/ martes 26 de marzo de 2024

Corrupción y peleas callejeras

En las calles de Chihuahua ha surgido un fenómeno preocupante: las peleas callejeras por razones aparentemente insignificantes. Este aumento en la violencia callejera ha generado preocupación y desconcierto entre la población, pero ¿cuál podría ser la causa detrás de esta tendencia alarmante? Recientemente, el INEGI publicó los resultados de la Encuesta Nacional sobre Calidad e Impacto Gubernamental 2023 (ENCIG 2023), y los hallazgos son reveladores.

La ENCIG 2023, una herramienta que mide las experiencias de la población con trámites, servicios públicos y percepciones de corrupción, arrojó luz sobre una realidad inquietante en el estado de Chihuahua. Los números no mienten: Chihuahua ha experimentado el mayor retroceso a nivel nacional en lo que respecta a corrupción. Esto va más allá de simples estadísticas; tiene un impacto directo en la vida cotidiana de los chihuahuenses.

De acuerdo con la ENCIG 2023, el estado de Chihuahua ahora ostenta la tasa más alta de víctimas de corrupción en el país. La población adulta que ha experimentado al menos un acto de corrupción directamente se ha más que duplicado desde el 2021, con un aumento alarmante del 111%. Esto significa que más personas se ven afectadas por prácticas corruptas, desde sobornos hasta trámites irregulares.

La percepción de corrupción también está en su punto más alto, con un impactante 84% de la población adulta de Chihuahua percibiendo que los actos de corrupción son frecuentes o muy frecuentes en su estado. Esta percepción no solo indica desconfianza en las instituciones, sino que también refleja un sentimiento de impotencia y frustración entre los ciudadanos.

Pero ¿cómo se relaciona esto con el aumento de las peleas callejeras? La respuesta puede encontrarse en la conexión entre corrupción y violencia. Cuando la población siente que las instituciones gubernamentales no actúan en su interés, cuando ven que la corrupción permea cada aspecto de la sociedad, la desconfianza y la frustración pueden transformarse en ira y violencia.

La corrupción no solo afecta la percepción de la población sobre la justicia y la equidad, sino que también tiene consecuencias tangibles en la vida diaria. El incremento del 61.8% en el porcentaje de población que enfrenta problemas con trámites y servicios públicos en Chihuahua es un reflejo directo de esto. Los ciudadanos se ven atrapados en un ciclo de burocracia y corrupción que dificulta su acceso a servicios básicos y sus derechos como ciudadanos.

Entonces, ¿qué podemos hacer al respecto? Es crucial que las autoridades tomen medidas firmes y efectivas para combatir la corrupción en todas sus formas. La transparencia, la rendición de cuentas y el fortalecimiento de las instituciones son pasos fundamentales. Además, es esencial que se fomente una cultura de integridad y ética tanto en el sector público como en la sociedad en general.

Por otro lado, como ciudadanos, debemos mantenernos informados, exigir transparencia y denunciar cualquier acto de corrupción que presenciemos o del cual tengamos conocimiento. La corrupción prospera en la oscuridad, y es nuestro deber como sociedad sacarla a la luz y enfrentarla de frente.

En última instancia, la lucha contra la corrupción no es solo responsabilidad de las autoridades, sino de todos los ciudadanos. Es un compromiso que debemos asumir colectivamente para construir una sociedad más justa, equitativa y pacífica. Solo así podremos revertir esta tendencia preocupante de violencia y corrupción que amenaza con socavar los cimientos de nuestra sociedad en Chihuahua y en todo el país.

X: Jorge_hloz

Facebook: Jorgehlo

Instagram: Jorgehlo

En las calles de Chihuahua ha surgido un fenómeno preocupante: las peleas callejeras por razones aparentemente insignificantes. Este aumento en la violencia callejera ha generado preocupación y desconcierto entre la población, pero ¿cuál podría ser la causa detrás de esta tendencia alarmante? Recientemente, el INEGI publicó los resultados de la Encuesta Nacional sobre Calidad e Impacto Gubernamental 2023 (ENCIG 2023), y los hallazgos son reveladores.

La ENCIG 2023, una herramienta que mide las experiencias de la población con trámites, servicios públicos y percepciones de corrupción, arrojó luz sobre una realidad inquietante en el estado de Chihuahua. Los números no mienten: Chihuahua ha experimentado el mayor retroceso a nivel nacional en lo que respecta a corrupción. Esto va más allá de simples estadísticas; tiene un impacto directo en la vida cotidiana de los chihuahuenses.

De acuerdo con la ENCIG 2023, el estado de Chihuahua ahora ostenta la tasa más alta de víctimas de corrupción en el país. La población adulta que ha experimentado al menos un acto de corrupción directamente se ha más que duplicado desde el 2021, con un aumento alarmante del 111%. Esto significa que más personas se ven afectadas por prácticas corruptas, desde sobornos hasta trámites irregulares.

La percepción de corrupción también está en su punto más alto, con un impactante 84% de la población adulta de Chihuahua percibiendo que los actos de corrupción son frecuentes o muy frecuentes en su estado. Esta percepción no solo indica desconfianza en las instituciones, sino que también refleja un sentimiento de impotencia y frustración entre los ciudadanos.

Pero ¿cómo se relaciona esto con el aumento de las peleas callejeras? La respuesta puede encontrarse en la conexión entre corrupción y violencia. Cuando la población siente que las instituciones gubernamentales no actúan en su interés, cuando ven que la corrupción permea cada aspecto de la sociedad, la desconfianza y la frustración pueden transformarse en ira y violencia.

La corrupción no solo afecta la percepción de la población sobre la justicia y la equidad, sino que también tiene consecuencias tangibles en la vida diaria. El incremento del 61.8% en el porcentaje de población que enfrenta problemas con trámites y servicios públicos en Chihuahua es un reflejo directo de esto. Los ciudadanos se ven atrapados en un ciclo de burocracia y corrupción que dificulta su acceso a servicios básicos y sus derechos como ciudadanos.

Entonces, ¿qué podemos hacer al respecto? Es crucial que las autoridades tomen medidas firmes y efectivas para combatir la corrupción en todas sus formas. La transparencia, la rendición de cuentas y el fortalecimiento de las instituciones son pasos fundamentales. Además, es esencial que se fomente una cultura de integridad y ética tanto en el sector público como en la sociedad en general.

Por otro lado, como ciudadanos, debemos mantenernos informados, exigir transparencia y denunciar cualquier acto de corrupción que presenciemos o del cual tengamos conocimiento. La corrupción prospera en la oscuridad, y es nuestro deber como sociedad sacarla a la luz y enfrentarla de frente.

En última instancia, la lucha contra la corrupción no es solo responsabilidad de las autoridades, sino de todos los ciudadanos. Es un compromiso que debemos asumir colectivamente para construir una sociedad más justa, equitativa y pacífica. Solo así podremos revertir esta tendencia preocupante de violencia y corrupción que amenaza con socavar los cimientos de nuestra sociedad en Chihuahua y en todo el país.

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