/ lunes 29 de enero de 2024

¿Eliminar los Órganos Autónomos?

No, si queremos que sigan prevaleciendo los derechos humanos sobre los intereses comerciales, grupales, facciosos, delincuenciales y mezquinos.

La más reciente ocurrencia de Morena en el gobierno ha sido proponer la reforma a la Constitución y con ello dejar de dotar de autonomía no sólo a órganos tan relevantes como el INAI, Banco de México e INEGI sino incluso a las propias universidades públicas del país.

La falacia de la que parte el oficialismo es que los Órganos Constitucionales Autónomos han defendido intereses empresariales y avasallado a la sociedad cuando en realidad es todo lo contrario; estos organismos han frenado los abusos y excesos del poder económico y político en aras de hacer observables y exigibles los derechos humanos.

No podríamos entender algunos de los avances en materia social y democrática sin la intervención de los organismos constitucionales autónomos, ya que han servido de impulso en la toma de decisiones en base a criterios técnicos y objetivos, en lugar de ocurrencias de quien no tiene una preparación adecuada en algún tema de la agenda pública.

Morena quiere regresar a la época del Porfiriato, cuando el poder era absoluto, donde no existían frenos, ni contrapesos, solo la voz de un solo hombre debe ser escuchada y atendida, si es posible desde las mañaneras.

Esto no puede ser posible, la oposición en el congreso de la unión, no debe permitir este tipo de reformas regresivas y malintencionadas; además, la ciudadanía no permitirá que sus derechos y garantías sean eliminados por un grupo o persona empoderada. Los ciudadanos libres, deben expresarse en conciencia plena en contra del régimen actual, siendo el mejor momento emitiendo un voto en contra de ellos en el próximo proceso electoral.

Contamos con un Poder Judicial que con mucha responsabilidad asume el papel de contrapeso en las decisiones que vulneran las libertades y la constitucionalidad de los actos de quienes se dicen la esperanza de México.

Si algo nos ha demostrado Morena es que México no permite ni tolera los excesos por lo que la tendencia es a fortalecer a los organismos constitucionales autónomos en aras de no permitir que la ignominia y la ignorancia vuelvan a gobernar y querer avasallar los controles y frenos al intento de excesos en el ejercicio del poder.

Los órganos autónomos tienen un papel esencial en la consolidación del sistema democrático mexicano en la protección de los derechos humanos, en la fiscalización de los recursos públicos y en la promoción de la estabilidad económica. Su autonomía es garantía de independencia en su actuación, lo cual tiene como propósito fortalecer la confianza y el crecimiento de nuestro país.

Promover su eliminación es un atentado claro y certero a la sociedad, es un secuestro desde la ley de la libertad y es un acto autoritario que denota la intención de Morena y el régimen.


Está en nosotros no permitirlo.


ALEX DOMINGUEZ


No, si queremos que sigan prevaleciendo los derechos humanos sobre los intereses comerciales, grupales, facciosos, delincuenciales y mezquinos.

La más reciente ocurrencia de Morena en el gobierno ha sido proponer la reforma a la Constitución y con ello dejar de dotar de autonomía no sólo a órganos tan relevantes como el INAI, Banco de México e INEGI sino incluso a las propias universidades públicas del país.

La falacia de la que parte el oficialismo es que los Órganos Constitucionales Autónomos han defendido intereses empresariales y avasallado a la sociedad cuando en realidad es todo lo contrario; estos organismos han frenado los abusos y excesos del poder económico y político en aras de hacer observables y exigibles los derechos humanos.

No podríamos entender algunos de los avances en materia social y democrática sin la intervención de los organismos constitucionales autónomos, ya que han servido de impulso en la toma de decisiones en base a criterios técnicos y objetivos, en lugar de ocurrencias de quien no tiene una preparación adecuada en algún tema de la agenda pública.

Morena quiere regresar a la época del Porfiriato, cuando el poder era absoluto, donde no existían frenos, ni contrapesos, solo la voz de un solo hombre debe ser escuchada y atendida, si es posible desde las mañaneras.

Esto no puede ser posible, la oposición en el congreso de la unión, no debe permitir este tipo de reformas regresivas y malintencionadas; además, la ciudadanía no permitirá que sus derechos y garantías sean eliminados por un grupo o persona empoderada. Los ciudadanos libres, deben expresarse en conciencia plena en contra del régimen actual, siendo el mejor momento emitiendo un voto en contra de ellos en el próximo proceso electoral.

Contamos con un Poder Judicial que con mucha responsabilidad asume el papel de contrapeso en las decisiones que vulneran las libertades y la constitucionalidad de los actos de quienes se dicen la esperanza de México.

Si algo nos ha demostrado Morena es que México no permite ni tolera los excesos por lo que la tendencia es a fortalecer a los organismos constitucionales autónomos en aras de no permitir que la ignominia y la ignorancia vuelvan a gobernar y querer avasallar los controles y frenos al intento de excesos en el ejercicio del poder.

Los órganos autónomos tienen un papel esencial en la consolidación del sistema democrático mexicano en la protección de los derechos humanos, en la fiscalización de los recursos públicos y en la promoción de la estabilidad económica. Su autonomía es garantía de independencia en su actuación, lo cual tiene como propósito fortalecer la confianza y el crecimiento de nuestro país.

Promover su eliminación es un atentado claro y certero a la sociedad, es un secuestro desde la ley de la libertad y es un acto autoritario que denota la intención de Morena y el régimen.


Está en nosotros no permitirlo.


ALEX DOMINGUEZ