/ lunes 18 de diciembre de 2023

Morena sabe que ya se va

Estamos por concluir el año 2023 con una serie de hechos que ponen de manifiesto el intento de algunos por hacer creer que van en caballo de hacienda rumbo a la contienda presidencial, pero en democracia nadie puede usurpar la voluntad popular, no hay elecciones ganadas, ni perdidas anticipadamente; lo cierto es que la ciudadanía es la única que tiene el poder de decisión a través del ejercicio pleno del voto que emita el 2 de junio de 2024.

Violando la Constitución y el marco electoral, los servidores públicos se entrometen, sin pudor, sin reservas en el proceso electoral, al tiempo que desde el gobierno se ha tendido un cerco en contra de las instituciones electorales nacionales y locales, asfixiándolas presupuestalmente, avivando problemas internos, intentando desaparecer del mapa instituciones que nos han costado a todos esfuerzo y confianza.

Se compran con recursos públicos estudios de opinión a modo, bajo la premisa del que paga manda, al tiempo que se propagan rumores en contra de los opositores, tratando de generar un ambiente favorable a sus intereses.

Pero la realidad es que el sol no se puede tapar con un dedo, ni tampoco sale para todos. Existe desastre, pobreza, sufrimiento y desamparo que Morena ha provocado desde el gobierno no quedarán impunes.

El des-gobierno de Morena ha resultado ser el peor desde los siete que encabezó Antonio López de Santa Anna, cuando México perdió más de la mitad de su territorio. Y es que con Morena el pueblo de México ha perdido el ejercicio de derechos humanos como el derecho a la salud, con la desaparición del Seguro Popular y la centralización de los servicios médicos. Hoy, el oficialismo está quitando a los Estados los recursos públicos de salud y pretende centralizarlos en el diezmado e ineficiente IMSS-Bienestar.

El pueblo de México también ha perdido con Morena el acceso a una educación pública de calidad que permita a nuestras hijas e hijos adquirir los conocimientos suficientes y desarrollar las habilidades necesarias para competir en este mundo globalizado. Los resultados de la prueba PISA evidencian el fracaso de la llamada “Nueva Escuela Mexicana”.

A diferencia de los dichos oficialistas, hoy México vive la peor pesadilla en materia de seguridad, ya que ante la inacción y complicidad del gobierno de Morena, la delincuencia ha expandido su influencia en todo el territorio nacional, causando un gran daño a la población inocente.

Hoy, el des-gobierno de Morena pretende borrar de un plumazo a más de 98 mil desaparecidos del registro oficial, renunciando así a la obligación de las autoridades de buscarlos y encontrar a los responsables.

Por estos errores y muchos más, Morena sabe que no ganará las elecciones presidenciales del próximo año, y que la ciudadanía lo castigará por sus promesas incumplidas y los graves daños ocasionados al interés público.

El pueblo de México se siente engañado y defraudado por aquellos que dijeron defenderlo; por aquellos que dijeron mucho e hicieron poco.

La decisión es clara, participar desde nuestro entorno personal y social para motivar una gran ola que permita que el régimen que se quiere instaurar en el País no prospere.

El tiempo es oro, no hay que perderlo, no distraernos en el objetivo que es ganar el 2024.


Estamos por concluir el año 2023 con una serie de hechos que ponen de manifiesto el intento de algunos por hacer creer que van en caballo de hacienda rumbo a la contienda presidencial, pero en democracia nadie puede usurpar la voluntad popular, no hay elecciones ganadas, ni perdidas anticipadamente; lo cierto es que la ciudadanía es la única que tiene el poder de decisión a través del ejercicio pleno del voto que emita el 2 de junio de 2024.

Violando la Constitución y el marco electoral, los servidores públicos se entrometen, sin pudor, sin reservas en el proceso electoral, al tiempo que desde el gobierno se ha tendido un cerco en contra de las instituciones electorales nacionales y locales, asfixiándolas presupuestalmente, avivando problemas internos, intentando desaparecer del mapa instituciones que nos han costado a todos esfuerzo y confianza.

Se compran con recursos públicos estudios de opinión a modo, bajo la premisa del que paga manda, al tiempo que se propagan rumores en contra de los opositores, tratando de generar un ambiente favorable a sus intereses.

Pero la realidad es que el sol no se puede tapar con un dedo, ni tampoco sale para todos. Existe desastre, pobreza, sufrimiento y desamparo que Morena ha provocado desde el gobierno no quedarán impunes.

El des-gobierno de Morena ha resultado ser el peor desde los siete que encabezó Antonio López de Santa Anna, cuando México perdió más de la mitad de su territorio. Y es que con Morena el pueblo de México ha perdido el ejercicio de derechos humanos como el derecho a la salud, con la desaparición del Seguro Popular y la centralización de los servicios médicos. Hoy, el oficialismo está quitando a los Estados los recursos públicos de salud y pretende centralizarlos en el diezmado e ineficiente IMSS-Bienestar.

El pueblo de México también ha perdido con Morena el acceso a una educación pública de calidad que permita a nuestras hijas e hijos adquirir los conocimientos suficientes y desarrollar las habilidades necesarias para competir en este mundo globalizado. Los resultados de la prueba PISA evidencian el fracaso de la llamada “Nueva Escuela Mexicana”.

A diferencia de los dichos oficialistas, hoy México vive la peor pesadilla en materia de seguridad, ya que ante la inacción y complicidad del gobierno de Morena, la delincuencia ha expandido su influencia en todo el territorio nacional, causando un gran daño a la población inocente.

Hoy, el des-gobierno de Morena pretende borrar de un plumazo a más de 98 mil desaparecidos del registro oficial, renunciando así a la obligación de las autoridades de buscarlos y encontrar a los responsables.

Por estos errores y muchos más, Morena sabe que no ganará las elecciones presidenciales del próximo año, y que la ciudadanía lo castigará por sus promesas incumplidas y los graves daños ocasionados al interés público.

El pueblo de México se siente engañado y defraudado por aquellos que dijeron defenderlo; por aquellos que dijeron mucho e hicieron poco.

La decisión es clara, participar desde nuestro entorno personal y social para motivar una gran ola que permita que el régimen que se quiere instaurar en el País no prospere.

El tiempo es oro, no hay que perderlo, no distraernos en el objetivo que es ganar el 2024.