/ jueves 29 de abril de 2021

El día cero

Por Samuel Almuina Orozco

“El día cero”, es así como se le llama al día en el que, el recurso más importante para la vida en tierra se agota, es decir, el agua.

Según un estudio realizado por el Instituto Mundial de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), en México existen, por el momento, quince entidades federativas con un “extremo estrés hídrico”, incluido por supuesto el Estado de Chihuahua. Lo que esto significa es que en Chihuahua anualmente consumimos por año por lo menos el 80% de las reservas de agua.


Es una realidad que, tanto nuestro gobierno y nosotros como sociedad no somos, al menos en su mayoría, ecológicamente responsables. Desde los niveles más básicos se nos ha enseñado que el agua es un recurso no renovable, sin embargo es algo que preferimos pasar por alto por simple comodidad. El peligro inminente de que este recurso se agote nos parece una situación tan lejana que quizá deberiamos dejarle la resolución de este problema a las generaciones futuras, quizá sea que le tenemos tanta fe a la ciencia que creemos que encontraremos una solución antes de la llegada de ese fatídico día donde nos demos cuenta que el recurso del cual dependemos es inaccesible para la gran mayoría.


Durante los últimos años comenzaron a surgir modas como el uso de vasos reutilizables y demás productos que buscan reducir el desecho de materiales plásticos, pero, si bien cualquier cosa que hagamos para ayudar al planeta tiene algún impacto, es demasiado obvio que la cantidad de basura que se genera y demás situaciones que tienen un impacto ambiental negativo, rebasan por kilómetros cualquier acción “ecofriendly” o ambientalista que la humanidad esté llevando a cabo actualmente.

El ritmo que vamos ya es posible distinguir el fin del camino, nos dirigimos a toda velocidad a un precipicio, a un punto sin retorno. Incluso pareciera que inconscientemente minimizamos la problemática del agua para poder vivir tranquilamente y sin cargo de conciencia alguno, esta creencia se volvió nuestro placebo.


La realidad de las cosas es que todos esperamos un milagro pero nadie hace nada al respecto. La comunidad internacional, empresas y organizaciones civiles han sido un punto clave dentro de la concientización sobre la contaminación, impacto ambiental y educación ambiental, pero no podemos negar que el punto sin retorno está más cerca que una solución definitiva del problema.


Como Chihuahuense, como mexicanos y como seres humanos es nuestra responsabilidad administrar correctamente nuestros recursos naturales. Tenemos que enfocarnos en resolver estas problemáticas reales y actuales y ver más allá de nuestro egoísmo y sistema capitalista que poco le importa le ética.


Cuidar el agua y el planeta es el acto de auto reservación más importante


Por Samuel Almuina Orozco

“El día cero”, es así como se le llama al día en el que, el recurso más importante para la vida en tierra se agota, es decir, el agua.

Según un estudio realizado por el Instituto Mundial de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), en México existen, por el momento, quince entidades federativas con un “extremo estrés hídrico”, incluido por supuesto el Estado de Chihuahua. Lo que esto significa es que en Chihuahua anualmente consumimos por año por lo menos el 80% de las reservas de agua.


Es una realidad que, tanto nuestro gobierno y nosotros como sociedad no somos, al menos en su mayoría, ecológicamente responsables. Desde los niveles más básicos se nos ha enseñado que el agua es un recurso no renovable, sin embargo es algo que preferimos pasar por alto por simple comodidad. El peligro inminente de que este recurso se agote nos parece una situación tan lejana que quizá deberiamos dejarle la resolución de este problema a las generaciones futuras, quizá sea que le tenemos tanta fe a la ciencia que creemos que encontraremos una solución antes de la llegada de ese fatídico día donde nos demos cuenta que el recurso del cual dependemos es inaccesible para la gran mayoría.


Durante los últimos años comenzaron a surgir modas como el uso de vasos reutilizables y demás productos que buscan reducir el desecho de materiales plásticos, pero, si bien cualquier cosa que hagamos para ayudar al planeta tiene algún impacto, es demasiado obvio que la cantidad de basura que se genera y demás situaciones que tienen un impacto ambiental negativo, rebasan por kilómetros cualquier acción “ecofriendly” o ambientalista que la humanidad esté llevando a cabo actualmente.

El ritmo que vamos ya es posible distinguir el fin del camino, nos dirigimos a toda velocidad a un precipicio, a un punto sin retorno. Incluso pareciera que inconscientemente minimizamos la problemática del agua para poder vivir tranquilamente y sin cargo de conciencia alguno, esta creencia se volvió nuestro placebo.


La realidad de las cosas es que todos esperamos un milagro pero nadie hace nada al respecto. La comunidad internacional, empresas y organizaciones civiles han sido un punto clave dentro de la concientización sobre la contaminación, impacto ambiental y educación ambiental, pero no podemos negar que el punto sin retorno está más cerca que una solución definitiva del problema.


Como Chihuahuense, como mexicanos y como seres humanos es nuestra responsabilidad administrar correctamente nuestros recursos naturales. Tenemos que enfocarnos en resolver estas problemáticas reales y actuales y ver más allá de nuestro egoísmo y sistema capitalista que poco le importa le ética.


Cuidar el agua y el planeta es el acto de auto reservación más importante