/ domingo 18 de febrero de 2024

Es urgente atender el déficit hídrico de los acuíferos

Los diferentes acuíferos que tenemos en el estado, proveen de agua que se les extrae por bombeo, a cultivo agrícolas, a la industria y al consumo humano, principalmente. En el estado, se tienen registrados un total 61 acuíferos; desafortunadamente, de acuerdo con el reporte más actualizado de la Conagua, 38 de éstos presentan déficit, es decir, se les está extrayendo una mayor cantidad de agua de la que se capta y se recarga en ellos.

Si los niveles actuales de extracción de agua en los acuíferos, son superiores a su recarga, se deberá, por lo tanto, reducir la cantidad que se extrae, o éstos se seguirán agotando. Adicionalmente, es urgente explorar opciones para incrementar su recarga. Algunas de las técnicas más aplicadas para ello, son obras como estanques o pozos de infiltración, acondicionamiento de cauces, entre otras. Sin embargo, de acuerdo con algunos especialistas, hay muchas dudas aún sobre su efectividad y que su relación beneficio-costo, sea realmente positiva.

La mejor opción, y de forma natural para propiciar una mayor recarga de los acuíferos, es mantener los suelos cubiertos de vegetación, sea ésta de pastos, hierbas, arbustos o árboles. La superficie que cubren los acuíferos registrados en el estado es de 19.5 millones de hectáreas y si a esta superficie descontamos las áreas de uso agrícola, cuerpos de agua y áreas urbanas, tendríamos entonces una superficie de 16.9 millones de hectáreas, que representa el 68.4% de la superficie total del estado. Sobre esta superficie, la principal actividad económica o uso del suelo es la ganadería.

Una alternativa para conservar en buen estado la cubierta vegetal en terrenos de uso ganadero, es la práctica de la ganadería regenerativa o manejo holístico. Esta práctica consiste en la rotación del ganado en una serie de pequeños potreros en los que pastorea de forma similar a como lo hacían las grandes manadas de bisontes; de esa forma, al avanzar el ganado concentrado, remueve el suelo rompiendo la capa superior, generalmente compactada, lo enriquece con abono orgánico al depositar sus excrementos y al reblandecer el terreno con las pezuñas, se favorece la infiltración del agua al subsuelo; luego, el ganado se cambia al siguiente potrero, para dar el tiempo necesario a su recuperación total. Con todo ello, se crean las mejores condiciones para lograr una regeneración exitosa de los pastizales, aumentar la recarga de los acuíferos y proteger y conservar los suelos, además de favorecer la captura de carbono.

Algunos proyectos de este tipo se empezaron a promover en nuestro estado hace ya un poco más de 25 años, en el municipio de Riva Palacio. Estos primeros proyectos y otros más que se han sumado, han mostrado muy buenos resultados. Desafortunadamente, aún son muy pocos los predios que lo están aplicando. Hemos señalado de manera insistente que es ya urgente extender estas prácticas con las que se pueden cubrir millones de hectáreas de agostaderos del estado, promoviendo las regulaciones, los programas y las políticas públicas para hacerlo realidad.

Esto no es ya sólo un tema de hacer un adecuado manejo de los pastizales en beneficio del propio productor; las consecuencias de hacerlo sin el debido cuidado seguirá agravando el problema de la degradación de pastizales, erosión de los suelos, el azolve de las presas y una menor recarga de los acuíferos, hasta que éstos se agoten y ya no tengan más agua que proveernos. Es importante proteger los bosques, normar y vigilar su correcto aprovechamiento por su importancia para la recarga de agua en las presas, pero el impacto en la recarga de los acuíferos, o aguas subterráneas, es mucho mayor en las zonas de agostadero por la gran superficie que éstas cubren, y por ello es tan importante atender de manera urgente también estas áreas.

oestradam81@hotmail.com

Los diferentes acuíferos que tenemos en el estado, proveen de agua que se les extrae por bombeo, a cultivo agrícolas, a la industria y al consumo humano, principalmente. En el estado, se tienen registrados un total 61 acuíferos; desafortunadamente, de acuerdo con el reporte más actualizado de la Conagua, 38 de éstos presentan déficit, es decir, se les está extrayendo una mayor cantidad de agua de la que se capta y se recarga en ellos.

Si los niveles actuales de extracción de agua en los acuíferos, son superiores a su recarga, se deberá, por lo tanto, reducir la cantidad que se extrae, o éstos se seguirán agotando. Adicionalmente, es urgente explorar opciones para incrementar su recarga. Algunas de las técnicas más aplicadas para ello, son obras como estanques o pozos de infiltración, acondicionamiento de cauces, entre otras. Sin embargo, de acuerdo con algunos especialistas, hay muchas dudas aún sobre su efectividad y que su relación beneficio-costo, sea realmente positiva.

La mejor opción, y de forma natural para propiciar una mayor recarga de los acuíferos, es mantener los suelos cubiertos de vegetación, sea ésta de pastos, hierbas, arbustos o árboles. La superficie que cubren los acuíferos registrados en el estado es de 19.5 millones de hectáreas y si a esta superficie descontamos las áreas de uso agrícola, cuerpos de agua y áreas urbanas, tendríamos entonces una superficie de 16.9 millones de hectáreas, que representa el 68.4% de la superficie total del estado. Sobre esta superficie, la principal actividad económica o uso del suelo es la ganadería.

Una alternativa para conservar en buen estado la cubierta vegetal en terrenos de uso ganadero, es la práctica de la ganadería regenerativa o manejo holístico. Esta práctica consiste en la rotación del ganado en una serie de pequeños potreros en los que pastorea de forma similar a como lo hacían las grandes manadas de bisontes; de esa forma, al avanzar el ganado concentrado, remueve el suelo rompiendo la capa superior, generalmente compactada, lo enriquece con abono orgánico al depositar sus excrementos y al reblandecer el terreno con las pezuñas, se favorece la infiltración del agua al subsuelo; luego, el ganado se cambia al siguiente potrero, para dar el tiempo necesario a su recuperación total. Con todo ello, se crean las mejores condiciones para lograr una regeneración exitosa de los pastizales, aumentar la recarga de los acuíferos y proteger y conservar los suelos, además de favorecer la captura de carbono.

Algunos proyectos de este tipo se empezaron a promover en nuestro estado hace ya un poco más de 25 años, en el municipio de Riva Palacio. Estos primeros proyectos y otros más que se han sumado, han mostrado muy buenos resultados. Desafortunadamente, aún son muy pocos los predios que lo están aplicando. Hemos señalado de manera insistente que es ya urgente extender estas prácticas con las que se pueden cubrir millones de hectáreas de agostaderos del estado, promoviendo las regulaciones, los programas y las políticas públicas para hacerlo realidad.

Esto no es ya sólo un tema de hacer un adecuado manejo de los pastizales en beneficio del propio productor; las consecuencias de hacerlo sin el debido cuidado seguirá agravando el problema de la degradación de pastizales, erosión de los suelos, el azolve de las presas y una menor recarga de los acuíferos, hasta que éstos se agoten y ya no tengan más agua que proveernos. Es importante proteger los bosques, normar y vigilar su correcto aprovechamiento por su importancia para la recarga de agua en las presas, pero el impacto en la recarga de los acuíferos, o aguas subterráneas, es mucho mayor en las zonas de agostadero por la gran superficie que éstas cubren, y por ello es tan importante atender de manera urgente también estas áreas.

oestradam81@hotmail.com