/ lunes 22 de abril de 2024

Chihuahua 1824-2024: Dos Siglos de Historia, Bicentenario como Estado Libre y Soberano

Cesar M. Fernández


La historia de la creación del Estado de Chihuahua se remonta a los tiempos del antiguo reino de la Nueva Vizcaya, en donde el 9 de julio de 1820 se juró la Constitución de Cádiz, sentando las bases del Derecho Constitucional Mexicano. Tras la Independencia, el desvanecimiento del antiguo virreinato español dio paso al surgimiento del Primer Imperio Mexicano. Durante este período, las disposiciones de la Constitución Política de Cádiz y sus leyes asociadas continuaron moldeando el marco legal y constitucional que influiría en la estructura gubernamental y administrativa de las nuevas entidades federativas que emergieron.


Tras la caída del Imperio de Agustin de Iturbide en mayo de 1823, se propició la transición hacia la configuración de un país más moderno con una república federal y el 31 de enero de 1824, el Congreso Nacional emitió el acta constitutiva bajo los principios de un sistema republicano, representativo y federal que obligaba a fraccionar la nación en estados, surgiendo así el Estado Interno del Norte, integrado por las Provincias de Durango, Chihuahua y Nuevo México. Sin embargo, esta decisión conmocionó a la población, quienes exigían más representatividad al ser un territorio tan amplio pero poco poblado. Es por ello que el Congreso estableció la división en dos estados separados (Chihuahua y Durango) y un territorio federal (Nuevo México).

El recién surgido Derecho Constitucional Mexicano tenía como única referencia la Constitución de Cádiz, que al parecer era la única gran herencia del virreinato, puesto que basándose en esa constitución, el Soberano Congreso Constituyente declaró el 6 de julio de 1824 a Chihuahua como estado de la Federación. Su primer Congreso Constituyente se estableció el 8 de septiembre de 1824, y expidió un decreto en el que se declaró legalmente constituido, estableciendo que la forma de gobierno adoptada era la representativa, republicana y popular, con división de poderes legislativo, ejecutivo y judicial. También se prohibió el ejercicio de cualquier religión que no fuera la católica y se comprometió a crear la Constitución Política Local. Ese mismo día, el Congreso Constituyente nombró al señor José de Urquidi como Gobernador Provisional del naciente Estado y continuó expidiendo leyes para su organización interior. Sobresale la fecha del 29 de noviembre de 1824, cuando se conformó un juzgado de segunda instancia y se promulgó el ordenamiento legislativo que creó el Supremo Tribunal de Justicia el 13 de junio de 1825. También se ordenó, el 20 del mismo mes de junio, el nombramiento del funcionario de la Secretaría General de Gobierno. El 7 de diciembre de 1825 se promulgó la primera Constitución Local, que establecía la división de Chihuahua en 6 partidos, hoy distritos, que a su vez se dividían en 39 municipios. Cada departamento llevaba el nombre de algún héroe de la independencia, y así teníamos partidos como Hidalgo, Inturnide, Guerrero, Mina, Ayende y Bravos, siendo este último el más extenso y menos habitado.

Del 1824 hasta 1835, Chihuahua se consolidó como Estado dentro del régimen federal y parecía prosperar. No fue hasta el régimen centralista, de 1835 a 1846, que Chihuahua perdió nuevamente su soberanía y fue degradado como Departamento. Pero al finalizar este régimen, México volvió a ser una república liberal y Chihuahua recuperó su dignidad como estado durante un nuevo periodo, de 1846 a 1855, restableciendo la Constitución Local de 1825 y promulgando una nueva Constitución Local de 1848.

Sin embargo, las verdaderas complicaciones para Chihuahua estaban por llegar. La dictadura de Antonio López de Santa Anna, de 1853 a 1855, perjudicó a todo México pero de forma muy particular a Chihuahua. No solo por ser denominado nuevamente como Departamento, sino también por la Venta de La Mesilla, que modificó severamente la geografía del estado al disminuir su territorio.

Tras los acontecimientos, con el Plan de Ayutla se declaró la destitución de Santa Anna como Comandante del Ejército y Titular del Poder Ejecutivo. El triunfo del Plan de Ayutla permitió a Chihuahua recuperar su estatus como Estado federal, proclamar su soberanía y emitir la Constitución Local de 1858. Esta acción le permitió resistir la imposición de ser degradado a Departamento Imperial tras la segunda intervención francesa para derrocar el gobierno legítimo de Benito Juárez e instaurar como emperador a Maximiliano de Habsburgo . El 25 de marzo de 1866, un ataque liderado por el coronel Luis Terrazas logró la rendición total de los imperialistas, restableciendo finalmente el orden constitucional aún que este hecho los chihuahuenses lo pagaron caro al dejarse en las manos severas de aquel que afirmaba no ser de Chihuahua, sino que Chihuahua era suyo, hasta que la revolución mexicana y Villa lo detuvieron.

