/ sábado 27 de agosto de 2022

¿Culto a la personalidad o centrarse en la gente?

.:ULTIMALETRA ES COMPOL:.

Por: Luis Rubén Maldonado Alvídrez

Muchos gobernantes terminan sus gestiones y afirman categóricamente que gobernaron con excelencia, pero que la falla estuvo en la comunicación, lo cual nos ha enseñado la historia es una de las mentiras más repetidas de la comunicación política.

No importa el tamaño del puesto, dicha mentira la repiten muchos alcaldes, diputados, gobernantes y hasta presidentes de la República. ¿Por qué es una mentira? Porque la comunicación política tiene el objetivo de generar consenso. Si la misma no tiene un desempeño adecuado, entonces no hay consenso, por ende no hay buena gestión de gobierno.

¿Qué es el consenso? Pues la búsqueda de acuerdos políticamente viables que sean aceptados por la mayor cantidad de personas posibles, lo cual se traduce en legitimidad de un gobierno y estabilidad del mismo.

A unos días de que los alcaldes en Chihuahua rindan su primer informe ante sus gobernados, se esfuerzan mucho por la espectacularidad de los eventos, la elegancia de las invitaciones, el video a proyectar, la decoración y todos esos importantes detalles de producción y (por lo general) se descuida el contenido del mismo.

Cuando la gente escucha el concepto “informe de gobierno”, la flojera invade inmediatamente su cerebro, incluso para la gente que está involucrada en política. Son rituales de alabanza al ego del gobernante que acaban por fastidiar a los asistentes y fomentar mayor apatía en la ciudadanía.

¿Se puede hacer un informe de gobierno atractivo? Sí, siempre y cuando tenga resultados que sean explicados con sencillez a la gente. Si existen soluciones que afectan directamente a su vida diaria, su presente y futuro, hay que comunicarlas de manera eficaz, directa y sencilla.

Los rollos interminables de aquellos informes presidenciales del largo periodo priista del gobierno, ese famoso “día del presidente”, es un esquema agotadísimo, que aún gobernantes jóvenes deciden replicar.

Los tiempos han cambiado, así como el consumo de información. La política convive con la apatía ciudadana (especialmente la de los jóvenes) y compite en los canales con el entretenimiento desmedido que tenemos hoy por las redes sociales, internet y los medios de comunicación tradicionales.

Así que aún tienen la oportunidad de oro quienes rendirán cuentas a la ciudadanía próximamente: centrar su informe en la gente y no en el culto a la personalidad del gobernante. Lo primero marca y se recuerda; lo segundo cansa y se olvida pronto.

ULTIMALETRA

Hay que recordar que la comunicación es en parte fundar la realidad tal cual es, haciéndola propia.

lrmaldonado@uach.mx

Consultor en comunicación política y coordinador de comunicación de la UACH.


.:ULTIMALETRA ES COMPOL:.

Por: Luis Rubén Maldonado Alvídrez

Muchos gobernantes terminan sus gestiones y afirman categóricamente que gobernaron con excelencia, pero que la falla estuvo en la comunicación, lo cual nos ha enseñado la historia es una de las mentiras más repetidas de la comunicación política.

No importa el tamaño del puesto, dicha mentira la repiten muchos alcaldes, diputados, gobernantes y hasta presidentes de la República. ¿Por qué es una mentira? Porque la comunicación política tiene el objetivo de generar consenso. Si la misma no tiene un desempeño adecuado, entonces no hay consenso, por ende no hay buena gestión de gobierno.

¿Qué es el consenso? Pues la búsqueda de acuerdos políticamente viables que sean aceptados por la mayor cantidad de personas posibles, lo cual se traduce en legitimidad de un gobierno y estabilidad del mismo.

A unos días de que los alcaldes en Chihuahua rindan su primer informe ante sus gobernados, se esfuerzan mucho por la espectacularidad de los eventos, la elegancia de las invitaciones, el video a proyectar, la decoración y todos esos importantes detalles de producción y (por lo general) se descuida el contenido del mismo.

Cuando la gente escucha el concepto “informe de gobierno”, la flojera invade inmediatamente su cerebro, incluso para la gente que está involucrada en política. Son rituales de alabanza al ego del gobernante que acaban por fastidiar a los asistentes y fomentar mayor apatía en la ciudadanía.

¿Se puede hacer un informe de gobierno atractivo? Sí, siempre y cuando tenga resultados que sean explicados con sencillez a la gente. Si existen soluciones que afectan directamente a su vida diaria, su presente y futuro, hay que comunicarlas de manera eficaz, directa y sencilla.

Los rollos interminables de aquellos informes presidenciales del largo periodo priista del gobierno, ese famoso “día del presidente”, es un esquema agotadísimo, que aún gobernantes jóvenes deciden replicar.

Los tiempos han cambiado, así como el consumo de información. La política convive con la apatía ciudadana (especialmente la de los jóvenes) y compite en los canales con el entretenimiento desmedido que tenemos hoy por las redes sociales, internet y los medios de comunicación tradicionales.

Así que aún tienen la oportunidad de oro quienes rendirán cuentas a la ciudadanía próximamente: centrar su informe en la gente y no en el culto a la personalidad del gobernante. Lo primero marca y se recuerda; lo segundo cansa y se olvida pronto.

ULTIMALETRA

Hay que recordar que la comunicación es en parte fundar la realidad tal cual es, haciéndola propia.

lrmaldonado@uach.mx

Consultor en comunicación política y coordinador de comunicación de la UACH.