En el estado de Chihuahua, la principal fuente de abastecimiento de agua para uso urbano son los acuíferos, de los que se extrae el agua subterránea. Sin embargo, ésta es cada vez más escasa, como consecuencia del incremento de la población y con ello el consumo de volúmenes cada vez mayores de agua, además del déficit de recarga que ya presentan los acuíferos.
La demanda de agua en los centros urbanos seguirá aumentando. Hoy no es solo el incremento natural de la población local; ahora se habla además del crecimiento que se está dando en la instalación de nuevas empresas y el potencial de que esta tendencia continúe, como efecto del llamado nearshoring o relocalización de empresas. Ante este panorama, no solo será necesario asegurar el agua para los propios procesos productivos de las nuevas empresas que se estima que llegarán, sino además, para cubrir el mayor incremento de la población, que se dará como consecuencia del aumento en el número de trabajadores que este nuevo desarrollo industrial va a requerir.
Los acuíferos que abastecen de agua a los principales centros urbanos del estado, son precisamente algunos de los que mayor déficit hídrico presentan. Entre ellos están los que abastecen a la ciudad de Chihuahua, que son principalmente El Sauz-Encinillas y Chihuahua-Sacramento; en el caso de las ciudades de Delicias, Camargo, Jiménez y el resto de centros urbanos colindantes, los acuíferos de los que se abastecen son Meoqui-Delicias y Jiménez-Camargo; En Parral, es el acuífero Parral-Valle del Verano y en Cd. Juárez el acuífero Valle de Juárez y sus colindantes Conejos-Médanos y Samalayuca. En todos ellos el déficit actual de recarga va desde un 60 hasta más de 100 porciento, es decir, se está extrayendo en algunos casos, hasta el doble del volumen que se recarga.
Otro problema que debemos tener presente, es que a mayor abatimiento de los acuíferos, aumenta la concentración de algunos contaminantes como el caso del arsénico, lo que a su vez, dificulta más el adecuado tratamiento de estas aguas para consumo humano. Todo esto nos indica, que sin duda será necesario prever en el futuro cercano, el abastecimiento de agua para consumo humano de otras fuentes. Se han planteado ya algunas propuestas de abastecimiento con aguas superficiales, como la del Dr. Héctor Rubio, de construir un acueducto de Valle de Zaragoza a la Cd. de Chihuahua, es decir, agua del Río Conchos, o la que ha planteado del Ing. Mario Mata, de otro acueducto de la parte alta del Río Papigochi para abastecer a Cd. Guerrero, Cuauhtémoc y Chihuahua.
Estas propuestas significan contar con un abastecimiento de agua proveniente de las partes altas de estas cuencas, en la sierra, de las zonas de bosque; es decir, agua sin duda de mejor calidad, sin la concentración de los contaminantes que se agregan a las aguas superficiales en los centros urbanos o industriales.
Recordemos, además, que el mayor porcentaje del consumo de agua en nuestro estado, es para uso agropecuario, con un 90%, mientras que para uso urbano e industrial el consumo es del 10% restante. Por lo tanto, la toma de agua de estas cuencas no tendría una afectación significativa para las actividades agropecuarias, que en todo caso, se podría compensar con programas de modernización y uso eficiente del agua para riego. Tomemos en cuenta, además, que ya en nuestra constitución se establece como prioridad, el derecho humano a la disponibilidad de agua.
Para Cd. Juárez, el panorama es más complicado por su lejanía de estas posibles fuentes de abastecimiento; por lo tanto, en este caso sería necesario y urgente, estudiar otras diferentes opciones. Definir las fuentes y volúmenes de agua para cubrir las necesidades futuras de la población en crecimiento en nuestro estado, es algo que ya no permite más demoras.
