La inmunidad que genera en el organismo la vacuna contra el Covid-19 es de alrededor de seis meses, lapso suficiente para que las personas se protejan del virus y puedan volver a vacunarse, informó Jesús Ramón Lozano Saucedo, secretario del Colegio de Médicos de Chihuahua y presidente del Colegio de Urgencias.
El médico informó que tal como se lleva a cabo con la influenza, se tendrá que hacer una vacunación cada determinado tiempo, pues el SARS-CoV-2 llegó para quedarse, y agregó que conforme se vaya adquiriendo conocimiento del comportamiento del virus, se podrán tomar medidas que inhiban su dispersión.
En entrevista para El Heraldo de Chihuahua, el especialista señaló que sin duda la pandemia del Covid-19 tomó por sorpresa no sólo al sistema de salud del estado o del país, sino del mundo entero, pues nadie está preparado para una situación de dicha magnitud.
Agregó en este sentido, para cualquier sistema de salud resulta muy difícil, por más preparado que esté, soportar el embate de toda la población, ya que los nosocomios están diseñados para atender un porcentaje.
Respecto a la polémica que ha desatado la vacunación, dijo ver con buenos ojos el proceso que se inició hace días en la entidad, en donde se ha vacunado a personal de salud de la zona serrana, pues ésta se considera de mayor peligro. Sin embargo, dijo que todo el personal de salud recibirá la vacuna, e incluso se sabe que se destinarán a aquellos médicos que trabajan en el sector privado, como pueden ser farmacias o clínicas particulares.
El presidente del Colegio de Urgencias agregó que en lo referente a la vacuna Pfizer que se está aplicando, se ha dado con gran confianza debido a que su efectividad ya está comprobada, y la inmunidad que brinda a las personas es de alrededor de seis meses.
En relación con los efectos secundarios que pueden presentarse, señaló que realmente son pocos, debido a que dicha vacuna no despierta la inmunidad, sino que provoca que use el ARN mensajero, material genético que nuestras células leen para producir proteínas.
El entrevistado refirió que algunas de las reacciones alérgicas que pueden presentarse son: dolor en el área de aplicación, dolor de cabeza, alergia de tipo asmática, y en otros casos taquicardias y palpitaciones, lo que se ha ligado más a un cuadro de ansiedad que presentan las personas al aplicarles una vacuna nueva.
A su vez dijo que quienes padecen alguna enfermedad crónico degenerativa, y están bajo control médico, no están en riesgo de presentar reacciones, aunque advirtió que esto ocurre cuando el paciente está descompensado y nunca ha estado en un tratamiento correcto.
También explicó que la diferencia entre la vacuna Pfizer y otras es que ésta se basa en ARN, y las otras en virus vivos atenuados, además del precio.
Indicó que los porcentajes de efectividad de muchas vacunas están alcanzando el 95%, es decir, nueve de cada diez personas estarían controladas sin mayor problema.
Dijo que sin duda con la aplicación de la vacuna habrá menos retransmisión, y habrá por tanto menos riesgo de contagiarse, además de que será más fácil detectar a los pacientes.
Agregó que el virus SARS-CoV-2 es algo nuevo, pues antes de éste no había aparecido en enfermedades, trastornos de tipo isquémico, de la coagulación, y de memoria, “considero que no debemos de esperar, es mejor buscar la inmunización, nuestros sistemas de salud están atrasados y no podemos cubrir a la población, va a llevar tiempo”, puntualizó.
Asimismo dijo que es momento de que además de la inmunización, cada persona se cuide a sí misma, “y una vez que aprendamos más de la enfermedad, saber cómo se comporta. En principio, lo que se ha hecho es muy bueno”, indicó.
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