/ lunes 9 de octubre de 2023

Derrotarse o actuar

La adversidad tiene dos opciones: derrotarse o actuar; ambas tiene que asumir una decisión, simple, conformista o firme, positiva y animada. Como sociedad nos encontramos muchas ocasiones en esa disyuntiva. En lo personal, siempre estamos enfrentando situaciones que nos llevan a tomar decisiones. El asunto es cómo asumirlas, encaminarlas y lograr el objetivo. Iniciamos una etapa previa a la decisión colectiva más importante en nuestro sistema político mexicano; decidir sobre lo que puede ser el futuro del Gobierno a nivel federal, quienes estarán en el Congreso de la Unión y, con ello, que destino ideológico-político puede tener la nación.

La decisión no es menor, amerita una reflexión sobre nuestro pasado, presente y futuro; por ello, es necesario analizar lo que estas semanas a pasado, el bombardeo en redes sociales, medios electrónicos e impresos sobre una serie de “encuestas” que “posicionan” como “invencible” a la candidata de Morena. Pongo entrecomillas las anteriores palabras ya que me parece sin duda un hombre conocedor avezado de la estadística, que los números que se dicen, con las ventajas que se señalan no tienen razón alguna, porque en la calle, en el cotidiano se escucha otra cosa.

Las casas encuestadoras hacen su trabajo, pero el que paga manda, dice el refrán; la gran mayoría que se han referido a esa ventaja, por no decir que todas, tienen contratos con el Gobierno de la República y al señor difícilmente se le puede decir que no a sus peticiones y, está claro, tiene la intención de ganar el ánimo ciudadano para que este se sienta derrotado y no salga a votar, eso es lo que le conviene. Una mentira dicha mil veces se puede convertir en verdad; pero una sociedad reflexiva, analítica e informada, es más grande que cualquier mentira, acción o estrategia que pretenda derrotarla; por ello, es importante que hagamos en cada uno de nuestros espacios de trabajo, reunión, amigos o familia las reflexiones sobre el país que queremos.

Unos dirán que hoy reciben un apoyo social y que si gana la oposición se lo quitaran; ya ha quedado afirmado que eso no sucederá; no hay la intención de eliminar los programas para adultos mayores; lo que sí hay es el interés de brindar una mejor atención a la salud y brindar mecanismos de competitividad para que el poder adquisitivo de la gente no disminuya; es decir, que el dinero alcance más. Hay el interés de mejorar la prestación de servicios de salud, en atención y medicamentos, porque hoy el dinero que reciben no alcanza para hacer la canasta básica y las medicinas. Las remesas se han convertido en uno de los principales ingresos en nuestro país; exportamos, legal o ilegalmente, talento humano para que envíen dinero a sus familias; es decir, no generamos condiciones para el arraigo y desarrollo en México; no está bien que teniendo talento, territorio y capacidad, desperdiciemos la oportunidad de lograr, con nuestra mente de obra, desarrollarnos más como país y generar más oportunidades.

La convocatoria es actuar de manera positiva y decidida, dar la pelea con inteligencia, de manera estratégica; no podemos derrotarnos antes de dar pelea, antes de contrastas pasado, presente y las propuestas de futuro; sí, la corrupción es un lastre, para la política en general; no hay un dueño, ni puede ser endosada a alguna opción política por sí sola. Lo que sí es la decisión de qué hacer contra la corrupción y ya vimos que Morena no es igual, es peor porque representa ese pasado que sin los instrumentos de transparencia que hemos construido actuaban.

Es preciso actuar, esa es la idea; reflexionemos, analicemos y participemos. Es vital para México.

La adversidad tiene dos opciones: derrotarse o actuar; ambas tiene que asumir una decisión, simple, conformista o firme, positiva y animada. Como sociedad nos encontramos muchas ocasiones en esa disyuntiva. En lo personal, siempre estamos enfrentando situaciones que nos llevan a tomar decisiones. El asunto es cómo asumirlas, encaminarlas y lograr el objetivo. Iniciamos una etapa previa a la decisión colectiva más importante en nuestro sistema político mexicano; decidir sobre lo que puede ser el futuro del Gobierno a nivel federal, quienes estarán en el Congreso de la Unión y, con ello, que destino ideológico-político puede tener la nación.

La decisión no es menor, amerita una reflexión sobre nuestro pasado, presente y futuro; por ello, es necesario analizar lo que estas semanas a pasado, el bombardeo en redes sociales, medios electrónicos e impresos sobre una serie de “encuestas” que “posicionan” como “invencible” a la candidata de Morena. Pongo entrecomillas las anteriores palabras ya que me parece sin duda un hombre conocedor avezado de la estadística, que los números que se dicen, con las ventajas que se señalan no tienen razón alguna, porque en la calle, en el cotidiano se escucha otra cosa.

Las casas encuestadoras hacen su trabajo, pero el que paga manda, dice el refrán; la gran mayoría que se han referido a esa ventaja, por no decir que todas, tienen contratos con el Gobierno de la República y al señor difícilmente se le puede decir que no a sus peticiones y, está claro, tiene la intención de ganar el ánimo ciudadano para que este se sienta derrotado y no salga a votar, eso es lo que le conviene. Una mentira dicha mil veces se puede convertir en verdad; pero una sociedad reflexiva, analítica e informada, es más grande que cualquier mentira, acción o estrategia que pretenda derrotarla; por ello, es importante que hagamos en cada uno de nuestros espacios de trabajo, reunión, amigos o familia las reflexiones sobre el país que queremos.

Unos dirán que hoy reciben un apoyo social y que si gana la oposición se lo quitaran; ya ha quedado afirmado que eso no sucederá; no hay la intención de eliminar los programas para adultos mayores; lo que sí hay es el interés de brindar una mejor atención a la salud y brindar mecanismos de competitividad para que el poder adquisitivo de la gente no disminuya; es decir, que el dinero alcance más. Hay el interés de mejorar la prestación de servicios de salud, en atención y medicamentos, porque hoy el dinero que reciben no alcanza para hacer la canasta básica y las medicinas. Las remesas se han convertido en uno de los principales ingresos en nuestro país; exportamos, legal o ilegalmente, talento humano para que envíen dinero a sus familias; es decir, no generamos condiciones para el arraigo y desarrollo en México; no está bien que teniendo talento, territorio y capacidad, desperdiciemos la oportunidad de lograr, con nuestra mente de obra, desarrollarnos más como país y generar más oportunidades.

La convocatoria es actuar de manera positiva y decidida, dar la pelea con inteligencia, de manera estratégica; no podemos derrotarnos antes de dar pelea, antes de contrastas pasado, presente y las propuestas de futuro; sí, la corrupción es un lastre, para la política en general; no hay un dueño, ni puede ser endosada a alguna opción política por sí sola. Lo que sí es la decisión de qué hacer contra la corrupción y ya vimos que Morena no es igual, es peor porque representa ese pasado que sin los instrumentos de transparencia que hemos construido actuaban.

Es preciso actuar, esa es la idea; reflexionemos, analicemos y participemos. Es vital para México.