En el incongruente mundo de los presupuestos gubernamentales, donde las verdaderas prioridades de las administraciones se dejan ver, nos encontramos con joyas como las vallas de acero del pasado #8M que, al parecer, tienen una importancia suprema sobre los derechos y necesidades de las mujeres.
En un acto de equilibrio digno de un acróbata circense, el gobierno de Chihuahua encabezado por Maria Eugenia Campos Galván decidió destinar la nada despreciable suma de 40 millones de pesos para “proteger” el Palacio de Gobierno con vallas de acero al puro estilo de Mad Max. Y es que los muros de acero se han vuelto el pan de cada día de los gobiernos en México, izquierdas y derechas tienen cómo mejor aliado ante cualquier exigencia de derechos los muros de metal, pareciera que es la herramienta idónea para evitar el dolor evitable.
Pero la verdadera cereza de este pastel presupuestario es la cantidad asignada al Instituto Chihuahuense de la Mujer en 2023: 64 millones de pesos. Es decir, se gastó lo equivalente a la cantidad representada por el 62% del presupuesto asignado para 2023 en las vallas de acero instaladas este pasado #8M. Es nefasto que no se les haya ocurrido una mejor forma de gastar 40 MDP en el contexto del Día Internacional de la Mujer.
Imaginen por un momento a esas vallas de acero, se convirtieran no solo en protección para el palacio de gobierno sino también en diálogo, apertura, actividades en pro de la mujer y protección de sus derechos y su seguridad. ¿De verdad les cuesta tanto darse cuenta?
Quizás en siguientes ediciones podamos sugerir algunas mejoras para las vallas: adornos de diamantes para darle ese toque de glamour, o tal vez ponerle un cartel que diga "¡Protegiendo la dignidad femenina desde... bueno, desde nunca!".
En fin, mientras las vallas de acero relucen bajo el sol del presupuesto, recordemos que las incongruencias no solo son una peculiaridad, sino también una tradición en la gestión de los fondos públicos, digamos que es la receta de la casa.
Porque, al final del día, ¿qué importa más: la seguridad del Palacio de Gobierno o el bienestar de las mujeres? Ah, sí, las vallas de acero siempre ganan.
Y esto pasa frente a cualquier exigencia de derechos, el cuento siempre es el mismo, las prioridades de los gobiernos parecen no estar empatadas con las necesidades de la ciudadanía, no es solo cuestión del dinero, además es el tema de la voluntad política para dar solución a los problemas siempre buscando el mayor beneficio de las personas.
Espero en un futuro las personas seamos capaces de organizarnos, tal y como lo hacen las mujeres cada #8M, para exigir y luchar por más y mejores derechos.
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