/ sábado 22 de septiembre de 2018

Problemas a la vista ¿y el rumbo…?

La política y la vida pública en México y en Chihuahua están experimentando tales excesos, que estamos llegando literalmente a los territorios del ridículo. Los problemas de la violencia, el narcotráfico y el crimen organizado están a la vista, el número de ejecutados hizo crisis en Jalisco, donde habilitaron dos cajas de tráiler refrigeradas para almacenar y pasear cientos de cadáveres sin identificar.

Las promesas de López Obrador sobre permanecer cerca del pueblo lo llevan a disolver el Estado Mayor Presidencial, y actuar como cualquier hijo de vecino ya cobró su primer ridículo: permaneció sentado cinco horas en un avión de Volaris atorado en un aeropuerto, pero necio declara que no hará uso de vuelos privados.

La cuarta revolución mexicana ya canceló el servicio de edecanes, cafetería y galletas en las cámaras de diputados y senadores. El jueves de esta semana en el Senado Morena tomó la revolucionaria decisión de reducir de 10 minutos a 5 el tiempo de cada senador para presentar una iniciativa de ley o reglamento, así como disminuir de 2 minutos a 1 las demás intervenciones, vaya innovación, capacidad y talento legislativo.

En Chihuahua Javier Corral para bien quistarse con los morenos de izquierda nombra al ex presidente nacional del PRD como representante del Gobierno del Estado en la CDMX, siendo que este personaje tiene un perfil político nacional más importante que Corral, donde el sentido común indica que, tener como subordinado alguien de mayor calibre intelectual y político genera dificultades.

Meditemos sobre las revoluciones en México, la primera tuvo como propósito independizar al país, la segunda reordenar el campo, la producción agrícola y liquidar los latifundios porfirianos, la tercera fue impulsar la industria para que México dejara de ser un mero exportador de materias primas, por lo que me preguntó, ¿cuál diablos es el objetivo y modelo económico, productivo, político y educativo? de la morenísima cuarta revolución mexicana.

Porque hasta el día de hoy, lo único que vemos los mexicanos y los chihuahuenses son las declaraciones y pleitos, pero en el horizonte ni morenos, ni tricolores, ni azules, ni independientes, nos dibujan un camino y proyecto viable y deseable para México y Chihuahua, con sus metas y etapas, sólo escuchamos tacos de lengua y buenas intenciones de más democracia, equidad y prosperidad.

En pocas palabras la brújula política de México y de Chihuahua carece de un norte, donde la aguja a gira y gira esquizofrénica dependiendo de las tragedias, los pleitos y las ocurrencias del día. Cuando analizamos los programas de desarrollo de países como Vietnam, Singapur, Corea, etc., ellos tienen una idea muy clara del país que quieren y cómo lo van a construir, no solamente hablan de construir sociedades más justas y equitativas.

Pero en México y en Chihuahua la actuación de nuestros grillos, porque traemos un déficit brutal de políticos, se reduce a pleitos y buenos deseos sin proponer las rutas y etapas para construir en serio un futuro exitoso para todos, en una mezcolanza de intereses y privilegios imposibles de conciliar, que bloquean cualquier proyecto viable e impiden y probablemente seguirán impidiendo que México y Chihuahua se inserten en la sociedad del conocimiento del siglo XXI. Bueno, esperemos al 1 de diciembre de 2018, de 2019, de 2020, en fin.


La política y la vida pública en México y en Chihuahua están experimentando tales excesos, que estamos llegando literalmente a los territorios del ridículo. Los problemas de la violencia, el narcotráfico y el crimen organizado están a la vista, el número de ejecutados hizo crisis en Jalisco, donde habilitaron dos cajas de tráiler refrigeradas para almacenar y pasear cientos de cadáveres sin identificar.

Las promesas de López Obrador sobre permanecer cerca del pueblo lo llevan a disolver el Estado Mayor Presidencial, y actuar como cualquier hijo de vecino ya cobró su primer ridículo: permaneció sentado cinco horas en un avión de Volaris atorado en un aeropuerto, pero necio declara que no hará uso de vuelos privados.

La cuarta revolución mexicana ya canceló el servicio de edecanes, cafetería y galletas en las cámaras de diputados y senadores. El jueves de esta semana en el Senado Morena tomó la revolucionaria decisión de reducir de 10 minutos a 5 el tiempo de cada senador para presentar una iniciativa de ley o reglamento, así como disminuir de 2 minutos a 1 las demás intervenciones, vaya innovación, capacidad y talento legislativo.

En Chihuahua Javier Corral para bien quistarse con los morenos de izquierda nombra al ex presidente nacional del PRD como representante del Gobierno del Estado en la CDMX, siendo que este personaje tiene un perfil político nacional más importante que Corral, donde el sentido común indica que, tener como subordinado alguien de mayor calibre intelectual y político genera dificultades.

Meditemos sobre las revoluciones en México, la primera tuvo como propósito independizar al país, la segunda reordenar el campo, la producción agrícola y liquidar los latifundios porfirianos, la tercera fue impulsar la industria para que México dejara de ser un mero exportador de materias primas, por lo que me preguntó, ¿cuál diablos es el objetivo y modelo económico, productivo, político y educativo? de la morenísima cuarta revolución mexicana.

Porque hasta el día de hoy, lo único que vemos los mexicanos y los chihuahuenses son las declaraciones y pleitos, pero en el horizonte ni morenos, ni tricolores, ni azules, ni independientes, nos dibujan un camino y proyecto viable y deseable para México y Chihuahua, con sus metas y etapas, sólo escuchamos tacos de lengua y buenas intenciones de más democracia, equidad y prosperidad.

En pocas palabras la brújula política de México y de Chihuahua carece de un norte, donde la aguja a gira y gira esquizofrénica dependiendo de las tragedias, los pleitos y las ocurrencias del día. Cuando analizamos los programas de desarrollo de países como Vietnam, Singapur, Corea, etc., ellos tienen una idea muy clara del país que quieren y cómo lo van a construir, no solamente hablan de construir sociedades más justas y equitativas.

Pero en México y en Chihuahua la actuación de nuestros grillos, porque traemos un déficit brutal de políticos, se reduce a pleitos y buenos deseos sin proponer las rutas y etapas para construir en serio un futuro exitoso para todos, en una mezcolanza de intereses y privilegios imposibles de conciliar, que bloquean cualquier proyecto viable e impiden y probablemente seguirán impidiendo que México y Chihuahua se inserten en la sociedad del conocimiento del siglo XXI. Bueno, esperemos al 1 de diciembre de 2018, de 2019, de 2020, en fin.