/ miércoles 7 de julio de 2021

Quienes estamos preocupados por el 2024 tenemos mucha tarea, ¡debemos empezar ya!

1.- Reconocer que el adversario tiene el poder. Tiene el gobierno federal sus programas, su presupuesto, mañaneras, estructura burocrático-clientelar, mantiene la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y del Senado, en 18 de los 32 Congresos locales y gobernará en al menos 16 de los 32 estados.

2.- El PAN, aunque debilitado, es el partido que tiene mejores condiciones como oposición al gobernar aún 8 de los 32 estados. El 2022 habrá elecciones en 6 (4 del PAN: Ags., Dgo., Tamps. y Q. Roo + 2 del PRI: Hgo. y Oax.) y podrá aumentar aún más el número de gobernador@s de Morena. En el Senado el PAN tiene 25 de los 128 escaños (19%) y en la Cámara de Diputados tendrá 111 de las 500 curules (22%).

3.- Analizar la efectividad de la alianza con el PRI y el PRD. Su relativo éxito en las elecciones legislativas federales (pasaron de 147 a 196 diputados), su fracaso en las elecciones legislativas locales (Morena obtiene la mayoría en 18 de los 30 congresos locales) y estrepitoso fracaso en las elecciones para gobernador (la alianza perdió todas las gubernaturas en las que contendió como tal, el PAN ganó sólo Qro. y Chih. y MC ganó NL)

4.- El PAN debe hacer un sereno análisis autocrítico para corregir sus fallas. En este semestre se renovará la dirigencia nacional y ya levantaron la mano al menos tres aspirantes para competirle a Marko: Adriana Dávila, Gerardo Priego y Francisco Domínguez. Esta contienda es una gran oportunidad para renovar y fortalecer al partido como instrumento de los ciudadanos y no como patrimonio de unos cuantos. Asumir nuestro papel de oposición, con mayor contundencia y nuestro papel de alternativa, con mayor claridad. Renunciar a los proyectos personales o de grupo para construir el proyecto nacional de futuro trascendente. Olvidar agravios y divisiones, forjando la unidad no en torno a personas sino en el bien superior, el bien común. Abrir la afiliación sin dedicatoria ni sesgos.

5.- La alianza opositora en la Cámara de Diputados y en el Senado debe mantenerse sólida para impedir la aprobación de reformas constitucionales que debiliten nuestra democracia, la seguridad, la justicia y la economía nacional. No aprobar las iniciativas de López Obrador para una Guardia Nacional militarizada; defender al INE y a los demás órganos constitucionalmente autónomos; y apoyar a las empresas productivas del estado (Pemex y CFE) en el marco de una competencia económica y protegiendo el medio ambiente.

6.- Elaborar una plataforma y agenda de país con vocación social, democrática, progresista, con la participación activa de las organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía interesada, aliada de la ciencia y la tecnología para atender los problemas de la pobreza, la desigualdad, la corrupción, la impunidad y la inseguridad con propuestas efectivas y probadas que contrasten con la retórica demagógica del presidente.

7.- Poner siempre en el centro de toda acción a la persona humana, crear instituciones fuertes en un Estado de Derecho y una ciudadanía empoderada, exigente y comprometida.

8.- Reconocer que México es un país plural, multicultural y megadiverso en el que cabemos todos con inclusión, tolerancia y respeto.

9.- Salirse de la trampa de las mañaneras que imponen agendas distractivas y polarizantes para proponer una agenda propia, constructiva.

10.- No participar en la #ConsultaBanal: la justicia no se consulta. La redacción de la SCJN es un galimatías: inocuo ante cualquier resultado.

1.- Reconocer que el adversario tiene el poder. Tiene el gobierno federal sus programas, su presupuesto, mañaneras, estructura burocrático-clientelar, mantiene la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y del Senado, en 18 de los 32 Congresos locales y gobernará en al menos 16 de los 32 estados.

2.- El PAN, aunque debilitado, es el partido que tiene mejores condiciones como oposición al gobernar aún 8 de los 32 estados. El 2022 habrá elecciones en 6 (4 del PAN: Ags., Dgo., Tamps. y Q. Roo + 2 del PRI: Hgo. y Oax.) y podrá aumentar aún más el número de gobernador@s de Morena. En el Senado el PAN tiene 25 de los 128 escaños (19%) y en la Cámara de Diputados tendrá 111 de las 500 curules (22%).

3.- Analizar la efectividad de la alianza con el PRI y el PRD. Su relativo éxito en las elecciones legislativas federales (pasaron de 147 a 196 diputados), su fracaso en las elecciones legislativas locales (Morena obtiene la mayoría en 18 de los 30 congresos locales) y estrepitoso fracaso en las elecciones para gobernador (la alianza perdió todas las gubernaturas en las que contendió como tal, el PAN ganó sólo Qro. y Chih. y MC ganó NL)

4.- El PAN debe hacer un sereno análisis autocrítico para corregir sus fallas. En este semestre se renovará la dirigencia nacional y ya levantaron la mano al menos tres aspirantes para competirle a Marko: Adriana Dávila, Gerardo Priego y Francisco Domínguez. Esta contienda es una gran oportunidad para renovar y fortalecer al partido como instrumento de los ciudadanos y no como patrimonio de unos cuantos. Asumir nuestro papel de oposición, con mayor contundencia y nuestro papel de alternativa, con mayor claridad. Renunciar a los proyectos personales o de grupo para construir el proyecto nacional de futuro trascendente. Olvidar agravios y divisiones, forjando la unidad no en torno a personas sino en el bien superior, el bien común. Abrir la afiliación sin dedicatoria ni sesgos.

5.- La alianza opositora en la Cámara de Diputados y en el Senado debe mantenerse sólida para impedir la aprobación de reformas constitucionales que debiliten nuestra democracia, la seguridad, la justicia y la economía nacional. No aprobar las iniciativas de López Obrador para una Guardia Nacional militarizada; defender al INE y a los demás órganos constitucionalmente autónomos; y apoyar a las empresas productivas del estado (Pemex y CFE) en el marco de una competencia económica y protegiendo el medio ambiente.

6.- Elaborar una plataforma y agenda de país con vocación social, democrática, progresista, con la participación activa de las organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía interesada, aliada de la ciencia y la tecnología para atender los problemas de la pobreza, la desigualdad, la corrupción, la impunidad y la inseguridad con propuestas efectivas y probadas que contrasten con la retórica demagógica del presidente.

7.- Poner siempre en el centro de toda acción a la persona humana, crear instituciones fuertes en un Estado de Derecho y una ciudadanía empoderada, exigente y comprometida.

8.- Reconocer que México es un país plural, multicultural y megadiverso en el que cabemos todos con inclusión, tolerancia y respeto.

9.- Salirse de la trampa de las mañaneras que imponen agendas distractivas y polarizantes para proponer una agenda propia, constructiva.

10.- No participar en la #ConsultaBanal: la justicia no se consulta. La redacción de la SCJN es un galimatías: inocuo ante cualquier resultado.