monetarios en cuanto a salud, es decir, si se inscribía dentro del convenio con la Federación como “adherido” la Federación pasaba a administrar los recursos de forma total. Un acierto por las autoridades de nuestro estado que se inscribieron como “no adheridos” dentro del convenio con Insabi, lo que mantenía la independencia de la administración de los recursos transferidos al Estado para salud, y ahora con mayor razón luego de este albazo por parte de la administración federal y la Cámara de Diputados, sin discusión ni debate, al estilo fast track, como muchos otros movimientos que han realizado últimamente, incluyendo el desmantelamiento con la reforma aprobada del “Plan B” al INE (y contenido actualmente por la Suprema Corte). Veamos hasta dónde alcanza para seguir con el desmantelamiento del entramado institucional. En el tema del INE la movilización social fue mayúscula. Se acerca el ocaso de la actual administración federal y se acercan los procesos electorales, el show y circo de las mañaneras y su gobierno parece comenzar a menguar en su eficacia, es difícil mantener un gobierno únicamente desde la tribuna y la comunicación, y a los ciudadanos nos está saliendo más caro el caldo que las albóndigas. Al tiempo.


Correo: argaray123@gmail.com

Facebook: www.facebook.com/armandogarayr

Tw: armandogarayr


ÚLTIMASCOLUMNAS
jueves 06 de junio de 2024

Resaca electoral

Armando Garay

jueves 14 de marzo de 2024

Ola azul en la capital

Armando Garay

jueves 01 de febrero de 2024

2º año con resultados

Armando Garay

jueves 18 de enero de 2024

Reforma Pensiones AMLO

Armando Garay

jueves 04 de enero de 2024

Mitos 

Armando Garay

jueves 21 de diciembre de 2023

Comparaciones odiosas

Armando Garay

jueves 07 de diciembre de 2023

¿Será que no hay más? 

Armando Garay

Cargar Más