/ viernes 15 de febrero de 2019

Cartucheras al cañón…

¡Ya me llegó la pensión!

“Programa de Bienestar

para el Adulto Mayor”;

y es gobierno superior…

el que se preocupa en dar.


En la “renga vida” de los gobiernos neoliberales, le habían dado en efectivo dinero al pueblo; y sobre todo de manera directa y sin intermediarios bribones, que lo desviaban hacia ellos primero; y luego por orden superior a sus partidos políticos; era la cuota del corsario, para poder medrar. Pero mejor hablemos de felices y efectivas realidades… apenas a dos meses y siete días de su toma de posesión, Andrés Manuel López Obrador, presidente constitucional de México, nos cumplió – a mi esposa y a mí- lo certifico; y días antes a otros miles de mexicanos, haciendo efectivo el punto 15, de los cien puntos que contiene su plan de gobierno; al incrementar nuestras respectivas pensiones con $2,250°° bimestrales, o sea $1,275°° mensuales. Mi cónyuge, después de haber laborado en el IMSS, durante 15 años -tres como auxiliar de enfermería y 12 como enfermera titulada-, de los 50 que llevamos casados, había recibido como pensión la fabulosa suma de $2,500°° mensuales; y su servidor la misma cantidad; por 11 años de cotizar en el IMSS desde 1969; ah, pero eso fue a partir de los sesenta años de edad. Y pongo lo de los 50 años de casados, para que no piensen que yo me dedicaba a explotarla impunemente; yo siempre hice como que medio trabajaba, y así me gastaba sus centavitos sin remordimientos.

Casualmente hacía apenas unos días, una amiga de la familia nos había solicitado información relativa al programa en comento, de la Sría. de Bienestar; y al platicar al respecto, mi mujer consideró poco ético para nosotros recibir tales recursos, pues a Dios gracias no requerimos quitárselos a otros que sí lo necesiten; por tanto nada hicimos al respecto. Menuda sorpresa recibimos cuando escuchamos de AMLO que ese apoyo es una “pensión universal”, para todo ciudadano adulto mayor -de 65 y más- por los años de esfuerzo laboral, independientemente de su nivel socioeconómico; y mayor sorpresa cuando el pasado día 7 del mes en curso nos fueron incrementadas nuestras respectivas pensiones del IMSS; por supuesto nadie que esto lea se vaya a ilusionar pensando que prestamos o damos de nuestros recursos, por el contrario, serán gastados con enorme reserva, y mayor austeridad.

Ni a mi mamá; y ni a mi abuelita, pienso prestarles… ni medio centavo. Por lo que puedo inferir que toda familia en difícil situación debe estar bendiciendo a AMLO; y no es para menos. Son dineros rescatados de la corrupción y entregados al pueblo; y no sólo mentiras, como afirma el nefando Diego Fernández de Ceballos.

Sólo los oligofrénicos -idiotas- crónicos, y los perversos, no quieren reconocer el enorme esfuerzo del nuevo gobierno en su intento de sanear la corrupción heredada y proteger a adultos mayores, escolares de primaria, secundaria, bachillerato y profesional; a discapacitados y a niños que requieren estancias infantiles o institutrices particulares; no me explico qué parte no entienden de que se decidió no darles recursos económicos a organizaciones civiles intermediarias que han corroborado con su hacer, el viejo adagio que dice: “El que parte y recomparte se queda con la mejor parte”. Y sí otorgar directamente el recurso a los padres. Siguen deformando la información en todos los medios de difusión, con el fin de lastimar la imagen de un verdadero y real presidente de la república; lo dije muchas veces desde años anteriores; “que no hay institución en México pública o privada, que no esconda malos y perversos manejos económicos y políticos”.

Hoy vemos lo que Carlos Salinas de Gortari y sus compinches hicieron con México; y su gran esfuerzo por entregarlo a los grandes capitales internacionales, por supuesto siendo ellos parte beneficiaria principal en cada privatización que urdieron; y todos los diputados y senadores centaveados que les ayudaron, fueron y son traidores a la patria, y no se diga que lo hicieron engañados. Separar el poder económico del poder político será el mejor fin que persiga el nuevo gobierno, y una tarea de titanes.

Pero hoy tenemos de nuevo, como en los tiempos de don Adolfo López Mateos… titanes en el gobierno, que ondean sin temor las banderas del pueblo.

Los que estén seguros de no ser reaccionarios conservadores… ayudémosle.



