Esteban Moctezuma, el futuro secretario de Educación de López Obrador, estuvo en Chihuahua esta semana, en una reunión realizada en la UACh donde Javier Corral fue abucheado por defender la Reforma Educativa donde se evalúa a los maestros, a los incompetentes se les remueve de los salones y se les asignan actividades administrativas y a quienes se niegan a ser evaluados se les despide.
Moctezuma declaró recientemente que todos los maestros que hayan sido despedidos por haberse negado a la evaluación serán recontratados, donde existe un dato muy interesante, a raíz de que los graduados de las escuelas normales ya no tienen derecho a una plaza automático de por vida, el ingreso a las normales en el país se desplomó a la mitad, lo que nos permite concluir que tenemos miles de maestros sin vocación mal educando.
La visita del futuro secretario sucede dentro de un "aplaudido programa de consulta nacional por la educación". ¿A estas alturas será necesario una consulta nacional para reconocer la incapacidad y debilidades de muchísimos maestros para realmente enseñar a sus alumnos aritmética, gramática, leer y escribir, que adquieran el hábito de la lectura y de investigación que la mayoría de los propios maestros o al menos un número muy importante no tienen?
Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial inició en México un programa de industrialización nacional, porque en aquellos años la forma en que un país generaba riqueza era mediante la transformación del talento, el trabajo y las materias primas en productos manufacturados.
Las universidades y tecnológicos públicos ofrecían una educación de calidad y teníamos graduados que sabían aritmética, gramática, leer y escribir con eficiencia. Si alguien conseguía un título de abogado, médico, contador, ingeniero podía trabajar y vivir con dignidad el resto de su vida, así como asegurar que su familia tendría mejores oportunidades en la vida.
Pero en la década de los años 70 y a partir de la crisis política y social detonada a partir de la tragedia del 68, digámoslo con todas sus letras, el PRI empezó a perder el control del país y en cada elección empezó a depender para ganar del sindicato más poderoso de Latinoamérica, del sindicato magisterial, y empezó la decadencia de un sistema educativo que funcionaba, porque el sindicato y sus dirigentes empezaron a tomar decisiones de tipo administrativo y a colocar a sus recomendados en la administración pública educativa.
El PRI, el PAN y ahora AMLO y Morena han necesitado y pactado con los sindicatos magisteriales y comprado el voto del maestro para sentarse en la Presidencia de la República, donde no conozco ninguna organización social o privada, filantrópica o productiva en países prósperos donde los incompetentes conserven sus empleos y contratos.
En la actualidad la riqueza de las naciones ya no se genera mediante la industria, se generará mediante el conocimiento y para poder producirla se necesita que las nuevas generaciones tengan una excelente formación educativa, por ello hay que reconocer valentía del discurso de Corral defendiendo la reforma y evaluación, así como esperar que el nuevo secretario estatal de Educación no se arroje en los brazos de los intereses de los sindicatos magisteriales, porque el señor Moctezuma tendrá que bailar de cachetito con la corrupción sindical nacional o AMLO lo removerá.
