/ martes 21 de noviembre de 2023

Pedrito Kumamoto y el lobo

La política mexicana se caracteriza por varias cosas, pero uno de los fenómenos que me generan más ruido es la facilidad con la que los actores y partidos políticos renuncian a sus ideales y postulados. La rentabilidad de cambiar de bando o de postura es enorme en nuestro contexto político actual.

¿Pero es esto algo bueno o malo? Pues bien, vender tus ideales en la política mexicana implica, en gran medida, renunciar a principios, convicciones, valores y proyectos para poder lograr un beneficio personal o partidista, o bien quienes pudieran tener una visión más “optimista” estarían alegando que se trata de adaptarse a circunstancias, negociaciones o concesiones que buscan un bien mayor o evitan un mal peor. Cualquiera de los dos casos anteriores tiene como fin el buscar sobrevivir dentro de la lucha política tratando de permanecer vigente dentro del escenario político.

El negocio de la venta de ideales permite lograr un ascenso en política, permite ganar apoyo y patrocinio de figuras públicas más establecidas, los recursos siempre son parte de la motivación en este tipo de decisiones pues la presión económica y la búsqueda de la estabilidad financiera siempre es un desafío, hoy en día muchos jóvenes comprometen sus ideales con el fin de asegurar un puesto político que garantice ingresos y seguridad financiera.

Uno de los casos más recientes y que nos ha sorprendido a muchas personas es el de Pedro Kumamoto, actual regidor con licencia del ayuntamiento de Zapopan y co-fundador del partido Futuro en Jalisco. Pedro ha advertido enérgicamente en varias ocasiones sobre el peligro del Lobo que representa la corrupción dentro de los partidos y de la toma de decisiones dentro de lo oscurito, y es que ha varios nos ha tomado de sorpresa la adhesión a la alianza electoral con el partido Morena para el siguiente periodo electoral. Basta con revisar las redes sociales de este actor político para poder observar el rechazo de la mayoría de sus seguidores a la toma de esta decisión.

El dilema es el siguiente, Por qué un joven de gran capacidad, con la confianza de muchas personas y una imagen impecable en comparación con el promedio de los políticos mexicanos buscaría unirse a uno de los partidos tradicionales en los que el grueso de la población desconfiamos, es el hambre de ganar una de las respuestas, o bien, lograr posicionar su partido frente a una eminente derrota que pudiera tener cómo consecuencia la perdida del registro, cualquiera de las dos son reacciones que ya hemos visto antes con partidos cómo el PRD, PT, MC. ¿Acaso no hay otra alternativa? ¿Realmente busca renunciar a ser un ejemplo de admiración y respeto para muchos jóvenes y convertirse en otro político convencional más?

No sabemos cuales fueron sus principales motivaciones y asumir que solo es un tema de dinero sería simplificar la situación. Hay algo claro, si bien en un corto plazo la alcaldía al municipio de Zapopan pudiera cumplírsele a Pedro de la mano del lobo que tanto ha criticado y del cual tanto nos ha advertido, en un largo plazo podría pasar a ser un personaje en el que las personas hayan dejado de creer, quedando a expensas y a voluntad del lobo su actuar político, en un Futuro que posiblemente deje de existir.

Y si, resultó que Pedro siempre fue amigo del lobo.

X: Jorge_hloz

Facebook: Jorgehlo

Instagram: Jorgehlo


La política mexicana se caracteriza por varias cosas, pero uno de los fenómenos que me generan más ruido es la facilidad con la que los actores y partidos políticos renuncian a sus ideales y postulados. La rentabilidad de cambiar de bando o de postura es enorme en nuestro contexto político actual.

¿Pero es esto algo bueno o malo? Pues bien, vender tus ideales en la política mexicana implica, en gran medida, renunciar a principios, convicciones, valores y proyectos para poder lograr un beneficio personal o partidista, o bien quienes pudieran tener una visión más “optimista” estarían alegando que se trata de adaptarse a circunstancias, negociaciones o concesiones que buscan un bien mayor o evitan un mal peor. Cualquiera de los dos casos anteriores tiene como fin el buscar sobrevivir dentro de la lucha política tratando de permanecer vigente dentro del escenario político.

El negocio de la venta de ideales permite lograr un ascenso en política, permite ganar apoyo y patrocinio de figuras públicas más establecidas, los recursos siempre son parte de la motivación en este tipo de decisiones pues la presión económica y la búsqueda de la estabilidad financiera siempre es un desafío, hoy en día muchos jóvenes comprometen sus ideales con el fin de asegurar un puesto político que garantice ingresos y seguridad financiera.

Uno de los casos más recientes y que nos ha sorprendido a muchas personas es el de Pedro Kumamoto, actual regidor con licencia del ayuntamiento de Zapopan y co-fundador del partido Futuro en Jalisco. Pedro ha advertido enérgicamente en varias ocasiones sobre el peligro del Lobo que representa la corrupción dentro de los partidos y de la toma de decisiones dentro de lo oscurito, y es que ha varios nos ha tomado de sorpresa la adhesión a la alianza electoral con el partido Morena para el siguiente periodo electoral. Basta con revisar las redes sociales de este actor político para poder observar el rechazo de la mayoría de sus seguidores a la toma de esta decisión.

El dilema es el siguiente, Por qué un joven de gran capacidad, con la confianza de muchas personas y una imagen impecable en comparación con el promedio de los políticos mexicanos buscaría unirse a uno de los partidos tradicionales en los que el grueso de la población desconfiamos, es el hambre de ganar una de las respuestas, o bien, lograr posicionar su partido frente a una eminente derrota que pudiera tener cómo consecuencia la perdida del registro, cualquiera de las dos son reacciones que ya hemos visto antes con partidos cómo el PRD, PT, MC. ¿Acaso no hay otra alternativa? ¿Realmente busca renunciar a ser un ejemplo de admiración y respeto para muchos jóvenes y convertirse en otro político convencional más?

No sabemos cuales fueron sus principales motivaciones y asumir que solo es un tema de dinero sería simplificar la situación. Hay algo claro, si bien en un corto plazo la alcaldía al municipio de Zapopan pudiera cumplírsele a Pedro de la mano del lobo que tanto ha criticado y del cual tanto nos ha advertido, en un largo plazo podría pasar a ser un personaje en el que las personas hayan dejado de creer, quedando a expensas y a voluntad del lobo su actuar político, en un Futuro que posiblemente deje de existir.

Y si, resultó que Pedro siempre fue amigo del lobo.

X: Jorge_hloz

Facebook: Jorgehlo

Instagram: Jorgehlo