/ martes 5 de diciembre de 2023

Se cierra la carrera presidencial

Desde hace rato, las aspiraciones políticas de varias personas por la presidencia de la República fueron muy evidentes. Con los “guindas” desde hace tiempo se habían inclinado por instrucciones presidenciales por una sola persona y se arrancaba la carrera con una mujer para contender, a pesar de haber más en la lista que al final de cuenta no tuvieron opción alguna más que alinearse. Por otra parte, el frente opositor que desde rato actuaba en bloque, sorprendió con una candidata natural que surge a raíz de que le cerraron la puerta de un edificio público como lo es el Palacio Nacional. Así mismo, dentro de las candidaturas con más posibilidades, se sumó el gobernador de Nuevo León, representando las siglas emecistas, hasta el fin de semana pasado en el que trascendieron otros hechos.

Ahora, nuevamente se queda una carrera entre dos aspirantes, dos mujeres, ya cuando se comunicó la decisión del gobernador nuevoleonés de no contender por el abanderamiento y “colgar” los tenis naranjas. De aquí se desprende un reto muy importante y no es el de propiamente sumar a otro partido a las dos alianzas que encabezan las dos precandidatas, si no de buscar los apoyos que, dicho candidato que declinó, dejó a su paso. No es un tema de institucionalidad partidista, sino de estrategia mediática y política porque quienes les seguían (o les siguen por el tema de lo “influencer”) no es por simpatizar con la sigla y participar activamente en un proceso interno de elección, si no por lo que en las rede sociales habían logrado.

Es evidente que quienes se deben que poner “más listos” es la oposición, porque son quienes podrían ser la opción idónea, pues esos seguidores no tenían una característica “oficialista”, no querían lo que estaba en el gobierno en turno que se representaba con un hashtag por todas partes, sino una alternativa de ideas frescas, novedosas y para nada centralistas. La oposición tiene ese enorme reto, de que Xóchilt Gálvez tenga ese efecto multiplicador, sin imitar lo que ella no hace, pero siendo auténtica en su forma de arrastrar a quienes se quedaron sin candidato.

El peor error sería esperarse y suponer que no les quedará opción, porque para muchas personas el voto nulo cuenta para sus intenciones personales, aunque electoralmente no, pues de seguro pensarán “prefiero anularlo, que votar por…”; por esa simple razón será indispensable salir y atraer poco a poco a esas personas, que habrán de hacer la diferencia frente a los puntos que lleva de ventaja la candidata del partido en el poder, pero que, ya más preferencias no sumará, al contrario, por tanto tiempo puede desinflarse.

La oposición tiene esa oportunidad de oro, de una contienda de “dos sopas”, tiene que ser muy precisa y estratégica al interior y aprovechar la coyuntura con la declinación emecista de Samuel, aunque este seguirá estando presente en la vida de quien abandere la candidatura, el detalle es que las personas lo seguían a su esposa y a él (en ese orden); es decir, no dejarán que les arrebaten los seguidores políticos, pero estos ya no estarán tan sumados a la causa porque no es la candidatura “fosfo, fosfo”, por más que los colores los tenga el partido.

Viene el momento de las definiciones. Esperemos que no se pierda tiempo en las resoluciones internas, si no en la manera de emparejar los puntos en las encuestas y con la proyección auténtica de sumar los intereses de quienes ya no se sienten representados y de personalidades hablamos, es más fácil que esto lo consiga Xóchitl Gálvez a que lo haga la propia Sheinbaum. Ojalá exploren y expriman esa parte.

**Miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua (AECHIH)

¡Estoy para ayudar!

Comentarios: eduardo.barbosa.saenz@gmail.com

Redes sociales:

*Facebook Eduardo Barbosa Sáenz: /BarbosaSaenzEduardo

*Twitter: @EBarbosaSaenz


Desde hace rato, las aspiraciones políticas de varias personas por la presidencia de la República fueron muy evidentes. Con los “guindas” desde hace tiempo se habían inclinado por instrucciones presidenciales por una sola persona y se arrancaba la carrera con una mujer para contender, a pesar de haber más en la lista que al final de cuenta no tuvieron opción alguna más que alinearse. Por otra parte, el frente opositor que desde rato actuaba en bloque, sorprendió con una candidata natural que surge a raíz de que le cerraron la puerta de un edificio público como lo es el Palacio Nacional. Así mismo, dentro de las candidaturas con más posibilidades, se sumó el gobernador de Nuevo León, representando las siglas emecistas, hasta el fin de semana pasado en el que trascendieron otros hechos.

Ahora, nuevamente se queda una carrera entre dos aspirantes, dos mujeres, ya cuando se comunicó la decisión del gobernador nuevoleonés de no contender por el abanderamiento y “colgar” los tenis naranjas. De aquí se desprende un reto muy importante y no es el de propiamente sumar a otro partido a las dos alianzas que encabezan las dos precandidatas, si no de buscar los apoyos que, dicho candidato que declinó, dejó a su paso. No es un tema de institucionalidad partidista, sino de estrategia mediática y política porque quienes les seguían (o les siguen por el tema de lo “influencer”) no es por simpatizar con la sigla y participar activamente en un proceso interno de elección, si no por lo que en las rede sociales habían logrado.

Es evidente que quienes se deben que poner “más listos” es la oposición, porque son quienes podrían ser la opción idónea, pues esos seguidores no tenían una característica “oficialista”, no querían lo que estaba en el gobierno en turno que se representaba con un hashtag por todas partes, sino una alternativa de ideas frescas, novedosas y para nada centralistas. La oposición tiene ese enorme reto, de que Xóchilt Gálvez tenga ese efecto multiplicador, sin imitar lo que ella no hace, pero siendo auténtica en su forma de arrastrar a quienes se quedaron sin candidato.

El peor error sería esperarse y suponer que no les quedará opción, porque para muchas personas el voto nulo cuenta para sus intenciones personales, aunque electoralmente no, pues de seguro pensarán “prefiero anularlo, que votar por…”; por esa simple razón será indispensable salir y atraer poco a poco a esas personas, que habrán de hacer la diferencia frente a los puntos que lleva de ventaja la candidata del partido en el poder, pero que, ya más preferencias no sumará, al contrario, por tanto tiempo puede desinflarse.

La oposición tiene esa oportunidad de oro, de una contienda de “dos sopas”, tiene que ser muy precisa y estratégica al interior y aprovechar la coyuntura con la declinación emecista de Samuel, aunque este seguirá estando presente en la vida de quien abandere la candidatura, el detalle es que las personas lo seguían a su esposa y a él (en ese orden); es decir, no dejarán que les arrebaten los seguidores políticos, pero estos ya no estarán tan sumados a la causa porque no es la candidatura “fosfo, fosfo”, por más que los colores los tenga el partido.

Viene el momento de las definiciones. Esperemos que no se pierda tiempo en las resoluciones internas, si no en la manera de emparejar los puntos en las encuestas y con la proyección auténtica de sumar los intereses de quienes ya no se sienten representados y de personalidades hablamos, es más fácil que esto lo consiga Xóchitl Gálvez a que lo haga la propia Sheinbaum. Ojalá exploren y expriman esa parte.

**Miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua (AECHIH)

¡Estoy para ayudar!

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