¡Ya me llegó la pensión!

“Programa de Bienestar

para el Adulto Mayor”;

y es gobierno superior…

el que se preocupa en dar.


En la “renga vida” de los gobiernos neoliberales, le habían dado en efectivo dinero al pueblo; y sobre todo de manera directa y sin intermediarios bribones, que lo desviaban hacia ellos primero; y luego por orden superior a sus partidos políticos; era la cuota del corsario, para poder medrar. Pero mejor hablemos de felices y efectivas realidades… apenas a dos meses y siete días de su toma de posesión, Andrés Manuel López Obrador, presidente constitucional de México, nos cumplió – a mi esposa y a mí- lo certifico; y días antes a otros miles de mexicanos, haciendo efectivo el punto 15, de los cien puntos que contiene su plan de gobierno; al incrementar nuestras respectivas pensiones con $2,250°° bimestrales, o sea $1,275°° mensuales. Mi cónyuge, después de haber laborado en el IMSS, durante 15 años -tres como auxiliar de enfermería y 12 como enfermera titulada-, de los 50 que llevamos casados, había recibido como pensión la fabulosa suma de $2,500°° mensuales; y su servidor la misma cantidad; por 11 años de cotizar en el IMSS desde 1969; ah, pero eso fue a partir de los sesenta años de edad. Y pongo lo de los 50 años de casados, para que no piensen que yo me dedicaba a explotarla impunemente; yo siempre hice como que medio trabajaba, y así me gastaba sus centavitos sin remordimientos.

Casualmente hacía apenas unos días, una amiga de la familia nos había solicitado información relativa al programa en comento, de la Sría. de Bienestar; y al platicar al respecto, mi mujer consideró poco ético para nosotros recibir tales recursos, pues a Dios gracias no requerimos quitárselos a otros que sí lo necesiten; por tanto nada hicimos al respecto. Menuda sorpresa recibimos cuando escuchamos de AMLO que ese apoyo es una “pensión universal”, para todo ciudadano adulto mayor -de 65 y más- por los años de esfuerzo laboral, independientemente de su nivel socioeconómico; y mayor sorpresa cuando el pasado día 7 del mes en curso nos fueron incrementadas nuestras respectivas pensiones del IMSS; por supuesto nadie que esto lea se vaya a ilusionar pensando que prestamos o damos de nuestros recursos, por el contrario, serán gastados con enorme reserva, y mayor austeridad.

Ni a mi mamá; y ni a mi abuelita, pienso prestarles… ni medio centavo. Por lo que puedo inferir que toda familia en difícil situación debe estar bendiciendo a AMLO; y no es para menos. Son dineros rescatados de la corrupción y entregados al pueblo; y no sólo mentiras, como afirma el nefando Diego Fernández de Ceballos.

Sólo los oligofrénicos -idiotas- crónicos, y los perversos, no quieren reconocer el enorme esfuerzo del nuevo gobierno en su intento de sanear la corrupción heredada y proteger a adultos mayores, escolares de primaria, secundaria, bachillerato y profesional; a discapacitados y a niños que requieren estancias infantiles o institutrices particulares; no me explico qué parte no entienden de que se decidió no darles recursos económicos a organizaciones civiles intermediarias que han corroborado con su hacer, el viejo adagio que dice: “El que parte y recomparte se queda con la mejor parte”. Y sí otorgar directamente el recurso a los padres. Siguen deformando la información en todos los medios de difusión, con el fin de lastimar la imagen de un verdadero y real presidente de la república; lo dije muchas veces desde años anteriores; “que no hay institución en México pública o privada, que no esconda malos y perversos manejos económicos y políticos”.

Hoy vemos lo que Carlos Salinas de Gortari y sus compinches hicieron con México; y su gran esfuerzo por entregarlo a los grandes capitales internacionales, por supuesto siendo ellos parte beneficiaria principal en cada privatización que urdieron; y todos los diputados y senadores centaveados que les ayudaron, fueron y son traidores a la patria, y no se diga que lo hicieron engañados. Separar el poder económico del poder político será el mejor fin que persiga el nuevo gobierno, y una tarea de titanes.

Pero hoy tenemos de nuevo, como en los tiempos de don Adolfo López Mateos… titanes en el gobierno, que ondean sin temor las banderas del pueblo.

Los que estén seguros de no ser reaccionarios conservadores… ayudémosle.