La actual Constitución del 1950 consolidó la evolución de Chihuahua como un estado pilar a lo largo de distintos períodos históricos para la república mexicana.


Cesar M. Fernández


La historia de la creación del Estado de Chihuahua se remonta a los tiempos del antiguo reino de la Nueva Vizcaya, en donde el 9 de julio de 1820 se juró la Constitución de Cádiz, sentando las bases del Derecho Constitucional Mexicano. Tras la Independencia, el desvanecimiento del antiguo virreinato español dio paso al surgimiento del Primer Imperio Mexicano. Durante este período, las disposiciones de la Constitución Política de Cádiz y sus leyes asociadas continuaron moldeando el marco legal y constitucional que influiría en la estructura gubernamental y administrativa de las nuevas entidades federativas que emergieron.


Tras la caída del Imperio de Agustin de Iturbide en mayo de 1823, se propició la transición hacia la configuración de un país más moderno con una república federal y el 31 de enero de 1824, el Congreso Nacional emitió el acta constitutiva bajo los principios de un sistema republicano, representativo y federal que obligaba a fraccionar la nación en estados, surgiendo así el Estado Interno del Norte, integrado por las Provincias de Durango, Chihuahua y Nuevo México. Sin embargo, esta decisión conmocionó a la población, quienes exigían más representatividad al ser un territorio tan amplio pero poco poblado. Es por ello que el Congreso estableció la división en dos estados separados (Chihuahua y Durango) y un territorio federal (Nuevo México).

El recién surgido Derecho Constitucional Mexicano tenía como única referencia la Constitución de Cádiz, que al parecer era la única gran herencia del virreinato, puesto que basándose en esa constitución, el Soberano Congreso Constituyente declaró el 6 de julio de 1824 a Chihuahua como estado de la Federación. Su primer Congreso Constituyente se estableció el 8 de septiembre de 1824, y expidió un decreto en el que se declaró legalmente constituido, estableciendo que la forma de gobierno adoptada era la representativa, republicana y popular, con división de poderes legislativo, ejecutivo y judicial. También se prohibió el ejercicio de cualquier religión que no fuera la católica y se comprometió a crear la Constitución Política Local. Ese mismo día, el Congreso Constituyente nombró al señor José de Urquidi como Gobernador Provisional del naciente Estado y continuó expidiendo leyes para su organización interior. Sobresale la fecha del 29 de noviembre de 1824, cuando se conformó un juzgado de segunda instancia y se promulgó el ordenamiento legislativo que creó el Supremo Tribunal de Justicia el 13 de junio de 1825. También se ordenó, el 20 del mismo mes de junio, el nombramiento del funcionario de la Secretaría General de Gobierno. El 7 de diciembre de 1825 se promulgó la primera Constitución Local, que establecía la división de Chihuahua en 6 partidos, hoy distritos, que a su vez se dividían en 39 municipios. Cada departamento llevaba el nombre de algún héroe de la independencia, y así teníamos partidos como Hidalgo, Inturnide, Guerrero, Mina, Ayende y Bravos, siendo este último el más extenso y menos habitado.

Del 1824 hasta 1835, Chihuahua se consolidó como Estado dentro del régimen federal y parecía prosperar. No fue hasta el régimen centralista, de 1835 a 1846, que Chihuahua perdió nuevamente su soberanía y fue degradado como Departamento. Pero al finalizar este régimen, México volvió a ser una república liberal y Chihuahua recuperó su dignidad como estado durante un nuevo periodo, de 1846 a 1855, restableciendo la Constitución Local de 1825 y promulgando una nueva Constitución Local de 1848.

Sin embargo, las verdaderas complicaciones para Chihuahua estaban por llegar. La dictadura de Antonio López de Santa Anna, de 1853 a 1855, perjudicó a todo México pero de forma muy particular a Chihuahua. No solo por ser denominado nuevamente como Departamento, sino también por la Venta de La Mesilla, que modificó severamente la geografía del estado al disminuir su territorio.

Tras los acontecimientos, con el Plan de Ayutla se declaró la destitución de Santa Anna como Comandante del Ejército y Titular del Poder Ejecutivo. El triunfo del Plan de Ayutla permitió a Chihuahua recuperar su estatus como Estado federal, proclamar su soberanía y emitir la Constitución Local de 1858. Esta acción le permitió resistir la imposición de ser degradado a Departamento Imperial tras la segunda intervención francesa para derrocar el gobierno legítimo de Benito Juárez e instaurar como emperador a Maximiliano de Habsburgo . El 25 de marzo de 1866, un ataque liderado por el coronel Luis Terrazas logró la rendición total de los imperialistas, restableciendo finalmente el orden constitucional aún que este hecho los chihuahuenses lo pagaron caro al dejarse en las manos severas de aquel que afirmaba no ser de Chihuahua, sino que Chihuahua era suyo, hasta que la revolución mexicana y Villa lo detuvieron.

La actual Constitución del 1950 consolidó la evolución de Chihuahua como un estado pilar a lo largo de distintos períodos históricos para la república mexicana.